Adicción a la cocaína: ¿podría prevenir la recaída dirigirse a este circuito cerebral?

Revelaciones recientes sobre un circuito cerebral en particular podrían conducir a un tratamiento más efectivo de la adicción a la cocaína, que tiene una alta tasa de recaídas.

El cerebro humano contiene muchas conexiones misteriosas, y una nueva investigación descubre uno de esos circuitos que puede explicar la adicción a la cocaína.

Lo primero que hicieron los científicos de la Universidad de Pittsburgh en Pensilvania fue establecer que las sinapsis, o conexiones, en un circuito que vincula dos áreas particulares del cerebro se fortalecen con el consumo de cocaína.

El estudio, que está disponible en Informes de celda, explica que el circuito une el núcleo geniculado medial (MGN) en el tálamo, que procesa las entradas sensoriales, como los sonidos, y la amígdala lateral (LA), que es importante para la recompensa y la motivación.

Este hallazgo confirmó que el fortalecimiento de las sinapsis en este circuito MGN-LA ayuda a formar y reforzar los recuerdos que vinculan los “subidones” de la droga con las señales ambientales que los acompañan.

Luego, el equipo demostró cómo el debilitamiento de las sinapsis del circuito MGN-LA borraba los recuerdos de las señales de cocaína y reducía la recaída en ratas. Los animales mostraron un comportamiento de búsqueda de drogas muy reducido al exponerse a las señales.

Los investigadores utilizaron dos métodos para borrar los recuerdos de las señales de cocaína. En el primero, utilizaron un enfoque de terapia de exposición. En el segundo, debilitaron las sinapsis directamente usando optogenética, una tecnología que usa la luz para cambiar la función celular.

Ambos métodos interrumpieron los recuerdos que las ratas habían formado entre las señales ambientales, como el sonido de una campana, y el subidón de la cocaína que se produjo cuando presionaron una palanca.

Sin embargo, el método que debilitó las sinapsis directamente fue más efectivo que la terapia de exposición para prevenir la recaída cuando la exposición a la señal ocurrió en un ambiente diferente.

“Si bien siempre supimos”, dice la doctora Mary M. Torregrossa, autora principal del estudio y profesora asociada de psiquiatría, “que el cerebro forma estos recuerdos asociados a señales, los circuitos específicos nunca se han identificado claramente. "

Terapia de cocaína y adicciones

La cocaína es un “estimulante poderosamente adictivo” y una droga de abuso común. Toma su nombre de la planta de coca que es originaria de América del Sur y cuyas hojas contienen la sustancia activa.

La Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud de 2014 encontró que alrededor de 913,000 personas en los EE. UU. Cumplían con los criterios de diagnóstico clínico de abuso o dependencia de la cocaína.

La base de la terapia de exposición, que es una estrategia común en el tratamiento de la adicción, la fobia y el trastorno de estrés postraumático, es cortar el vínculo entre las señales ambientales y los recuerdos. En el caso de la adicción, los recuerdos se relacionan con el consumo de drogas y los subidones que trae.

Sin embargo, aunque la estrategia parece sólida, la terapia de exposición no es muy eficaz como tratamiento para la adicción. Los expertos sugieren que la razón tiene que ver con el "contexto" de las señales.

El riesgo de recaída es bajo mientras el tratamiento se lleva a cabo en un entorno controlado, como la clínica de terapia. Sin embargo, una vez que la persona entra en un entorno diferente y experimenta señales en ese contexto, la probabilidad de recaída es mucho mayor.

Configurar los experimentos

Torregrossa y su equipo utilizaron un modelo animal de "recaída asociada a señales". Colocaron ratas en un ambiente controlado que les dio una infusión de cocaína cada vez que los animales presionaron una palanca.

La recepción de la dosis de cocaína coincidió también con otros dos estímulos: el repique de una campana y el encendido de una luz.

Después de muchas repeticiones, las ratas aprendieron a asociar la campana y la luz con los subidones que acompañaban a la ingestión de cocaína.

La exposición a las señales desencadenó un comportamiento de búsqueda de drogas, es decir, el uso repetido de la palanca para obtener la droga.

Luego, los investigadores implementaron una estrategia similar a la terapia de exposición.

Expusieron repetidamente a las ratas a las señales, tocaron el timbre y encendieron la luz, pero cuando las ratas presionaron la palanca, no había cocaína en la infusión.

Finalmente, las ratas dejaron de presionar la palanca en respuesta a las señales.

Sin embargo, al igual que con los humanos, la terapia de exposición fue menos efectiva cuando las ratas se encontraban en un entorno diferente. Hubo poca reducción significativa en la presión de la palanca.

Dirigirse a las sinapsis evitó la recaída

En un grupo separado de ratas que desarrollaron adicción a la cocaína, el equipo adoptó un enfoque diferente. En lugar de la terapia de exposición, debilitaron las sinapsis del circuito MGN-LA de los animales con optogenética.

Esto llevó a presionar mucho menos la palanca en comparación con las ratas de terapia de exposición.

Además, la reducción en el comportamiento de búsqueda de drogas persistió incluso cuando los animales se encontraban en un entorno diferente.

El tratamiento de debilitamiento de la sinapsis había borrado efectivamente los "recuerdos de pistas de cocaína" de los animales.

"A largo plazo, estos hallazgos pueden ayudarnos a desarrollar fármacos o enfoques como la estimulación cerebral profunda para apuntar específicamente a estos recuerdos fortalecidos por el uso de sustancias y mejorar el éxito de la terapia de exposición para prevenir recaídas".

Mary M. Torregrossa Ph.D.

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