Dolor, sangrado y secreción en el segundo trimestre.

Un poco de dolor y una pequeña cantidad de manchado son normales durante el segundo trimestre. Sin embargo, es fundamental saber cuándo acudir al médico.

Para muchas personas, el segundo trimestre marca un momento de calma en el embarazo. Los intensos síntomas del primer trimestre a menudo se disipan y es posible que no hayan aparecido el agotamiento, el dolor muscular y la ansiedad por el parto que son comunes durante el tercer trimestre.

Son típicas pequeñas cantidades de sangrado durante el segundo trimestre y es posible que no indiquen un problema, aunque es importante hacerse un control si se siente algo mal. En este artículo, analizamos las posibles causas y cuándo consultar a un médico.

¿Cuánto es normal?

El sangrado en el segundo trimestre puede causar una inflamación leve y problemas con la placenta o el cuello uterino.

El sangrado es común durante el primer trimestre del embarazo y afecta del 15 al 25 por ciento de las mujeres embarazadas.

El sangrado en el segundo trimestre es menos común, y el sangrado más abundante es un signo más grave que el sangrado leve. Las causas pueden variar desde una inflamación leve hasta problemas con la placenta o el cuello uterino.

El sangrado no suele significar que una mujer esté en trabajo de parto o tenga un aborto espontáneo.

Las mujeres que experimentan sangrado leve, manchado o secreción inusual deben comunicarse con sus proveedores de atención médica. Cuando el sangrado es abundante o doloroso, es una emergencia médica.

Causas de sangrado en el segundo trimestre.

Las posibles causas de sangrado en el segundo trimestre incluyen:

Irritación cervical leve

Las manchas leves no suelen significar que haya un problema grave con el embarazo, especialmente si las manchas desaparecen por sí solas en uno o dos días.

Durante el embarazo, los vasos sanguíneos del cuello uterino pueden inflamarse, especialmente cuando el peso del útero ejerce presión sobre ellos. Algunas mujeres pueden experimentar un sangrado leve después de un examen pélvico o de tener relaciones sexuales.

Crecimientos cervicales

Los pólipos cervicales son crecimientos benignos o no cancerosos en el cuello uterino. Son comunes y rara vez causan problemas.

Durante el embarazo, los pólipos cervicales pueden hincharse o irritarse y hacer que sangren. Un médico a menudo puede realizar un examen rápido para identificar si un crecimiento cervical es una razón para el sangrado de una persona.

Problemas de placenta

La placenta es un órgano que nutre y protege al bebé en desarrollo. Los problemas con este órgano son una de las principales causas de hemorragia durante el parto.

Cualquiera que sospeche problemas con la placenta debe buscar tratamiento inmediato, ya que los problemas con la placenta pueden dañar al bebé y causar un sangrado peligroso en la mujer embarazada.

Algunos problemas de placenta que pueden causar sangrado en el segundo trimestre incluyen:

  • Placenta previa: esto es cuando la placenta está muy baja en el útero. Puede cubrir total o parcialmente el cuello uterino y causar sangrado durante el embarazo. En casos graves, los médicos pueden recomendar un control adicional o un parto por cesárea.
  • Placenta accreta: la placenta accreta hace que la placenta crezca mucho más profundamente en el útero de lo habitual. Sin embargo, es más probable que cause sangrado durante el tercer trimestre que en el segundo. Durante el parto, el sangrado puede poner en peligro la vida, por lo que los profesionales de la salud controlarán el embarazo cuidadosamente, a menudo en un entorno con atención médica de emergencia, que puede ser fundamental para la seguridad de la madre.
  • Desprendimiento de placenta: a veces, la placenta se desprende del útero demasiado pronto. Puede causar sangrado, dolor de espalda y calambres estomacales intensos. El diagnóstico temprano puede prevenir complicaciones graves para la mujer y el bebé.

