¿Qué puede causar dolor en el área del diafragma?

El diafragma, o diafragma torácico, es una lámina de músculo en forma de cúpula que separa el pecho del abdomen. Es el músculo principal que usa el cuerpo al respirar.

El diafragma se mueve hacia abajo para que los pulmones puedan llenarse de aire durante la inhalación. Luego se mueve hacia arriba nuevamente durante una exhalación, lo que hace que los pulmones se vacíen.

Las personas a veces pueden sentir dolor o malestar en el diafragma, aunque en algunos casos es posible que el dolor provenga de una parte diferente del cuerpo cercana.

En este artículo, discutimos las causas más comunes de dolor de diafragma y cómo tratarlas.

Causas del dolor de diafragma

Hay muchas causas potenciales de dolor en el diafragma o dolor que se siente similar, que incluyen:

1. Lesión

El diafragma es una capa de músculo en el pecho.

Un impacto fuerte o un procedimiento quirúrgico pueden dañar el diafragma. El dolor resultante puede ser intermitente o constante.

Algunos tipos de traumatismos pueden desgarrar el músculo del diafragma. Esta es una afección grave llamada diafragma roto, que puede diagnosticarse con una tomografía computarizada o una toracoscopia.

Los síntomas incluyen:

  • dolor abdominal
  • dificultad para respirar
  • dolor de pecho o de hombro
  • tosiendo
  • Palpitaciones del corazón
  • náusea
  • vomitando

El cuerpo respira continuamente, por lo que el diafragma siempre se está moviendo y un desgarro no podrá sanar por sí solo. Por tanto, la cirugía es fundamental para reparar el músculo.

2. Problemas musculoesqueléticos

El trauma, los movimientos de torsión y la tos excesiva pueden tensar los músculos de las costillas, lo que puede causar un dolor similar al dolor del diafragma. El dolor de las costillas rotas también puede parecerse al dolor del diafragma.

Las opciones de tratamiento incluyen:

  • analgésicos de venta libre (OTC), como ibuprofeno (Advil) o naproxeno (Aleve)
  • terapia de hielo durante las primeras 72 horas
  • terapia de calor después de las primeras 72 horas
  • ejercicios de respiración
  • terapia física

Las costillas fracturadas o rotas tienden a curarse solas en 6 semanas, pero los siguientes tratamientos pueden aliviar los síntomas durante este tiempo:

  • descansando
  • evitando actividades extenuantes
  • usando terapia de hielo
  • tomar analgésicos de venta libre
  • recibir inyecciones de anestesia alrededor de los nervios cerca de las costillas
  • haciendo ejercicios de respiración

En el pasado, las personas usaban vendas de compresión para las costillas rotas, pero estas pueden dificultar la respiración profunda y aumentar el riesgo de neumonía. Los médicos, por tanto, ya no los recomiendan.

3. Actividad intensa

Respirar con dificultad durante una actividad física intensa puede causar espasmos en el diafragma, lo que resulta en un dolor agudo o apretado.

El dolor suele ser lo suficientemente intenso como para interferir con la respiración. Muchas personas sienten que no pueden inhalar completa y cómodamente. Los síntomas empeorarán si la actividad continúa.

Si se produce dolor en el diafragma durante el ejercicio, es mejor tomar un descanso hasta que los espasmos cesen. Una rutina de calentamiento adecuada puede evitar que se desarrolle este tipo de dolor.

4. Enfermedad de la vesícula biliar

La enfermedad de la vesícula biliar es un término genérico para varias afecciones. El dolor en la vesícula biliar puede sentirse similar al dolor del diafragma, por lo que las personas pueden confundir los dos.

Otros síntomas de la enfermedad de la vesícula biliar incluyen:

  • cambios en los hábitos urinarios o intestinales
  • escalofríos o fiebre
  • Diarrea
  • náusea
  • coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos (ictericia)
  • vomitando

La mayoría de los casos de enfermedad de la vesícula biliar ocurren como resultado de la inflamación e irritación de las paredes de la vesícula biliar (colecistitis). Otros problemas de la vesícula biliar incluyen cálculos biliares, obstrucción de los conductos biliares y cáncer.

El tratamiento para la enfermedad de la vesícula biliar dependerá de la forma exacta de la afección. Las opciones pueden incluir medicamentos para controlar el dolor, medicamentos antiinflamatorios o cirugía para extirpar la vesícula biliar.

Los cambios en el estilo de vida que pueden prevenir o controlar la enfermedad de la vesícula biliar incluyen:

  • perder peso lenta y constantemente (si tiene sobrepeso)
  • Manejo de la diabetes y otras condiciones de salud.
  • hacer ejercicio regularmente
  • dejar de fumar
  • limitar la ingesta de alcohol

5. Hernia de hiato

Es posible que una pequeña hernia de hiato no cause ningún síntoma perceptible.

