¿Cuál es la verdad sobre la alimentación sana?

La alimentación limpia es un concepto de dieta donde una persona evita los alimentos refinados y procesados ​​y aquellos que tienen ingredientes artificiales, como ciertos conservantes y aditivos. En cambio, el objetivo es comer alimentos integrales y naturales.

Así como existen diversos niveles de vegetarianismo, como el veganismo, el lacto-vegetarianismo y el lacto-ovo-vegetarianismo, una persona que come una dieta limpia puede tener diferentes ideas sobre qué alimentos debe contener una dieta limpia.

Por ejemplo, algunas personas con una dieta limpia pueden negarse a comer alimentos que han sido tratados con hormonas, antibióticos y pesticidas, mientras que otra persona puede optar por no comer alimentos envasados ​​en cajas o frascos.

¿Qué es comer sano?

El objetivo de una alimentación sana es comer alimentos integrales y naturales.

Las revistas y los libros sobre alimentación sana a menudo prometen que una dieta sana ayudará a una persona a disfrutar de muchos beneficios para la salud. Estos pueden incluir mayor energía, piel radiante y pérdida de peso.

Sin embargo, según un artículo de la Revista médica británica, muchas de las afirmaciones sobre la alimentación sana son una "interpretación vaga de los hechos". Si bien una alimentación saludable puede ayudar a una persona a sentirse mejor físicamente, también lo pueden hacer los enfoques dietéticos menos restrictivos.

La alimentación limpia es sin duda una forma, pero no la única, de lograr una mejor salud.

Sin embargo, la mayoría de las personas que siguen una dieta limpia intentan llevar una dieta saludable sin aditivos artificiales. Adoptar un enfoque limpio de los alimentos puede ser beneficioso porque una persona toma decisiones saludables y come alimentos que contienen pocos conservantes y azúcares y sal agregados.

Sin embargo, también hay otro aspecto mucho menos saludable de la alimentación limpia, en el que una persona puede obsesionarse tanto con lo que come o no, que se pierde una variedad de alimentos saludables.

Mito 1: Comer sano siempre es bueno para ti

Realidad: El hecho de que una persona coma limpio no significa que esté adoptando el mejor enfoque para su salud.

Algunas personas pueden desarrollar una obsesión por encontrar los alimentos más limpios o por lo que introducen en sus cuerpos hasta el punto en que se castigan mental o físicamente si comen algo que no creen que sea limpio. Algunos expertos médicos llaman a esta fijación ortorexia nerviosa, que se traduce como "fijación por una alimentación recta". Según un artículo de la revista Ciencias sociales y medicina, muchas dietas de alimentación sana caen "bajo la bandera de la ortorexia".

Si bien las personas con ortorexia nerviosa pueden estar comiendo alimentos saludables, su fijación por los alimentos no es saludable. Algunas personas pueden comenzar a aislarse de los demás porque están muy concentradas en su dieta y temen las críticas de quienes no la siguen.

La culpa que siente una persona y el tiempo que dedica a una dieta limpia pueden causarle daño. Si una persona adopta una actitud poco saludable hacia la alimentación, debe consultar a su médico. La mayoría de los tratamientos se centran en enfoques cognitivo-conductuales en los que una persona aprende a reconocer sus pensamientos obsesivos.

Mito 2: algunos alimentos están sucios

Los aditivos, como el hierro, que se pueden agregar al jugo de naranja pueden significar que el producto no se considera "limpio".

Realidad: El hecho de que los alimentos tengan aditivos no significa que no sean saludables.

Algunas personas con una dieta de alimentación limpia pueden negarse a comer cualquier alimento que contenga aditivos porque creen que el alimento no está en su estado natural más puro. Sin embargo, existen algunos aditivos alimentarios beneficiosos.

Los ejemplos incluyen vitamina D que se puede agregar a la leche para mejorar los huesos o hierro al jugo de naranja. Si bien estos alimentos pueden no ser puros en el sentido literal, pueden ayudar a una persona a lograr sus necesidades nutricionales diarias.

Sin embargo, algunos aditivos no son beneficiosos y podrían describirse como sucios. Un ejemplo son las grasas trans, que se agregan a los alimentos para extender su vida útil. Se cree que las grasas trans aumentan significativamente los niveles de colesterol de una persona, lo que puede provocar problemas de salud cardíaca.

Este es un ejemplo en el que tomar decisiones más limpias y evitar las grasas trans puede resultar beneficioso.

Mito 3: Comer limpio es saludable.

Realidad: Una persona puede comer alimentos saludables sin tener que llamarlos alimentos limpios.

La alimentación limpia es un movimiento que significa que una persona está tratando de tomar decisiones más acertadas sobre los alimentos que consume. Sin embargo, una dieta limpia no es lo mismo que una dieta saludable. Muchas recomendaciones para una dieta saludable no limitan los alimentos que se preparan o envasan.

Según la Universidad de Harvard, un plato de comida saludable contiene lo siguiente:

  • Una variedad de frutas y verduras coloridas que no se fríen, como las papas fritas.
  • Aceites saludables, como aceites de oliva y girasol, pero no grasas saturadas ni aceites hidrogenados, que contienen grasas trans.
  • Panes integrales, pasta y arroz integral, pero no granos refinados, como arroz blanco o pan.
  • Fuentes de proteínas, como pescado, aves, nueces y frijoles, pero no carnes procesadas, como tocino y salchichas.
  • Beber agua, té y café con poca o nada de azúcar agregada. Limitar las porciones diarias de leche o jugo y evitar por completo las bebidas con azúcar agregada.

En resumen, una dieta saludable no tiene por qué ser tan restrictiva como puede ser una limpia. Esto no significa que una persona que lleva una dieta sana esté haciendo algo malo para su salud. Sin embargo, lo importante es que la persona tenga una actitud saludable hacia los alimentos. Es esencial que las personas no se sientan culpables si tienen alimentos ocasionales que pueden no estar en la categoría de productos limpios.

Quitar

Debido a que existen tantos enfoques para una alimentación limpia, no existe ningún estudio de investigación específico sobre si una dieta limpia es mejor que cualquier otro enfoque de alimentación saludable. Sin embargo, muchos de los mitos más preocupantes en torno a la alimentación limpia se centran en la mentalidad que hay detrás, no en el enfoque.

La preocupación excesiva y el enfoque en encontrar los alimentos más limpios pueden quitarle el placer de comer y poner un estrés increíble en una persona cuando come.

En cambio, centrarse en una alimentación fresca y sabrosa que se componga principalmente de alimentos integrales, pero no demasiado restrictivos, es más probable que proporcione los resultados a largo plazo que una persona espera lograr.

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