Lo que debe saber sobre la cirugía para la EM

La esclerosis múltiple ataca la capa protectora que rodea los nervios de todo el cuerpo, incluidos los del cerebro. La esclerosis múltiple es una enfermedad progresiva, lo que significa que normalmente empeora con el tiempo.

A medida que avanza, una persona a menudo nota que su movimiento, habla y otras funciones corporales se deterioran. Con el tiempo, estas deficiencias pueden alterar la vida.

Según una investigación financiada en parte por la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, casi 1 millón de personas en los Estados Unidos viven con esclerosis múltiple (EM). No existe cura para la EM, pero el tratamiento puede reducir la gravedad de sus síntomas.

Un tratamiento potencial por el que las personas que viven con EM pueden optar es la cirugía. A continuación, analizamos algunos de los procedimientos quirúrgicos más comunes para la EM, así como las ventajas y los riesgos de someterse a una cirugía para tratar esta afección.

Rizotomía

La cirugía puede reducir la gravedad de los síntomas de la EM.

La EM puede causar un dolor severo en los nervios, que a menudo afecta la cara y la cabeza. A veces, incluso la estimulación leve de esta área del cuerpo puede desencadenar dolor. La rizotomía es una opción quirúrgica que puede ayudar a tratar el dolor facial.

La rizotomía consiste en cortar una sección de un nervio. Aunque este tratamiento es eficaz, también hace que la cara se adormezca.

En ocasiones, los médicos recomiendan la rizotomía para tratar la espasticidad grave en la EM. La espasticidad se refiere a la rigidez y las contracciones de los músculos.

Estimulación cerebral profunda

Los temblores musculares son otro síntoma común de la EM. Un posible tratamiento para los temblores implica el uso de electrodos implantados que golpean el tálamo, la parte del cerebro responsable de este síntoma.

El cirujano implanta un dispositivo en el pecho que se conecta a los electrodos implantados en el cerebro. Este dispositivo envía señales eléctricas al cerebro y estas descargas interrumpen la actividad en el tálamo. Como resultado, una persona puede experimentar temblores menos severos o ningún temblor.

Una persona puede ajustar la potencia de los choques según sea necesario. También pueden apagar el dispositivo si otros tratamientos interfieren con él.

Sin embargo, la estimulación cerebral profunda no es adecuada para todas las personas con EM y, por lo general, los médicos no la considerarán como una opción para una persona que puede controlar sus síntomas de EM con medicamentos y otras terapias.

Bomba de baclofeno

Una persona que vive con EM también puede experimentar cambios en la espasticidad.

El baclofeno es un medicamento que se dirige al cerebro y permite que los músculos se relajen. Las formas orales de baclofeno causan efectos secundarios importantes, que incluyen náuseas, dolores de cabeza y agotamiento. Sin embargo, si un médico inyecta baclofeno en la columna, causa menos efectos secundarios y es más eficaz.

Una persona que vive con EM puede optar por someterse a una cirugía para implantar una bomba de baclofeno, que el cirujano colocará cerca de la médula espinal. El dispositivo inyecta baclofeno automáticamente de forma regular. Un profesional de la salud deberá volver a llenar la bomba cada vez que el medicamento comience a agotarse.

Ventajas de la cirugía

Las cirugías que tratan los síntomas de la EM pueden ofrecer algunas ventajas sobre los medicamentos, los tratamientos caseros y las terapias alternativas. Sin embargo, una persona debe hablar con su médico sobre si las intervenciones quirúrgicas pueden funcionar para ellos.

Una ventaja potencial es que la cirugía puede producir resultados duraderos. Tanto los impulsos eléctricos como una bomba de baclofeno pueden proporcionar un alivio a largo plazo con una intervención mínima o nula por parte de la persona que los usa.

Riesgos

Un médico puede hablar con una persona sobre los procedimientos y los riesgos.

Todos los procedimientos quirúrgicos implican algún riesgo y la mayoría de las personas tendrán inquietudes acerca de someterse a una cirugía.

Sin embargo, el miedo a la anestesia no debería ser uno de ellos. Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, la mayoría de las personas que viven con EM no corren mayor riesgo que las personas sin EM cuando se someten a anestesia.

Además, los expertos consideran que los riesgos durante la cirugía son aproximadamente los mismos entre las personas que viven con EM y las que no.

Una persona debe hablar con su médico sobre cualquier procedimiento que esté considerando y preguntarle sobre los riesgos específicos de la cirugía.Por ejemplo, la inserción de una bomba puede causar dolor en el sitio de la incisión. Una persona con una bomba también puede experimentar algunos de los efectos secundarios del medicamento en sí, pero estos a menudo se reducen en comparación con la versión oral.

Resumen

Para las personas que viven con EM, la cirugía puede ser una opción válida para ayudar a aliviar algunos síntomas.

Sin embargo, es posible que los médicos no consideren a las personas para la cirugía si las terapias y los medicamentos son efectivos para ellos.

Una persona debe discutir su situación con su médico para determinar si la cirugía es el mejor curso de acción para minimizar la gravedad de sus síntomas de EM.

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