Qué saber sobre los hemangiomas hepáticos

Un hemangioma hepático es un bulto benigno en el hígado. Estos bultos consisten en vasos sanguíneos y generalmente son inofensivos.

Se estima que entre el 1 y el 5 por ciento de los adultos en los Estados Unidos tienen pequeños hemangiomas hepáticos que no causan síntomas y no necesitan tratamiento. Los hemangiomas más grandes pueden causar dolor o malestar.

En este artículo, discutimos los síntomas, las causas y el tratamiento de un hemangioma en el hígado, además del diagnóstico y las posibles complicaciones.

¿Qué es un hemangioma de hígado?

Un hemangioma de hígado es un bulto no canceroso formado por vasos sanguíneos.

Cuando una colección de vasos sanguíneos forma un bulto, se llama hemangioma. Algunos hemangiomas ocurren externamente en la piel, mientras que otros se desarrollan dentro del cuerpo, incluso en órganos como el hígado.

Los hemangiomas suelen tener menos de 5 centímetros (cm) de ancho. Aunque algunas personas pueden tener múltiples hemangiomas, es más común tener solo uno.

Los hemangiomas no son malignos, lo que significa que no se vuelven cancerosos.

Un hemangioma del hígado también se llama hemangioma hepático o hemangioma cavernoso.

Síntomas

Los hemangiomas del hígado rara vez causan síntomas, ya que las personas suelen tener hemangiomas hepáticos solitarios y de tamaño pequeño.

Sin embargo, más raramente, las personas pueden tener múltiples hemangiomas en el hígado. También pueden tener hemangiomas más grandes.

Si un hemangioma mide más de 4 cm de diámetro, puede causar los siguientes síntomas:

  • malestar abdominal e hinchazón
  • náusea
  • pérdida de apetito
  • dolor
  • una sensación de saciedad después de comer una comida pequeña

En casos graves, un hemangioma más grande puede romperse. Esto puede interferir con la función de los órganos y causar sangrado en el abdomen o coagulación sanguínea generalizada. Puede provocar insuficiencia cardíaca y puede ser fatal.

¿Qué causa un hemangioma hepático?

Los médicos aún no están seguros de las causas de los hemangiomas hepáticos.

En algunos casos, los hemangiomas hepáticos pueden estar presentes desde el nacimiento, pero también pueden desarrollarse en cualquier momento de la vida de una persona. Son más comunes en personas de 30 a 50 años y es más probable que ocurran en mujeres que en hombres.

Diagnóstico

Una resonancia magnética puede identificar un hemangioma.

Si un hemangioma es lo suficientemente grande como para causar síntomas, un médico puede ordenar pruebas por imágenes para buscar anomalías en el hígado. Estas pruebas pueden incluir:

  • ultrasonido
  • Tomografía computarizada
  • resonancia magnética

En la mayoría de los casos, las personas no saben que tienen un hemangioma hepático hasta que un médico lo detecta cuando realiza una prueba para detectar otra afección.

Tratamiento

Los hemangiomas a menudo no necesitan tratamiento y no hay evidencia de que las personas con hemangiomas hepáticos no tratados desarrollen cáncer de hígado.

Sin embargo, dependiendo de su ubicación, tamaño y número, algunos hemangiomas pueden ser problemáticos. A menudo es mejor tratar un hemangioma si es grande y causa síntomas.

Los posibles tratamientos para las personas con hemangiomas hepáticos incluyen:

  • Medicamentos como corticosteroides.
  • Bloquear el riego sanguíneo del hemangioma. Los médicos pueden realizar un procedimiento para cortar el suministro de sangre al hemangioma y evitar que crezca. Este procedimiento se llama embolización selectiva de la arteria hepática o ligadura de la arteria hepática.
  • Cirugía para extirpar el hemangioma. Un médico puede extirpar un hemangioma cuando es posible separarlo del hígado, aunque a veces es posible que también necesite extirpar parte del hígado.
  • Trasplante de hígado. Los médicos rara vez realizan este procedimiento, excepto en el caso de hemangiomas grandes o múltiples que no es posible tratar de otras formas.

Complicaciones

Algunas píldoras anticonceptivas pueden hacer que crezcan los hemangiomas del hígado.

La mayoría de los hemangiomas hepáticos no causan complicaciones.

Sin embargo, las personas que están embarazadas o que toman medicamentos que contienen la hormona femenina estrógeno, incluidas algunas píldoras anticonceptivas, tienen más probabilidades de experimentar complicaciones por hemangiomas hepáticos. Esto podría deberse a que el estrógeno puede hacer que los hemangiomas hepáticos se agranden.

Durante el embarazo, hay un aumento de estrógenos. Las mujeres con hemangioma hepático aún pueden quedar embarazadas, pero deben discutir sus planes con un médico.

Aunque muchas personas se refieren a ellos como tumores, los hemangiomas no son malignos y no se vuelven cancerosos. No hay evidencia que sugiera que las personas que no tratan un hemangioma hepático puedan desarrollar cáncer de hígado.

panorama

Los hemangiomas hepáticos son el tipo más común de tumor hepático benigno. No son cancerosos.

La mayoría de las personas con hemangiomas hepáticos no presentan síntomas y no requieren tratamiento médico.

Los hemangiomas hepáticos rara vez causan complicaciones, aunque los hemangiomas más grandes o múltiples pueden causar síntomas dolorosos o incómodos.

Si alguien sospecha que tiene un hemangioma hepático, debe hablar con un médico sobre las mejores formas de diagnosticar y controlar la afección.

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