Qué saber sobre el vínculo entre la dieta y el cáncer

El cáncer es un grupo de enfermedades complejas que pueden tener muchas causas, desde la genética hasta la exposición a toxinas. La dieta de una persona también puede influir en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.

Los investigadores afirman que aproximadamente el 20% de todos los cánceres en los Estados Unidos tienen vínculos con el exceso de peso, la inactividad física, la mala nutrición o el consumo excesivo de alcohol.

En este artículo, aprenda sobre los vínculos entre la dieta y el cáncer, así como sobre qué comer para la prevención y recuperación del cáncer.

Alimentos que pueden aumentar el riesgo de cáncer

Los estudios realizados hasta ahora han encontrado difícil encontrar un vínculo directo entre la dieta de una persona y los riesgos de cáncer.

Los estudios no han demostrado que exista un vínculo sólido entre una dieta específica y si puede aumentar o disminuir la probabilidad de que una persona contraiga cáncer.

Puede resultar difícil encontrar vínculos directos entre el riesgo de cáncer y ciertos alimentos porque las personas comen una amplia variedad de alimentos y los cocinan y preparan de diversas maneras.

Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que comer ciertos alimentos podría cambiar el riesgo de cáncer de una persona. Estos alimentos incluyen:

Alimentos procesados

Un estudio de 2018 de más de 100,000 personas concluyó que existía un vínculo entre el consumo de alimentos ultraprocesados ​​y un aumento significativo, más del 10%, de desarrollar algunos tipos de cáncer.

Los autores analizaron el consumo de alimentos altamente procesados, que incluyen:

  • panes y bollos envasados
  • bocadillos dulces o salados envasados
  • refrescos
  • Bebidas azucaradas
  • productos cárnicos procesados, como albóndigas envasadas o salchichas
  • sopas instantáneas
  • comidas listas
  • productos alimenticios hechos principalmente de azúcar, aceites y grasas
  • productos alimenticios con aceites hidrogenados, almidones modificados y aislados de proteínas

Carnes rojas y carnes procesadas

Algunas carnes pueden aumentar el riesgo de que una persona contraiga cáncer.

Los autores de un metanálisis de varios estudios sugirieron que el consumo regular de carne procesada podría causar un mayor riesgo de cáncer de vejiga. Los autores no encontraron un vínculo entre el consumo de carne roja no procesada y el cáncer de vejiga.

Según el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer, comer regularmente cualquier cantidad de carne procesada aumenta el riesgo de cáncer de estómago y cáncer colorrectal.

Las carnes procesadas incluyen:

  • pavo en rodajas
  • Bolonia
  • tocino
  • jamón
  • perros calientes
  • otras carnes frías

Otra investigación ha encontrado que consumir más de 18 onzas, o tres porciones, de carne roja por semana, aumenta el riesgo de que una persona desarrolle cáncer colorrectal o cáncer que afecta el colon o el recto.

Alcohol

Existe una fuerte evidencia de que beber alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer de una persona en ciertas áreas del cuerpo, que incluyen:

  • boca
  • faringe (garganta)
  • laringe (laringe)
  • hígado
  • esófago
  • pecho
  • colorecto

Aunque los expertos no saben con precisión por qué el alcohol aumenta el riesgo de cáncer, podría deberse a sustancias químicas en el alcohol que dañan el ADN o debilitan la capacidad del cuerpo para procesar y absorber nutrientes.

El Instituto Americano de Investigación del Cáncer (AICR) afirma que el consumo de alcohol puede ser aún más dañino si una persona también fuma cigarrillos. Recomiendan no beber nada o no más de dos bebidas al día para los hombres y una bebida al día para las mujeres.

¿El sobrepeso afecta el riesgo de cáncer?

Tener un peso saludable puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.

Más de dos tercios de los adultos en los EE. UU. Tienen sobrepeso o son obesos, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales.

Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de problemas de salud, como diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas, y también puede aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer.

Los expertos creen que el exceso de peso puede causar ciertos cánceres por las siguientes razones:

  • El sobrepeso puede elevar los niveles de insulina y el factor de crecimiento de insulina 1 (IGF-1).
  • La obesidad puede provocar una inflamación crónica en el cuerpo.
  • Cantidades más altas de grasa corporal aumentan los niveles de estrógeno en las células.
  • Las células grasas pueden cambiar los procesos corporales que están relacionados con el crecimiento del cáncer.

Las personas que tienen sobrepeso u obesidad pueden tener un mayor riesgo de padecer estos tipos de cáncer:

  • pecho
  • colorrectal
  • endometrial
  • esofágico
  • vesícula biliar
  • riñón
  • pancreático
  • próstata
  • cuello uterino
  • ovario

Un médico puede ayudar a una persona a determinar un peso saludable para ellos y cómo perder peso si es necesario. Una evaluación puede comenzar con un cálculo del índice de masa corporal (IMC) y mediciones de la cintura.

