¿Por qué mi materia fecal huele mal?

Las heces malolientes tienen un olor particularmente malo. A menudo, esto se debe a los alimentos que consume la gente. En algunos casos, sin embargo, las heces malolientes pueden indicar una afección médica subyacente.

Este artículo describe ocho causas de heces malolientes, junto con información sobre el diagnóstico, los tratamientos y cuándo consultar a un médico.

1. Antibióticos e infección

En algunos casos, los antibióticos pueden causar heces malolientes.

Las personas que toman antibióticos pueden experimentar malestar estomacal temporal y heces malolientes. Esto se debe a que los antibióticos pueden alterar el delicado equilibrio de bacterias buenas y malas dentro del intestino.

Los síntomas generalmente desaparecen poco después de terminar un ciclo de antibióticos, una vez que las bacterias intestinales buenas se han recuperado.

Ocasionalmente, los antibióticos pueden destruir tantas bacterias intestinales buenas que las dañinas se multiplican sin control y provocan una infección.

Las personas que experimentan un crecimiento excesivo de bacterias intestinales dañinas mientras toman antibióticos pueden notar los siguientes síntomas:

  • diarrea acuosa y maloliente, que puede contener pus o sangre
  • dolor, sensibilidad y calambres en el abdomen
  • fiebre

Diagnóstico

En la mayoría de los casos, un médico puede diagnosticar el malestar estomacal asociado a los antibióticos realizando un examen físico y preguntando sobre los antecedentes de tratamiento con antibióticos de una persona. También pueden solicitar una muestra de heces para detectar toxinas bacterianas.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecerán poco después de que una persona termine el tratamiento con antibióticos. Mientras tanto, los siguientes tratamientos caseros pueden ayudar a reducir la gravedad de los síntomas:

  • beber muchos líquidos
  • evitar el trigo, los productos lácteos y los alimentos ricos en fibra, que pueden irritar aún más los intestinos

2. Intolerancia a la lactosa

La lactosa es un tipo de azúcar presente en la leche y otros productos lácteos. El cuerpo humano descompone la lactosa y una enzima llamada lactasa la digiere.

Una persona que es intolerante a la lactosa no produce suficiente lactasa para digerir la lactosa.

Las personas intolerantes a la lactosa pueden experimentar los siguientes síntomas después de consumir productos lácteos:

  • heces sueltas y malolientes
  • hinchazón y gases
  • Calambre abdominal
  • náusea

Diagnóstico

Las personas que sospechen que son intolerantes a la lactosa deben eliminar todos los productos lácteos de la dieta durante varios días. Después del período sin lácteos, una persona debe reintroducir la leche o los productos lácteos para ver si los síntomas regresan.

Otras pruebas de diagnóstico incluyen:

  • Análisis de sangre: indica si una persona puede digerir con éxito la lactosa después de consumir productos que la contienen.
  • Prueba de hidrógeno en el aliento: implica que una persona sople repetidamente en una bolsa después de consumir lactosa. Si el aire recolectado contiene altos niveles de hidrógeno, esto indica intolerancia a la lactosa.
  • Una prueba de acidez de las heces: implica analizar las heces de una persona después de haber ingerido lactosa. Una muestra de heces muy ácida indica intolerancia a la lactosa.
  • Una prueba genética: consiste en analizar una muestra de sangre o saliva en busca de un gen relacionado con la intolerancia a la lactosa.
  • Una biopsia quirúrgica del intestino: consiste en que un cirujano extraiga una pequeña parte del intestino para su análisis.

Tratamiento

La mejor forma de prevenir los síntomas de la intolerancia a la lactosa es evitar la leche y los productos lácteos que contengan leche.

O las personas pueden comprar tabletas que contienen la enzima lactasa. Tomar las pastillas antes de comer productos lácteos puede ayudar al cuerpo a digerir la lactosa.

3. Alergia a la leche

El Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACCAI) explica que tener alergia a la leche no es lo mismo que tener intolerancia a la lactosa.

Las personas que tienen alergia a la leche experimentan una reacción inmunitaria a la leche y los productos lácteos.

Los síntomas de la alergia a la leche incluyen:

  • heces con sangre y malolientes
  • dolor de barriga
  • vomitando
  • urticaria
  • anafilaxia, una reacción alérgica rara pero potencialmente mortal

Diagnóstico

Según la ACCAI, las pruebas de diagnóstico incluyen:

  • Una prueba de punción cutánea: un médico aplica un poco de leche en el brazo de la persona y luego pincha ligeramente el área con una aguja. La irritación en el sitio indica una alergia.
  • Análisis de sangre: busca anticuerpos de inmunoglobulina E, que el cuerpo produce en respuesta a los alérgenos.
  • Desafío alimentario oral: una persona consume una pequeña cantidad del alérgeno cuando está presente un médico o un alergólogo.

