¿Podrían las células madre revertir la diabetes?

La diabetes se puede controlar con la atención adecuada, pero aún no hay cura disponible. Algunos científicos creen que la transformación de células madre en células secretoras de insulina podría ofrecer esperanza.

Los investigadores de células madre están intentando acabar con la diabetes.

Un nuevo estudio, que aparece en la revista. Informes de células madre, destaca la investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, MO. Los hallazgos podrían ser significativos en el futuro para las personas con diabetes.

En estudios anteriores, los científicos transformaron con éxito células madre en células productoras de insulina llamadas células beta. Sin embargo, tuvieron problemas durante estos primeros intentos, principalmente porque era difícil regular la cantidad de insulina que producían las nuevas células beta.

Al modificar la forma en que desarrollaron las células, el equipo detrás del estudio actual ha producido células beta que responden mejor a los niveles de glucosa en la sangre.

Los investigadores encontraron que cuando trasplantaron las nuevas células a ratones que no podían producir insulina, las células comenzaron a secretar la hormona en unos pocos días. Mejor aún, ayudaron a controlar el azúcar en sangre de los animales durante meses.

"Hemos podido superar una debilidad importante en la forma en que estas células se habían desarrollado anteriormente", dice el investigador principal Jeffrey R. Millman, Ph.D., profesor asistente de medicina e ingeniería biomédica.

“Las nuevas células productoras de insulina reaccionan de manera más rápida y adecuada cuando se encuentran con glucosa. Las células se comportan mucho más como las células beta en personas que no tienen diabetes ”, agrega.

La diabetes afecta a millones de personas

La diabetes es una enfermedad incurable que afecta a muchas personas. En la diabetes tipo 2, que es el tipo más común, el cuerpo no produce suficiente insulina o no responde adecuadamente.

Aunque el páncreas productor de insulina inicialmente puede producir más de esta hormona para compensar el déficit, no puede mantener el ritmo con el tiempo.

Con el tiempo, los niveles de azúcar en sangre aumentan y el cuerpo ya no puede mantenerlos dentro de un rango normal y saludable. El aumento de azúcar en sangre puede provocar una serie de problemas de salud potencialmente graves.

También es una afección común que afecta a alrededor de 30,3 millones de personas en los Estados Unidos, o el 9,4 por ciento de la población estadounidense. De los 30,3 millones de personas que viven con diabetes, la Asociación Estadounidense de Diabetes estima que alrededor de 7,2 millones no han recibido un diagnóstico. Actualmente, hay aproximadamente 1,5 millones de nuevos diagnósticos de diabetes en los EE. UU. Cada año.

La diabetes es la séptima causa principal de muerte en los EE. UU. Y, sin un manejo adecuado, pueden surgir una serie de complicaciones. La diabetes puede afectar los ojos, los nervios y la piel, y las personas con esta afección también tienen una mayor probabilidad de tener presión arterial alta y un derrame cerebral.

Los síntomas de la diabetes incluyen aumento de la sed y la micción, hambre excesiva, fatiga extrema, problemas de visión y cortes y hematomas que tardan mucho en sanar.

¿Podría funcionar este método en humanos?

Dado que la incidencia de diabetes sigue aumentando, no es de extrañar que los investigadores sigan trabajando con la esperanza de encontrar un nuevo tratamiento para esta afección.

Millman formó parte de un equipo de investigación que trabajó por primera vez en la conversión de células de la piel en células madre en 2014 y luego hizo algo similar en 2016 con células de la piel de una persona con diabetes.

En ambas ocasiones, el equipo trabajó para convertir las células madre en células beta secretoras de insulina, pero no funcionaron bien una vez que comenzaron a producir la hormona.

En algunos casos, las células produjeron demasiada insulina, mientras que en otros, no produjeron suficiente. Ninguna de estas situaciones es ideal para controlar la diabetes en las personas. Sin embargo, en este estudio, las células beta desarrolladas recientemente fueron mucho más confiables.

"Las nuevas células son más sensibles y secretan insulina que se corresponde mejor con los niveles de glucosa".

El investigador principal Jeffrey R. Millman, Ph.D.

Esta investigación ofrece una dirección nueva y emocionante para los investigadores de la diabetes: ¿podría este concepto producir insulina y funcionar bien en humanos? Tendrían que realizarse ensayos clínicos, pero primero, los científicos necesitarían desarrollar una forma de probar las células de forma segura en las personas.

Si llega a ese punto, Millman tiene planes para producir células en masa. Él y su equipo ya pueden generar más de mil millones de células beta en solo unas pocas semanas.

Aunque hay un largo camino por recorrer, en principio, esto podría ser un impulso significativo para el tratamiento de la diabetes.

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