Cómo acelerar la recuperación de un parto por cesárea

Tener un parto por cesárea, que la gente también suele denominar cesárea, puede tener un gran impacto en la salud física y mental de la madre en las semanas posteriores. Para acelerar su recuperación, las personas pueden probar varios métodos de estilo de vida y bienestar que pueden ayudar.

Las cesáreas son comunes y representan aproximadamente el 31,9 por ciento de todos los partos en los Estados Unidos. Aunque es común, una cesárea implica una cirugía mayor del estómago.

El procedimiento puede salvar la vida tanto de la madre como del bebé, pero puede conllevar riesgos y puede llevar mucho tiempo recuperarse después.

El autocuidado, el establecimiento de expectativas razonables y un equipo médico de apoyo pueden facilitar la recuperación de una cesárea.

Que esperar después de una cesárea

Una buena red de apoyo ayudará en el proceso de recuperación.

Muchas guías sugieren que la recuperación completa de una cesárea toma de 4 a 6 semanas. Sin embargo, cada persona es diferente y muchas investigaciones sugieren un tiempo de recuperación significativamente más largo. Algunos estudios, por ejemplo, han encontrado que el 60 por ciento de las mujeres sienten algo de dolor en la incisión 24 semanas después del parto.

Un médico de confianza, una comunidad de apoyo de otras personas que han tenido partos por cesárea y la voluntad de hacer preguntas pueden ayudar a comprender el proceso de recuperación.

Inmediatamente después del parto

La mayoría de las mujeres que se someten a una cesárea reciben un bloqueo epidural o espinal. Esta forma de anestesia adormece el cuerpo pero aún permite que la persona esté despierta.

Puede tomar varias horas recuperar la sensibilidad después de una epidural. No será posible caminar o usar el baño sin ayuda, durante este postoperatorio inmediato. La mayoría de las mujeres tendrán un catéter durante varias horas después del parto para ayudarlas a orinar.

Si se necesita anestesia general, despertarse puede llevar algún tiempo. Una mujer puede sentirse aturdida, con náuseas, asustada o confundida al salir de la anestesia.

Para muchos padres primerizos, la preocupación más importante es el bebé. Solía ​​ser una rutina para el personal del hospital quitarle al bebé a la madre después del parto. Ahora, muchos hospitales ofrecen las llamadas cesáreas suaves.

Una cesárea suave significa que si el bebé está bien, se puede dejar reposar sobre el pecho de la madre o ser sostenido por otro cuidador mientras el cirujano cose la incisión en el abdomen de la madre.

Es importante que las personas pregunten si esta es una opción antes del procedimiento y que comuniquen sus deseos sobre el cuidado del bebé al personal médico.

Las primeras 24 horas

Las primeras 24 horas después de una cesárea presentan muchos de los mismos desafíos que un parto vaginal. Estos incluyen que la madre se adapte a la nueva paternidad, que intente amamantar y que reciba visitas. Las personas que se someten a cesáreas enfrentan desafíos adicionales.

La mayoría de las personas que se recuperan de una cesárea permanecen en el hospital de 2 a 4 días.

Coágulos de sangre

Uno de los mayores riesgos de la cesárea es el desarrollo de un coágulo de sangre en la pierna. Esto es más probable en personas con sobrepeso o que permanecen inmóviles durante períodos prolongados.

Las mujeres que no pueden caminar pueden tener esposas especiales en las piernas diseñadas para mantener la sangre en movimiento. De lo contrario, si pueden caminar, es fundamental que se levanten y se muevan lo más rápido posible.

Obstáculo

En las primeras 24 horas, es común sentir dolor en el sitio de la incisión. Muchas mujeres también sienten calambres posparto a medida que el útero se encoge. Estas sensaciones se parecen a los cólicos menstruales, pero pueden ser más intensas.

Estar atento a la infección

Una enfermera o un médico controlarán cuidadosamente la incisión de la cesárea para detectar signos de infección. También controlarán el sangrado vaginal. Incluso después de una cesárea, el útero tiene que deshacerse de lo que queda del embarazo. El sangrado vaginal suele durar de 4 a 6 semanas después del nacimiento y es más intenso durante los primeros días.

Las primeras semanas

El riesgo de infección es mayor durante las primeras semanas. El sangrado peligroso, que se conoce como hemorragia, también es más probable durante este tiempo.