Tratamiento

La única forma de controlar la alergia a la leche es evitar la leche y los productos que la contengan.

La ACCAI también señala que un médico o alergólogo puede recomendar a una persona que tiene alergia a la leche que lleve una pluma de epinefrina. Estos permiten que una persona se autoinyecte epinefrina en caso de shock anafiláctico.

4. Enfermedad celíaca

Una persona con enfermedad celíaca debe evitar los productos que contengan trigo, cebada o centeno.

Según la Asociación Estadounidense de Gastroenterología (AGA), las personas con enfermedad celíaca experimentan una reacción inmune al comer gluten, que es una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno.

En la enfermedad celíaca, el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada a la presencia de gluten y ataca el revestimiento del intestino delgado.

El daño continuo puede causar malabsorción o incapacidad para absorber los nutrientes adecuados de los alimentos. Esto puede provocar más complicaciones.

Los síntomas comunes de la enfermedad celíaca incluyen:

  • heces pálidas, grasas o malolientes
  • hinchazón, gases o dolor abdominal persistente
  • diarrea persistente o estreñimiento
  • pérdida o aumento de peso
  • confusión, cansancio y fatiga
  • dolor de huesos o articulaciones
  • hormigueo o entumecimiento en las piernas
  • calambres musculares
  • úlceras de boca
  • una erupción cutánea que pica

Diagnóstico

Las pruebas de diagnóstico estándar para la enfermedad celíaca incluyen análisis de sangre y endoscopia. Durante la endoscopia, un cirujano puede extraer una pequeña porción del intestino delgado para verificar si hay malabsorción.

Una persona no debe eliminar el gluten de la dieta antes de someterse a estas pruebas. Hacerlo puede afectar el resultado de las pruebas e interferir con el diagnóstico.

Tratamiento

Después del diagnóstico, las personas con enfermedad celíaca deben seguir una dieta sin gluten. La AGA señala que el intestino delgado puede tardar alrededor de 2 años en sanar. Incluso después de la curación, las personas con enfermedad celíaca deben seguir evitando comer gluten.

5. Síndrome del intestino corto

El síndrome del intestino corto (SBS) es una afección poco común que ocurre cuando una parte del intestino delgado o grueso está ausente o no puede funcionar.

Debido a esto, las personas con SBS a menudo experimentan malabsorción, lo que puede causar complicaciones graves.

El SBS puede ocurrir por muchas razones. Una causa común es la extirpación quirúrgica de parte del intestino después del tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).

Los síntomas del SBS varían entre las personas, pero pueden incluir:

  • heces pálidas, grasosas y malolientes
  • diarrea severa
  • deshidración
  • pérdida de peso y músculo
  • letargo
  • desnutrición
  • hinchazón
  • acidez

Diagnóstico

Un médico puede solicitar las siguientes pruebas para ayudar a diagnosticar el SBS:

  • Análisis de sangre: pueden detectar anemia, desnutrición y deshidratación.
  • Técnicas de imágenes como radiografías abdominales y tomografías computarizadas: pueden detectar obstrucciones y pérdida de la función intestinal.
  • Una biopsia de hígado: esto puede verificar la función hepática.

Tratamiento

Los médicos suelen adaptar el tratamiento del SBS a los síntomas de una persona y a la cantidad de intestino que afecta la afección. Algunas opciones de tratamientos incluyen:

  • medicamentos antidiarreicos
  • medicamentos para reemplazar el revestimiento intestinal
  • ajustes dietéticos
  • líquidos intravenosos
  • cirugía

6. Colitis ulcerosa

La colitis ulcerosa es un tipo crónico de EII. En la colitis ulcerosa, el revestimiento del colon se inflama y desarrolla úlceras.

Muchos expertos creen que la colitis ulcerosa ocurre cuando el sistema inmunológico confunde las bacterias intestinales "amigables" con las dañinas.

En respuesta, envía glóbulos blancos a los intestinos para ayudar a combatir las infecciones. Por alguna razón, esta respuesta no se apaga y los glóbulos blancos continúan inundando el intestino grueso, causando inflamación crónica.

