Lo que necesita saber sobre el cáncer de riñón

El cáncer de riñón o renal se refiere a cualquier cáncer que afecte al riñón. La edad avanzada, la obesidad, el tabaquismo y la presión arterial alta aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de riñón.

Los riñones son parte del sistema urinario, que elimina los desechos y el exceso de líquido y electrolitos de la sangre. Estos órganos también producen hormonas que ayudan a la producción de glóbulos rojos y ayudan a regular la presión arterial.

Los cánceres de riñón son aquellos que comienzan en el riñón. El cáncer que se desarrolla en otras partes del cuerpo y luego se disemina al riñón no es cáncer de riñón. Si comienza en la vejiga, por ejemplo, será cáncer de vejiga.

En 2019, la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS) espera que los médicos diagnostiquen alrededor de 73,820 nuevos casos de cáncer de riñón. También predicen que cerca de 14.770 personas morirán de cáncer de riñón.

La ACS agrega que el cáncer de riñón es uno de los 10 cánceres más comunes. Afecta aproximadamente a 1 de cada 48 hombres y 1 de cada 83 mujeres a lo largo de la vida. La edad promedio en el momento del diagnóstico es de 64 años y la enfermedad es rara antes de los 45 años.

Síntomas

Una persona con cáncer de riñón puede experimentar dolor en el costado.

Los síntomas no suelen aparecer en las primeras etapas del cáncer de riñón, pero algunas personas pueden experimentarlos, especialmente cuando el cáncer está más extendido.

Algunos posibles síntomas incluyen:

  • sangre en la orina
  • anemia
  • dolor en el costado
  • un bulto o masa en el costado o la espalda baja
  • fiebre y sudores nocturnos
  • fatiga presión arterial alta
  • pérdida de peso y pérdida del apetito
  • fiebre
  • cambios de visión
  • cambios en la función hepática
  • un testículo agrandado o venas varicosas en los testículos

Cualquiera que experimente estos síntomas debe consultar a un médico.

Tratamiento

Las opciones de tratamiento dependen de varios factores, que incluyen:

  • salud en general
  • el tipo y la etapa del cáncer de riñón
  • preferencias personales
  • tratamientos previos para el cáncer

Cirugía

En la mayoría de los casos, la cirugía es la primera opción. El cirujano puede extirpar parte o todo un riñón, así como tejido alrededor del tumor. Si es necesario, es posible que necesiten extirpar los ganglios linfáticos y otros tejidos.

Una persona puede funcionar con un solo riñón, por lo que la extirpación de un riñón completo es una opción.

La cirugía laparoscópica, que requiere solo pequeñas incisiones, a menudo es posible.

Opciones no quirúrgicas

Es posible que una persona que se encuentre enferma o frágil no pueda someterse a una cirugía. En este caso, son posibles algunas opciones no quirúrgicas.

Embolización: el cirujano inserta un catéter y pasa un material sintético a través de él hasta el vaso sanguíneo. Este material bloquea el suministro de sangre al riñón, lo que priva al tumor de oxígeno y nutrientes y hace que se encoja.

Crioablación: un médico insertará una o más agujas especiales llamadas criosondas a través de pequeñas incisiones en el tumor. Los gases en las agujas congelan las células, luego las calientan y luego las congelan nuevamente. Este ciclo de congelación-descongelación mata las células cancerosas. El procedimiento puede ser doloroso y puede causar algo de sangrado, infección y daño al tejido cercano al tumor.

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de medicamentos poderosos para atacar y destruir las células cancerosas, deteniendo o retrasando el progreso del cáncer. Estos medicamentos a menudo afectan a todo el cuerpo y pueden tener efectos adversos generalizados. Sin embargo, los efectos suelen desaparecer una vez finalizado el tratamiento.

Inmunoterapia

La inmunoterapia aumenta la capacidad del sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, escalofríos, temperatura corporal elevada y pérdida del apetito.

Terapia dirigida

En la terapia dirigida, los medicamentos se dirigen a funciones o genes específicos que desempeñan un papel en el desarrollo del cáncer. Interrumpen las funciones necesarias para que el cáncer sobreviva y crezca.

Radioterapia

Por lo general, la radioterapia no puede curar el cáncer de riñón, pero puede ayudar a encoger un tumor, reducir la diseminación de las células cancerosas y aliviar los síntomas. Los efectos secundarios suelen incluir náuseas y fatiga.

Terapia complementaria

Junto con los tratamientos convencionales, algunas personas dicen que tomar ciertas vitaminas puede ayudar. Sin embargo, la persona debe discutir esto primero con su médico, ya que algunos suplementos pueden empeorar los síntomas o provocar nuevos problemas de salud.

Etapas

El tratamiento para el cáncer de riñón es más eficaz si un médico lo diagnostica a tiempo.

El cáncer se desarrolla con el tiempo. En las primeras etapas, las células cambian para volverse precancerosas. A veces, estas células pueden convertirse en cáncer.

Localizado: el cáncer está solo en los riñones y no se ha diseminado.

Regional: el cáncer se ha diseminado a los tejidos cercanos.

Distante: el cáncer se ha diseminado por todo el cuerpo y está afectando a otros órganos, como el hígado.

Es más probable que el tratamiento sea eficaz si una persona recibe un diagnóstico en las primeras etapas. Cuanto más se ha extendido el cáncer, más difícil es tratarlo.

Causas

Los médicos no saben exactamente qué causa el cáncer de riñón, pero los factores genéticos y ambientales pueden influir.