Obtenga más información sobre cuál es el rango de peso saludable por altura y edad aquí.

Posibles alimentos para combatir el cáncer

La evidencia más sólida para la prevención del cáncer se encuentra en una dieta rica en frutas y verduras. Aunque los expertos no conocen las razones exactas de este efecto, especulan que los fitonutrientes que se encuentran en estos alimentos vegetales pueden ayudar con lo siguiente:

  • hormonas reguladoras, como el estrógeno, que pueden provocar ciertos cánceres
  • ralentizar el crecimiento de las células cancerosas
  • Prevenir la inflamación, que puede provocar cáncer y otras enfermedades.
  • evitando el daño de los oxidantes, que alteran el ADN del cuerpo

Los cambios en la dieta no pueden prevenir todos los cánceres, pero comer muchas frutas y verduras ricas en nutrientes podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.

El AICR recomienda:

  • bayas de Acai
  • manzanas
  • frijoles y guisantes
  • moras
  • arándanos
  • zanahorias
  • cerezas
  • chiles
  • café
  • arándanos
  • verduras de hoja verde oscuro, como espinacas, col rizada y acelgas
  • semillas de lino, molidas en lugar de semillas enteras para una mejor absorción
  • ajo
  • pomelo
  • uvas
  • frambuesas
  • nueces
  • granos integrales, como arroz integral, avena, cebada, mijo y en panes
  • calabaza de invierno

Muchos de los alimentos de esta lista son ricos en fibra. La fibra es esencial para una digestión saludable y puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon.

Tomar suplementos para prevenir el cáncer

Las vitaminas, los minerales y los antioxidantes pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer, pero las personas deben consumir alimentos integrales, no suplementos.

Los estudios no han encontrado que la ingesta de vitaminas y otros suplementos ayude a reducir el riesgo de cáncer. De hecho, algunos estudios mostraron un efecto adverso cuando las personas tomaban ciertos suplementos.

El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer afirma que los suplementos de betacaroteno en dosis altas pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Otra investigación sugiere que las dosis altas de vitamina E pueden aumentar el riesgo de cáncer de próstata.

Dietas para personas con cáncer

Una persona debe apuntar a comer más comidas a base de plantas durante el tratamiento del cáncer.

No existe una dieta específica para personas con cáncer. Cada persona es diferente y su tipo de cáncer y su plan de tratamiento son únicos.

Algunas personas pierden peso durante el tratamiento contra el cáncer y necesitan calorías adicionales. Es posible que otras personas deseen intentar perder peso para lograr una mejor salud durante el tratamiento.

Algunos tratamientos contra el cáncer pueden provocar náuseas en las personas o experimentar otros efectos secundarios, por lo que es posible que necesiten ajustar su dieta para encontrar qué alimentos no les causan malestar estomacal.

No obstante, la Sociedad Estadounidense del Cáncer recomienda estas pautas para las personas que se someten a un tratamiento contra el cáncer:

  • Pruebe alimentos de origen vegetal en lugar de carne varias veces a la semana.
  • Trate de comer 2½ tazas de frutas y verduras de colores todos los días.
  • Reduzca el consumo de alimentos de origen animal con alto contenido de grasa, como las carnes procesadas y rojas.
  • Limite los alimentos ahumados, curados con sal o en escabeche.
  • Trate de comer muchos bocadillos nutritivos y ricos en proteínas, como queso, yogur, nueces, cereales integrales, frijoles y sopa.
  • Si la persona necesita calorías adicionales, considere batidos y suplementos de reemplazo de comidas.

Un médico puede recomendar cambios dietéticos específicos para ayudar con los síntomas del cáncer o los efectos secundarios de sus tratamientos.

Por ejemplo, algunas personas pueden necesitar cambiar a alimentos bajos en fibra si tienen diarrea, calambres estomacales o problemas digestivos.

Las personas que tienen dolor de garganta pueden querer comer alimentos suaves y fáciles de tragar, como frutas y verduras cocidas.

Resumen

Llevar una dieta saludable no es garantía de que una persona no desarrolle cáncer. Sin embargo, es una forma útil de reducir el riesgo de muchos tipos de cáncer y prevenir otras enfermedades, como enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.

Con más evidencia emergente sobre la capacidad de combatir el cáncer de muchas frutas y verduras, aumentar la ingesta de estos alimentos por parte de una persona es una forma nutritiva y segura de reducir el riesgo de cáncer.

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