Las personas con colitis ulcerosa pueden desarrollar una variedad de síntomas, que incluyen:

  • heces malolientes que contienen sangre o moco
  • Diarrea
  • estreñimiento
  • Incontinencia intestinal
  • calambres abdominales

Diagnóstico

Un médico realizará un examen físico y tomará un historial médico completo.

Luego, pueden optar por uno o más de los siguientes procedimientos de diagnóstico:

  • análisis de sangre
  • análisis de las heces
  • sigmoidoscopia o colonoscopia, que le permiten al médico ver el interior del intestino grueso con una cámara
  • endoscopia y biopsia

Tratamiento

El tratamiento tiende a centrarse en regular el sistema inmunológico y prevenir los brotes de inflamación.

Los tratamientos pueden incluir:

  • tomando medicamentos antiinflamatorios
  • evitar los alimentos que desencadenan los síntomas
  • comer una dieta rica en nutrientes
  • someterse a una cirugía para extirpar el colon

7. Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es otro tipo de EII. Puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal (GI).

Los síntomas comunes incluyen:

  • una necesidad urgente de vaciar el intestino
  • diarrea persistente y maloliente
  • estreñimiento
  • sangrado rectal
  • una sensación de vaciado intestinal incompleto
  • calambres y dolor abdominal
  • fiebre y sudores nocturnos
  • fatiga
  • pérdida de apetito
  • pérdida de peso

Diagnóstico

Las pruebas de diagnóstico para la enfermedad de Crohn incluyen:

  • análisis de sangre y heces
  • sigmoidoscopia o colonoscopia
  • endoscopia y biopsia

Tratamiento

El tratamiento de la enfermedad de Crohn tiende a ser similar al de la colitis ulcerosa. Sin embargo, los médicos pueden orientar los medicamentos hacia diferentes áreas del tracto gastrointestinal.

Las personas con enfermedad de Crohn grave pueden someterse a una resección intestinal quirúrgica. Esto implica extraer las secciones enfermas del intestino y unir los extremos sanos del intestino.

8. Pancreatitis crónica

La pancreatitis crónica puede provocar náuseas y vómitos.

La pancreatitis crónica es una inflamación persistente del páncreas que empeora con el tiempo. La pancreatitis crónica causa un daño irreparable, que afecta la capacidad de una persona para digerir los alimentos y producir hormonas pancreáticas.

Los síntomas pueden incluir:

  • heces aceitosas, grasas y malolientes
  • náusea
  • vomitando
  • dolor en la parte superior del abdomen y la espalda, que empeora al comer o beber
  • heces pálidas o de color arcilla
  • desnutrición y pérdida de peso

Diagnóstico

Un médico llevará a cabo un examen físico y tomará un historial médico completo. También pueden solicitar las siguientes pruebas diagnósticas:

  • Tomografía computarizada
  • colangiopancreatografía por resonancia magnética, un tipo de resonancia magnética que utiliza un tinte para ayudar a la visibilidad de los órganos internos
  • ultrasonido abdominal
  • Ecografía endoscópica, en la que un médico inserta un tubo flexible, o endoscopio, en el intestino delgado a través de la boca.

Tratamiento

Según la National Pancreas Foundation, los tratamientos para la pancreatitis crónica tienden a centrarse en aliviar el dolor. Pueden incluir:

  • tomando analgésicos
  • someterse a un procedimiento de Whipple o cirugía para extirpar lesiones pancreáticas
  • someterse a pancreatectomía o cirugía para extirpar todo o parte del páncreas

Cuando ver a un doctor

Las personas deben consultar a un médico si sus heces contienen sangre, son negras o pálidas, o están acompañadas de alguno de los siguientes síntomas:

  • escalofríos
  • fiebre
  • calambres
  • dolor abdominal
  • pérdida de peso

Estos síntomas pueden indicar un problema de salud subyacente más grave que necesita atención médica inmediata.

Resumen

Muchos factores pueden hacer que las heces huelan mal. Dichos factores incluyen los alimentos que ingieren las personas, sus alergias, los medicamentos que toman, las infecciones y cualquier condición médica subyacente.

Si una persona sospecha que una alergia a la leche está causando el problema, debe dejar de consumir leche y productos que la contengan.

Aquellos cuyos síntomas están relacionados con los antibióticos encontrarán que los síntomas desaparecen una vez que hayan terminado el curso. Otras causas, como la EII, la enfermedad de Crohn y la colitis, pueden requerir tratamiento médico.

Cualquiera que esté preocupado por el olor de sus heces debe visitar a su médico para un diagnóstico y tratamiento.

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