El cáncer comienza cuando hay un cambio en la estructura del ADN en las células, lo que hace que crezcan sin control. Eventualmente, se formará un tumor.

Sin tratamiento, el cáncer crece y se disemina. Por lo general, se propaga a través del sistema linfático, que es una serie de ganglios o glándulas que existen en todo el cuerpo.

Existen varios tipos diferentes de cáncer de riñón. Incluyen lo siguiente:

El carcinoma de células renales (CCR) generalmente comienza en las células que recubren los diminutos tubos de la nefrona. Los tumores generalmente crecen como una sola masa. A veces, sin embargo, más de un tumor puede crecer en un riñón o incluso en ambos riñones. Aproximadamente el 85% de los cánceres de riñón en adultos son de este tipo.

El carcinoma de células de transición o carcinoma urotelial se desarrolla en el tejido que forma los conductos que conectan los riñones con la vejiga. Este tipo puede comenzar en los uréteres y también en la vejiga. Aproximadamente del 10 al 15% de los cánceres de riñón en adultos son de este tipo.

El tumor de Wilms es un cáncer de riñón infantil que resulta de la pérdida o inactivación de un gen supresor de tumores. Los genes supresores de tumores generalmente inhiben el crecimiento tumoral y controlan el crecimiento celular.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo del CCR, el tipo más común de cáncer de riñón, incluyen:

Edad: el cáncer de riñón es poco común antes de los 45 años.

Género: el CCR afecta aproximadamente al doble de hombres que de mujeres.

Obesidad: las personas con obesidad tienen un mayor riesgo, posiblemente debido a factores hormonales.

Fumar: los fumadores habituales de tabaco tienen un mayor riesgo, pero el riesgo comienza a disminuir después de que la persona deja de fumar.

Presión arterial alta: los médicos no están seguros de si es la hipertensión en sí misma o el medicamento que las personas usan para tratarla lo que conduce a un mayor riesgo de CCR.

Sustancias químicas tóxicas: las personas que trabajan con determinadas sustancias químicas, como cadmio, algunos herbicidas y disolventes orgánicos, pueden tener un riesgo mayor.

Medicamentos: el uso de diuréticos y algunos analgésicos más antiguos puede poner a una persona en mayor riesgo.

Diálisis: las personas con enfermedad renal avanzada que reciben diálisis pueden tener un mayor riesgo. No está claro si esto se debe a la enfermedad o al tratamiento.

Factores genéticos y hereditarios: las personas con ciertas afecciones pueden tener más probabilidades de desarrollar CCR. Los ejemplos incluyen la enfermedad de von Hippel-Lindau, el carcinoma papilar de células renales hereditario y el síndrome de Cowden.

Conocer estos factores de riesgo y seguir un estilo de vida saludable, incluido no fumar, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad renal en muchas personas.

Diagnóstico

Si una persona tiene síntomas de cáncer de riñón, un médico:

  • preguntar acerca de sus síntomas
  • preguntar sobre su historial médico personal y familiar
  • realizar un examen físico
  • pedir algunas pruebas

Pruebas

Si un médico sospecha que una persona puede tener cáncer de riñón, puede solicitar una o más de las siguientes pruebas.

Análisis de sangre y orina: estos análisis pueden descartar otras posibles causas de síntomas, como cálculos renales o una infección.

Exploraciones por imágenes: una ecografía, una resonancia magnética o una tomografía computarizada pueden ayudar al médico a identificar cambios en la forma del riñón que podrían deberse a un cáncer. Es posible que la persona necesite beber un tinte primero para mejorar la claridad de las imágenes.

Biopsia: el médico utilizará tecnología de imágenes para guiar este procedimiento. Insertarán una aguja para extraer una pequeña muestra de tejido renal para examinarla con un microscopio. Solo una biopsia puede confirmar la presencia de cáncer.

El médico también puede recomendar otras pruebas para detectar el cáncer de células de transición.

panorama

El pronóstico del cáncer de riñón puede depender de la edad y la salud general de una persona.

Obtener un diagnóstico temprano generalmente mejora la perspectiva de una persona. Los expertos médicos utilizan estadísticas pasadas para calcular la probabilidad de que las personas con cáncer vivan al menos 5 años después del diagnóstico en comparación con la población general.

Para el cáncer de riñón, los porcentajes son:

  • 93% para el cáncer que no se ha diseminado más allá de los riñones en el momento del diagnóstico
  • 69% para el cáncer que ha afectado a los tejidos cercanos
  • 12% para el cáncer que ha llegado a otras partes del cuerpo

Muchos factores diferentes afectan estas estimaciones, incluido el tipo de cáncer de riñón y la edad y la salud general del individuo.

Para obtener más información sobre las perspectivas del cáncer de riñón y obtener algunos consejos sobre cómo vivir con esta enfermedad, haga clic aquí.

Resumen

El cáncer de riñón se puede tratar en muchos casos. Es importante buscar ayuda si aparecen síntomas, ya que es más probable que el tratamiento sea eficaz en las primeras etapas.

Después del tratamiento, el cáncer de riñón a veces puede entrar en remisión, lo que significa que una persona ya no tiene cáncer. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar problemas de salud a largo plazo como resultado del tratamiento del cáncer.

Seguir un estilo de vida saludable y asistir a chequeos médicos regulares puede ayudar a una persona a sentirse más en control de su salud.

Cualquier persona que tenga inquietudes sobre los síntomas o el cáncer de riñón debe hablar con su médico.

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