Yogur, fibra y cáncer de pulmón: ¿cuál es el vínculo?

Un análisis reciente investigó si el consumo de fibra dietética y yogur podría estar relacionado con un menor riesgo de cáncer de pulmón. Quizás sorprendentemente, el equipo concluye que sí.

¿Podrían el yogur y la fibra dietética reducir el riesgo de cáncer de pulmón?

Un artículo reciente en la revista Oncología JAMA busca una relación entre la dieta y el cáncer de pulmón.

En particular, el equipo se centró en dos alimentos: un prebiótico y un probiótico.

Los prebióticos son compuestos que apoyan el crecimiento de bacterias intestinales. La fibra dietética, que se encuentra en frutas, verduras, granos y nueces, es el prebiótico principal en nuestras dietas.

Los alimentos probióticos contienen microorganismos. Uno de los alimentos probióticos más comunes es el yogur.

En los últimos años, se ha prestado mucha atención al papel de las bacterias intestinales, los probióticos y los prebióticos en la salud. Como explican los autores del último estudio:

"[S] tudies han [...] informado asociaciones de yogur o fibra con riesgos reducidos de diversas enfermedades, incluidos trastornos metabólicos, enfermedades cardiovasculares, cánceres gastrointestinales y muerte prematura".

El intestino y los pulmones

Aunque parece sorprendente que las bacterias intestinales y la salud pulmonar puedan estar conectadas, la evidencia de esta asociación está aumentando.

Por ejemplo, un estudio reciente encontró que las bacterias intestinales juegan un papel en la inflamación pulmonar. Sus autores explican cómo los metabolitos producidos por bacterias, como los ácidos grasos de cadena corta, pueden suprimir la inflamación en los pulmones.

Otros estudios han demostrado vínculos entre el consumo de fibra y la mejora de la función pulmonar.

Aunque la evidencia de los vínculos entre las bacterias intestinales y la salud pulmonar se está fortaleciendo, los investigadores detrás del nuevo estudio escriben que "la evidencia directa que vincula la ingesta de fibra dietética con el riesgo de cáncer de pulmón es escasa". Incluso menos estudios han investigado la relación entre el yogur y la salud pulmonar.

Para llenar este vacío, el equipo llevó a cabo un análisis conjunto que incluyó a más de 1,44 millones de personas de Estados Unidos, Europa y Asia.

Los investigadores recopilaron información sobre la dieta de cada participante. Estos datos les permitieron calcular la cantidad de yogur y fibra que consumieron los participantes. También tomaron en cuenta otros factores que influyen en el cáncer de pulmón, como la edad, el origen étnico, el nivel educativo, la obesidad y el tabaquismo.

Una reducción del riesgo de cáncer de pulmón.

La duración media del seguimiento fue de 8,6 años y, durante este tiempo, 18.882 participantes desarrollaron cáncer de pulmón. Después de ajustar las variables de confusión, los autores concluyen que:

"Tanto la ingesta de fibra como la de yogur se relacionaron inversamente con el riesgo de cáncer de pulmón".

Las personas que consumían más fibra tenían un 17% menos de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que las que consumían menos fibra.

Del mismo modo, las personas que consumieron más yogur tenían un riesgo 19% menor de desarrollar cáncer de pulmón que las que no consumieron yogur. Incluso los participantes que consumieron solo una pequeña cantidad de yogur tenían un riesgo 15% menor de desarrollar cáncer de pulmón que aquellos que no consumieron nada.

Curiosamente, los beneficios fueron más pronunciados en los participantes que consumieron alcohol que en los que no bebieron alcohol. Además, la relación fue más pronunciada en las personas que bebían mucho.

Los autores del estudio también notan una asociación conjunta entre la fibra, el yogur y el cáncer de pulmón. Aquellos que consumieron la mayor cantidad de fibra y yogur tenían un 33% menos de riesgo de cáncer de pulmón que los que consumieron la menor cantidad de fibra y nunca comieron yogur.

También vale la pena señalar que estas cifras describen un cambio relativo en lugar de un cambio absoluto. Por ejemplo, si el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de pulmón fuera de 1 en 100.000, un aumento del riesgo relativo del 33% equivaldría a un riesgo general de 1,33 en 100.000.

En general, los autores del estudio concluyen:

"Nuestros hallazgos sugieren que los beneficios para la salud de la fibra y el yogur pueden incluir protección contra el cáncer de pulmón además de sus efectos beneficiosos bien establecidos sobre las enfermedades cardiovasculares y el cáncer gastrointestinal".

Estos beneficios, teorizan, están "arraigados en sus propiedades prebióticas y probióticas, a través de las cuales modulan de forma independiente o sinérgica la microbiota intestinal".

Fortalezas y limitaciones

Las dos mayores fortalezas de este estudio fueron la gran cantidad de datos y el hecho de que los investigadores tuvieron en cuenta una amplia gama de factores en su análisis.

Sin embargo, existen ciertas limitaciones. Por ejemplo, no tenían información detallada sobre las fuentes de fibra dietética que consumían los participantes, como granos, frutas o verduras.

Del mismo modo, no tenían información sobre el tipo de yogur, las cepas bacterianas que contenía o su contenido de azúcar.

Al igual que con todos los estudios observacionales, existe la posibilidad de que la asociación se deba a factores que los investigadores no tuvieron en cuenta en su análisis.

También señalan que los beneficios de la fibra dietética y el yogur no fueron significativos en las poblaciones negras y asiáticas. Creen que esto podría deberse a tamaños de muestra más pequeños. Sin embargo, explican que “se necesita más investigación […] entre esas poblaciones”.

Es difícil profundizar en el papel de la nutrición en las enfermedades crónicas por muchas razones. Aunque la relación entre la salud intestinal y la salud pulmonar es cada vez más clara, se necesita más trabajo para completar los detalles.

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