Las personas deben evitar volver a sus niveles normales de ejercicio durante 6 a 8 semanas. Por lo general, conducir tampoco es seguro durante 4 a 6 semanas.

La herida puede sentirse dolorida durante una semana o dos. El músculo que rodea la herida también puede sentirse débil. Un médico puede recetar analgésicos durante las primeras 2 semanas. Las personas deben preguntarle a su médico sobre la seguridad de amamantar mientras toman analgésicos.

Los síntomas tienden a mejorar de manera constante a medida que la incisión cicatriza y el útero se contrae.

En la mayoría de los casos, los médicos usan suturas solubles. Estos desaparecerán y el médico no necesitará retirarlos. En algunas otras circunstancias, es posible que un médico deba quitar los puntos de sutura que no se pueden disolver, generalmente unas semanas después del nacimiento.

Recuperación a largo plazo

Recuperarse de una cesárea lleva tiempo y puede llevar más tiempo de lo que indica un médico o una partera. Algunas mujeres experimentan dolor en los músculos o en la incisión durante varios meses. Otros luchan con la incontinencia urinaria debido al debilitamiento de los músculos del suelo pélvico.

Si bien estos desafíos son comunes, la gente no debe ignorarlos. Cualquier síntoma desagradable que persista después de la primera cita posparto con un médico o partera justifica otra cita.

Una derivación a un especialista, como un terapeuta del suelo pélvico o del ejercicio, puede ayudar con la recuperación a largo plazo.

9 consejos para una recuperación más rápida

Las caminatas cortas y regulares pueden ayudar a reducir el riesgo de coágulos de sangre.

Cada cesárea es diferente. La recuperación puede llevar más tiempo cuando alguien tiene una cesárea como procedimiento de emergencia. Las infecciones, los problemas con la incisión y los problemas de salud subyacentes, como la diabetes, también pueden prolongar los tiempos de recuperación.

Lo más importante que puede hacer una persona para recuperarse más rápidamente es hablar con su proveedor de atención médica. Deben hacer muchas preguntas sobre qué esperar y luego seguir las recomendaciones que reciban.

Las personas pueden acelerar su recuperación de una cesárea con los siguientes métodos:

1. Descanse lo suficiente

El descanso es vital para la recuperación de cualquier cirugía. Sin embargo, para muchos padres primerizos, el descanso es casi imposible con un recién nacido en casa. Los recién nacidos tienen horarios irregulares y pueden dormir solo 1 o 2 horas a la vez.

Las personas siempre deben intentar dormir cuando el bebé duerme o pedir ayuda a un ser querido para que puedan tomar una siesta.

Es fácil sentirse abrumado por las tareas del hogar o querer entretener a los visitantes. Pero dejar de dormir para guardar los platos o mantener la casa limpia puede ser perjudicial para la salud de una persona. Es más sensato intentar dormir tanto como sea posible.

2. Pide ayuda

Los recién nacidos son exigentes. Cuidar a un bebé después de una cirugía mayor puede ser agotador y no es posible que todos los nuevos padres lo manejen solos. Pida ayuda a un compañero, vecino, familia o amigo de confianza.

Las personas pueden beneficiarse de alinear un tren de comidas o un horario de visitas que puedan vigilar al bebé mientras descansan o se bañan.

3. Procese sus emociones

Dar a luz puede ser una experiencia emocional para todos los involucrados.

Las mujeres que experimentan partos de emergencia o partos traumáticos, así como aquellas que tienen partos por cesárea que esperaban evitar, pueden tener que procesar emociones difíciles sobre el parto.

Estos nuevos sentimientos pueden hacer que la transición a la paternidad sea más difícil que para otros y pueden desencadenar sentimientos como la culpa y la vergüenza.

Muchas personas se benefician al recibir ayuda para procesar estas emociones.

Habla con un compañero, amigo o terapeuta. Obtener apoyo temprano puede ayudar a reducir el riesgo de depresión posparto y puede ayudar a las mujeres que experimentan depresión posparto a recibir un tratamiento más rápido.

Considere unirse a un grupo de apoyo posparto en persona. Si no hay ninguno disponible, intente participar en redes de apoyo en línea. Un ejemplo de esto es Postpartum Support International, que ofrece reuniones semanales de apoyo en línea.

4. Realice caminatas regulares

El levantamiento y el ejercicio aeróbico intenso están disponibles durante las primeras semanas de recuperación. Como alternativa, caminar puede ayudar a mantenerse en forma y mantener una buena salud mental.

