Demencia: las nuevas directrices de prevención de la OMS evalúan 12 factores de riesgo

Millones de personas en todo el mundo padecen una forma de demencia, pero los científicos aún no están seguros de qué causa exactamente esta afección. Sin embargo, las pautas de prevención recientemente publicadas de la Organización Mundial de la Salud evalúan 12 factores de riesgo y ofrecen consejos sobre cómo abordarlos.

Esta semana, la OMS ha publicado un nuevo conjunto de directrices sobre estrategias de prevención de la demencia.

Hasta 50 millones de personas en todo el mundo padecen demencia, un término genérico para una serie de afecciones neurodegenerativas que causan pérdida de memoria. Estas condiciones pueden volverse lo suficientemente graves como para afectar la capacidad de una persona para continuar con sus actividades diarias normales.

La forma más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que afecta a 5,8 millones de personas solo en los Estados Unidos, según la Asociación de Alzheimer.

A pesar de que la demencia cambia la vida de tantas personas y sus familias en todo el mundo, los científicos aún no han descubierto exactamente qué causa las afecciones que entran en esta categoría.

Sin embargo, la gran cantidad de personas que viven con una forma de demencia ha hecho que la investigación de la demencia sea una prioridad mundial. Como resultado, ahora tenemos una buena idea de qué factores de riesgo pueden contribuir a su desarrollo.

Algunos de estos factores están relacionados con el estilo de vida y, como tales, son modificables. Por lo tanto, con la información adecuada, las personas pueden aprender cómo adaptar su estilo de vida para ser más saludables y reducir el riesgo de desarrollar diversas afecciones de salud, incluida la demencia.

A principios de esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un nuevo conjunto de pautas, descargables desde su sitio web, que buscan asesorar a los gobiernos, los legisladores y los proveedores de atención médica sobre la mejor manera de abordar la prevención de la demencia.

Las pautas evalúan la solidez de la evidencia

Estas pautas revisan la evidencia existente sobre los factores de riesgo de demencia relacionados con el estilo de vida más importantes y tienen en cuenta cada uno de estos factores al emitir recomendaciones para la prevención.

Los autores dirigieron las recomendaciones a los proveedores de atención médica de todo el mundo, pero esperan que las pautas también presenten una fuente confiable de información para las organizaciones gubernamentales, ayudándolas a redactar mejores políticas de prevención y atención.

“En los próximos 30 años, se espera que el número de personas con demencia se triplique”, advierte el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Necesitamos hacer todo lo posible para reducir nuestro riesgo de demencia. La evidencia científica recopilada para estas pautas confirma lo que sospechábamos desde hace algún tiempo, que lo que es bueno para nuestro corazón, también es bueno para nuestro cerebro ”, agrega el Dr. Ghebreyesus.

En sus nuevas pautas, la OMS evalúa 12 posibles factores de riesgo de demencia y ofrece consejos sobre cómo abordar cada uno de ellos.

Estos posibles factores son: niveles bajos de actividad física, tabaquismo, mala alimentación, abuso de alcohol, reserva cognitiva insuficiente o deteriorada (la capacidad del cerebro para compensar los problemas neuronales), falta de actividad social, aumento de peso no saludable, hipertensión, diabetes, dislipidemia. (niveles de colesterol no saludables), depresión y pérdida auditiva.

Si bien la OMS utilizó las pautas principalmente para emitir recomendaciones sobre cómo abordar cada uno de estos factores potenciales, también consideraron si existe evidencia suficiente y sólida de que abordar estos factores de riesgo puede ayudar a evitar la demencia.

Al hacerlo, encontraron que existe evidencia moderada que respalda la noción de que ser más activo físicamente y seguir una dieta de estilo mediterráneo puede desempeñar un papel protector contra el deterioro cognitivo. Lo mismo ocurre con la reducción del consumo de alcohol.

Actualmente, no hay evidencia suficiente de que participar en más actividades sociales, tomar antidepresivos o usar audífonos pueda reducir el riesgo de demencia. Sin embargo, la OMS enfatiza que involucrarse socialmente, tratar adecuadamente la depresión y manejar la pérdida auditiva son, sin embargo, importantes.

“La existencia de factores de riesgo potencialmente modificables significa que la prevención de la demencia es posible a través de un enfoque de salud pública, incluida la implementación de intervenciones clave que retrasan o retrasan el deterioro cognitivo o la demencia”, sostiene el documento oficial de la OMS, que explica que el plan de acción de la organización para La mejora de los resultados de salud mundial enumera el manejo de la demencia como una de las principales prioridades:

"El objetivo del plan de acción es mejorar la vida de las personas con demencia, sus cuidadores y familias, al tiempo que se reduce el impacto de la demencia en ellos, así como en las comunidades y países".

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