Una hernia de hiato ocurre cuando parte de la parte superior del estómago empuja a través de una abertura en la parte inferior del diafragma.

La abertura (conocida como hiato) permite que el esófago pase a través del músculo del diafragma para conectarse con el estómago.

Las hernias de hiato más pequeñas no suelen ser motivo de preocupación.

Muchas personas desconocen que incluso tienen uno, ya que no presentan síntomas.

Sin embargo, las hernias de hiato más grandes pueden causar síntomas como:

  • reflujo ácido
  • heces negras o con sangre
  • dolor de pecho o de estómago
  • dificultad para tragar
  • acidez
  • regurgitación de comida en la boca
  • dificultad para respirar
  • vomitando

La medicación es el tratamiento más común para controlar las hernias de hiato. Los siguientes cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a controlar los síntomas:

  • comer varias comidas pequeñas en lugar de tres más grandes
  • evitar los alimentos grasos o ácidos y otros elementos que desencadenan la acidez estomacal
  • comer al menos 3 horas antes de acostarse
  • dejar de fumar
  • mantener un peso saludable
  • elevar la cabecera de la cama 6 pulgadas para evitar el reflujo ácido durante la noche

Si una hernia de hiato es muy grande o causa síntomas graves, puede ser necesaria una cirugía.

6. Embarazo

A medida que avanza el embarazo, el útero se expande y empuja el diafragma hacia arriba. Esta acción comprime los pulmones y dificulta la respiración. También puede causar dolor o malestar leve y dificultad para respirar.

Estos síntomas no son motivo de preocupación y desaparecerán después del parto.

Sin embargo, es importante consultar a un médico si se presentan los siguientes síntomas:

  • dolor intenso o constante
  • una tos persistente
  • dificultades respiratorias graves

7. Pleuresía

La pleuresía se refiere a la inflamación de la pleura, que es la capa de tejido en el lado interno de la cavidad torácica que rodea los pulmones.

Causa un dolor agudo en el pecho al respirar, junto con dificultad para respirar. En algunos casos, la pleuresía también puede provocar tos y fiebre. A veces, el dolor también puede afectar los hombros y la espalda.

El tratamiento implica tomar medicamentos para controlar el dolor y tratar la afección subyacente. Las posibles afecciones asociadas que pueden requerir tratamiento incluyen infecciones, trastornos autoinmunitarios y anemia de células falciformes.

8. Bronquitis

La bronquitis es la inflamación del revestimiento de los bronquios, que transportan aire hacia y desde los pulmones. La bronquitis puede ser aguda (a corto plazo) o crónica (a largo plazo).

La bronquitis causa dolor en el pecho que las personas pueden confundir con el dolor del diafragma. Otros síntomas incluyen:

  • escalofríos
  • tos
  • fatiga
  • fiebre
  • dificultad para respirar
  • moco espeso y de color

La bronquitis aguda generalmente se desarrolla a partir de un resfriado y desaparecerá por sí sola en aproximadamente una semana. Los medicamentos para la tos y los analgésicos pueden aliviar los síntomas hasta que la infección desaparezca.

La bronquitis crónica requiere atención médica. Las opciones de tratamiento incluyen inhaladores, medicamentos antiinflamatorios y rehabilitación pulmonar para ayudar a la persona a respirar más fácilmente.

9. Neumonía

La neumonía puede causar dificultad para respirar y dolor de diafragma.

La neumonía es una infección que causa inflamación de los alvéolos de los pulmones. La causa puede ser bacteriana, viral o fúngica. Los síntomas incluyen:

  • dificultad para respirar
  • Dolor de pecho
  • escalofríos
  • tos con flema o pus
  • fiebre

Algunos casos de neumonía pueden poner en peligro la vida, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con otros problemas de salud.

El tratamiento tiene como objetivo curar la infección y prevenir complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen antibióticos, medicamentos para la tos y analgésicos. En algunos casos, puede ser necesaria la hospitalización.

10. Otras posibles causas

Las causas menos comunes de dolor de diafragma incluyen:

  • lupus
  • pancreatitis
  • daño en el nervio

La cirugía cardíaca o los tratamientos de radiación también pueden causar un dolor similar al del diafragma.

Quitar

El pronóstico para las personas con dolor de diafragma depende de la causa subyacente de este síntoma. Aquellos que experimentan dolor en el diafragma por el ejercicio, por ejemplo, obtendrán alivio una vez que descansen.

Sin embargo, las personas con un diafragma roto pueden tardar mucho más en recuperarse. La recuperación dependerá del tipo de trauma y de cualquier otra lesión que haya causado.

Las personas con afecciones a largo plazo que causan dolor en el diafragma, como la bronquitis crónica y la mayoría de las hernias de hiato, pueden aliviar los síntomas con medicamentos, cambios en el estilo de vida y otros tratamientos médicos.

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