Dar un paseo también reduce el riesgo de coágulos sanguíneos y otros problemas cardíacos o vasculares. A algunos padres primerizos les gusta caminar con otros padres primerizos como parte de un grupo o reunirse con un vecino para empujar a sus bebés en sus cochecitos.

5. Manejar el dolor

No hay necesidad de sentir dolor mientras lucha con todas las demás demandas de la nueva crianza de los hijos. Las personas deben tomar los analgésicos recetados por su médico. Si no funcionan o si el dolor empeora, deben comunicarse con un proveedor de atención médica para recibir asesoramiento.

6. Esté atento a los signos de infección

Algunos médicos le pedirán a los nuevos padres que se tomen su propia temperatura cada 24 horas para controlar si hay signos de infección. Las personas pueden consultar con su médico o partera para preguntar si esta es una buena estrategia.

Además, las personas deben tener en cuenta otros signos de infección, como hinchazón, dolor intenso, vetas rojas provenientes de la incisión o escalofríos. Comuníquese con un médico o acuda a la sala de emergencias si aparecen estos síntomas.

7. Lucha contra el estreñimiento

La combinación de cambios hormonales, músculos del estómago más débiles y pasar mucho tiempo acostado puede provocar estreñimiento. El estreñimiento severo puede ser doloroso y el esfuerzo puede dañar la incisión de la cesárea.

Beba mucha agua y pregúntele a un médico acerca de la posibilidad de tomar un ablandador de heces. Comer muchos alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, puede ayudar a prevenir el estreñimiento.

8. Obtenga apoyo para la lactancia

Tener una cesárea está relacionado con un mayor riesgo de dificultades para amamantar. Un asesor de lactancia puede ayudar a los nuevos padres a amamantar con éxito, incluso cuando se enfrentan a obstáculos, como la separación del bebé después del nacimiento. Si la lactancia materna no va bien, las personas deben pedir ayuda.

Si un nuevo padre tiene dolor, sentarse en una silla cómoda y de apoyo y usar un cojín para amamantar, o amamantar en una posición relajada y reclinada, puede facilitar la lactancia.

9. Busque ayuda para problemas a largo plazo

Algunas mujeres experimentan dolor prolongado después de una cesárea. Otros experimentan debilidad muscular, incontinencia o depresión. Estos problemas son comunes y las personas no deberían sentirse avergonzadas si tienen estas experiencias. Tampoco hay necesidad de sufrir en silencio.

Si los síntomas continúan después de la última cita posparto, la nueva madre debe comunicarse con un médico o partera. Luego, pueden recibir una derivación a un especialista o se les pueden ofrecer consejos para resolver los síntomas en el hogar.

Cuando ver a un doctor

Un médico puede ofrecer consejos sobre el tratamiento de la ansiedad o la depresión después de una cesárea.

Después de una cesárea, las personas deben llamar o consultar a un médico si experimentan lo siguiente:

  • calambres uterinos intensos
  • calambres uterinos que desaparecen y luego regresan
  • dificultad para orinar
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • ansiedad o depresión

Las personas deben acudir a la sala de emergencias si experimentan:

  • sangrado que empapa más de una toalla sanitaria o tampón por hora durante más de 2 horas
  • signos de que la incisión se ha roto, como sangrado o supuración de la incisión
  • pensamientos de hacerse daño a sí mismos oa su bebé
  • dolor intenso en la pantorrilla, especialmente si se acompaña de hinchazón o entumecimiento en los pies
  • dificultad para respirar

Resumen

La transición a la paternidad puede ser difícil, especialmente cuando alguien se está recuperando de una cirugía mayor. Una familia o un grupo de amigos que lo apoyen, un personal médico atento y expectativas razonables pueden hacer que el viaje de recuperación y la transición a la paternidad se sientan más manejables.

Muchas mujeres que se recuperan de una cesárea se preocupan por el riesgo de una cirugía en un parto futuro.

Hace una generación, una cesárea previa significaba que todos los partos posteriores debían ser quirúrgicos. Ahora, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda que el parto vaginal después de una cesárea, o VBAC, puede reducir el riesgo de complicaciones del parto.

La mayoría de las investigaciones sugieren que del 60 al 80 por ciento de las mujeres que tienen partos por cesárea pueden tener partos vaginales exitosos.

none:  ensayos clínicos - ensayos de fármacos síndrome del intestino irritable osteoporosis