Trabajo prematuro

El sangrado puede ser una señal temprana del trabajo de parto. Algunas mujeres también pueden notar una secreción inusual, llamada tapón mucoso. Un tapón mucoso parece una combinación de flujo vaginal, mucosidad y sangre.

Cuando el trabajo de parto comienza antes de las 37 semanas, es más probable que el bebé deba permanecer en la unidad de cuidados intensivos y que también experimente otros problemas. Durante el segundo trimestre, el trabajo de parto prematuro pone en peligro la vida del bebé.

El sangrado puede ser un factor de riesgo de parto prematuro. Las mujeres que tienen antecedentes de sangrado durante el segundo trimestre pueden hablar con sus médicos sobre si están en riesgo de parto prematuro y cuál es la mejor manera de minimizar ese riesgo.

Vasa previa

La vasa previa es un problema con los vasos sanguíneos del bebé. Hace que algunos de los vasos sanguíneos del bebé corran paralelos al cuello uterino, sin la protección del cordón umbilical o la placenta. Estos vasos sanguíneos pueden causar un sangrado inusual, especialmente al final del embarazo o durante el trabajo de parto prematuro.

Cuando las membranas estallan, estos vasos también pueden estallar. Las mujeres con vasa previa suelen tener un parto por cesárea. Una mujer con antecedentes de trabajo de parto prematuro o sangrado que tenga contracciones u otro dolor intenso debe acudir a la sala de emergencias.

Ruptura uterina

La ruptura uterina ocurre cuando el útero se desgarra. Esto puede poner en peligro a la madre y al bebé al causar un sangrado severo y privar al bebé de oxígeno. También puede desencadenar el parto.

Una mujer que experimenta sangrado, dolor, fiebre o que recientemente ha sufrido una lesión en el estómago o el útero puede estar experimentando una ruptura uterina y debe acudir a la sala de emergencias.

Enfermedad trofoblástica gestacional

La enfermedad trofoblástica gestacional (GTD) es un grupo de enfermedades raras que hace que crezcan células anormales en el útero durante y después del embarazo. Estas células pueden formar tumores y masas. A veces, estas masas se vuelven cancerosas, aunque la mayoría de las formas de GTD son benignas.

Las mujeres con GTD pueden tener sangrado y un útero inusualmente grande.

El tratamiento depende del tipo de GTD, el tamaño del crecimiento y otros factores. Es posible que un cirujano necesite extirpar la masa durante o después del embarazo.

Cuándo buscar ayuda de emergencia

Una persona debe buscar ayuda médica de emergencia si experimenta un sangrado abundante repentino.

No todo sangrado durante el segundo trimestre es una emergencia. En muchos casos, la mujer y el bebé están bien.

Sin embargo, es importante tener cuidado. La pronta intervención en emergencias puede salvar la vida tanto de la mujer como del bebé. Cualquiera que no esté seguro debe ir a la sala de emergencias.

Algunos síntomas que justifican un tratamiento de emergencia incluyen:

  • sangrado después de una lesión, como un accidente automovilístico o una caída
  • sangrado abundante repentino
  • sangrado que se vuelve progresivamente más pesado
  • sangrado que incluye coágulos de sangre
  • sangrado junto con dolor o contracciones
  • mareos o debilidad junto con sangrado
  • sangrado en una persona con placenta accreta, placenta previa o antecedentes de trabajo de parto prematuro

Cuando llamar a un doctor

Informe a un médico sobre cualquier episodio de hemorragia para garantizar un diagnóstico rápido y preciso. Cualquiera que no esté seguro de su sangrado debe llamar de inmediato.

Quitar

El sangrado durante el segundo trimestre puede ser preocupante. Sin embargo, incluso cuando el sangrado se debe a una complicación grave, la mayoría de las mujeres continúan teniendo embarazos y bebés saludables.

La atención médica inmediata puede prevenir complicaciones y salvar vidas, por lo que siempre hable con un proveedor sobre cualquier sangrado, incluso si parece leve.

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