Que saber sobre el herpes anal

El herpes es una infección viral que puede causar ampollas y llagas alrededor de la boca, los genitales o el ano. El herpes que afecta el ano se llama herpes anal.

El herpes no siempre causa síntomas. Cuando lo hace, las personas con herpes anal pueden notar ampollas o llagas en o alrededor del ano. Debido a que los síntomas son similares, el herpes anal puede confundirse con hemorroides o sífilis.

En este artículo, brindamos una descripción general del herpes anal, que incluye cómo identificar y diagnosticar la afección, el tratamiento y cómo reducir el riesgo de infección.

¿Qué es el herpes anal?

El herpes anal se considera una infección de transmisión sexual.

El virus del herpes simple causa todos los tipos de herpes. Es un virus contagioso, lo que significa que las personas pueden contraerlo por contacto físico entre sí.

El contacto sexual es a menudo la forma en que se transmiten el herpes genital y el herpes anal. Debido a esto, se consideran infecciones de transmisión sexual o ITS.

Hay dos tipos de virus del herpes:

  • virus del herpes simple tipo 1, o HSV-1, que afecta principalmente a la boca
  • virus del herpes simple tipo 2, o HSV-2, que afecta principalmente a los genitales y el ano

El HSV-2 causa la mayoría de los casos de herpes anal en humanos. El virus se transmite a través del contacto sexual con una persona que tiene la infección.

La Organización Mundial de la Salud estima que 417 millones de personas, o el 11 por ciento de las personas de 15 a 49 años en todo el mundo, tienen la infección por HSV-2.

Síntomas

Muchas personas no experimentan síntomas de inmediato y la infección puede pasar desapercibida durante años. Incluso si las personas no presentan síntomas, pueden transmitir la infección a otras personas.

Los síntomas comunes del herpes anal incluyen:

  • dolor persistente o picazón alrededor del ano
  • protuberancias rojas o ampollas dolorosas e incoloras
  • ampollas, llagas o úlceras alrededor del ano
  • cambio en los hábitos intestinales

Diagnóstico

Los síntomas del herpes anal son similares a los síntomas de varias otras afecciones, incluidas las hemorroides y la sífilis. Un médico puede identificar la afección mediante la vista o el examen físico.

Los médicos pueden recomendar un análisis de sangre para buscar el virus del herpes.

De lo contrario, pueden tomar un hisopo del área afectada y usar la muestra para realizar una prueba de ADN llamada prueba de amplificación de ácido nucleico o NAAT. Estas pruebas más nuevas son rápidas, precisas y pueden indicar si una persona tiene una infección por HSV-1 o HSV-2.

Tratamiento

Dado que el herpes anal es una infección viral, el tratamiento suele consistir en medicamentos antivirales. Estos tipos de medicamentos combaten la actividad del virus en el sistema y ayudan a reducir o controlar los síntomas.

Los medicamentos antivirales también reducen la duración de la infección y el riesgo de que el virus se transmita a una pareja sexual.

Los médicos deben tratar a las personas lo antes posible, ya que el tratamiento temprano reduce el riesgo de transmisión a otras personas.

Ejemplos de medicamentos antivirales para tratar el herpes anal incluyen Famvir, Valtrex y Zovirax.

Factores de riesgo

El contacto sexual íntimo con una persona que tiene la infección es la forma en que se propaga el herpes anal. Por lo tanto, las personas pueden contraer herpes anal al tener sexo vaginal, anal u oral con una persona que tiene el virus.

El contacto directo con la boca o la piel permite que el virus se transmita fácilmente a través de:

  • herpes dolorido o costra
  • saliva
  • secreciones genitales

A continuación se muestra un modelo tridimensional de herpes que es completamente interactivo.

Explore el modelo 3-D, usando su mouse pad o pantalla táctil, para comprender más sobre el herpes.

Prevención

El herpes anal es contagioso, pero no todas las personas con el virus del herpes muestran síntomas. Esto significa que las personas pueden contraer el virus sin su conocimiento.

Las formas de reducir el riesgo de contraer herpes incluyen:

  • usar protección de barrera, como condones, durante el sexo vaginal, anal y oral
  • hacerse exámenes de salud sexual con regularidad para detectar ITS
  • Asegurarse de que todas las parejas sexuales se sometan a exámenes de salud sexual de rutina.

Si la pareja sexual de alguien tiene herpes anal, puede reducir el riesgo de transmisión mediante el uso de anticonceptivos de barrera y evitando la actividad sexual cuando su pareja tiene un brote o una infección activa.

Las personas que han tenido herpes deben tomar cualquier medicamento antiviral recetado, según las instrucciones de un médico, y asistir a las citas de seguimiento para asegurarse de mantener el virus bajo control.

¿Se puede curar el herpes anal?

Actualmente no existe una cura para las infecciones por HSV-2, por lo que la afección puede requerir un tratamiento de por vida.

Sin embargo, incluso si las personas tienen el virus del herpes, no siempre producirá síntomas y no siempre es transmisible.

Se sabe que la infección reaparece en algunas personas bajo ciertas condiciones que reactivan el virus, como enfermedad, estrés, luz solar o fatiga.

Los brotes repetidos tienden a ser más breves y menos severos que el primer brote. Aunque el virus permanece en el cuerpo por el resto de la vida de la persona, la cantidad de brotes puede disminuir gradualmente con el tiempo.

Resumen

El herpes anal es un tipo de herpes genital. Es más común hoy que hace algunas décadas.

Si bien los médicos no pueden curar la infección, ahora hay muchos medicamentos antivirales disponibles que reducen los síntomas y disminuyen el riesgo de transmitirla a otras personas.

La conciencia es clave para reducir la propagación del herpes anal, al igual que practicar sexo con condón y seguir una buena higiene personal.

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