Qué saber sobre la influenza A

La influenza, o gripe, es una infección viral que afecta el sistema respiratorio. La influenza A es uno de los cuatro tipos de virus que pueden causar tos, dolores corporales y dolor de garganta.

El virus de la influenza A es muy contagioso. Puede propagarse a través de pequeñas gotas de líquido corporal al toser, estornudar o hablar. Alguien puede incluso contraer la gripe al tocarse la boca o la nariz después de entrar en contacto con una superficie u objeto que tenga el virus.

¿Qué es la influenza A?

La tos es un síntoma común de la influenza A.

Los cuatro tipos de influenza son A, B, C y D. Los tipos A y B están muy extendidos durante la mayoría de los inviernos en los Estados Unidos. El tipo C es más leve que los tipos A o B y no se propaga tan fácilmente. La influenza tipo D afecta principalmente al ganado y no a los humanos.

Los científicos dividen la influenza A en dos subtipos más según las proteínas que viven en la superficie del virus. Estas proteínas, hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N), ayudan al virus a adherirse a las células del cuerpo, lo que provoca la infección.

Hay 18 subtipos H diferentes en la influenza A que van desde la influenza H1 hasta la H18. Hay 11 subtipos N, que van desde N1 hasta N11. Cada subtipo también tiene diferentes cepas que influyen aún más en el virus.

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Síntomas

Los síntomas de la gripe suelen aparecer de repente. Incluyen:

  • tos
  • dolor de garganta
  • nariz congestionada o que moquea
  • dolores musculares o corporales
  • dolor de cabeza
  • fatiga

En casos más graves, algunas personas experimentan vómitos y diarrea. Estos síntomas tienden a ser más comunes en niños que en adultos.

En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico del cuerpo combatirá el virus por sí mismo. Pero algunas personas experimentarán complicaciones. Estos son más comunes en adultos mayores y en personas con afecciones que afectan su sistema inmunológico. Tomar medicamentos inmunosupresores también puede aumentar el riesgo de complicaciones.

Ejemplos de posibles complicaciones de la gripe incluyen:

  • neumonía
  • bronquitis
  • infecciones de los senos
  • infecciones de oído

La gripe también puede empeorar las condiciones de salud existentes, como el asma o la insuficiencia cardíaca congestiva. Las complicaciones pueden volverse muy graves e incluso poner en peligro la vida.

Tratamiento

La mayoría de los casos de gripe son leves y desaparecerán por sí solos en 2 semanas.

Es fundamental quedarse en casa durante los primeros días después de contraer la infección para evitar transmitir el virus a otras personas. Durante este tiempo, beba muchos líquidos y descanse tanto como sea posible.

Una variedad de medicamentos de venta libre puede ayudar a aliviar los síntomas. Por ejemplo, los descongestionantes ayudan a despejar la nariz tapada y los supresores de la tos pueden aliviar el dolor de garganta por toser. Estos medicamentos no tratan el virus en sí y no pueden acortar la duración de la enfermedad.

Las personas con riesgo de complicaciones pueden necesitar medicamentos antivirales para combatir el virus. Ejemplos de estos medicamentos incluyen oseltamivir (Tamiflu) o zanamivir (Relenza). Pueden reducir el tiempo de recuperación en un par de días.

Un médico prescribirá medicamentos antivirales a la mayoría de las personas con gripe mayores de 65 años o con un sistema inmunológico debilitado.

Es fundamental hablar con un médico si se presentan los siguientes síntomas:

  • temperatura corporal superior a 101 ° F
  • tos que produce una sustancia verde o amarilla
  • dificultad para respirar mientras descansa
  • desmayo o mareo
  • temblores incontrolables o estremecimientos

Prevención

Una persona puede lavarse las manos con regularidad para ayudar a prevenir la propagación de la gripe.

Para ayudar a prevenir la propagación de la gripe, las personas deben lavarse las manos con regularidad, especialmente durante los meses de invierno.

Varias vacunas son eficaces para prevenir la gripe. Las vacunas funcionan preparando el sistema inmunológico para producir anticuerpos que combaten el virus antes de que surta efecto.

Las vacunas son específicas para cada cepa del virus. Las vacunas disponibles variarán según las cepas de la gripe que los médicos pronostiquen que se propagarán en diferentes épocas del año.

La mayoría de las vacunas disponibles son tetravalentes. Esto significa que protegen a las personas de dos subtipos de influenza A y dos subtipos de influenza B.

Los CDC recomiendan que cualquier persona de 6 meses o más se vacune, a menos que tenga alguna contraindicación. Lo recomiendan especialmente para las personas que tienen una mayor probabilidad de desarrollar complicaciones, que incluyen:

  • adultos mayores de 65 años
  • mujeres embarazadas
  • niños pequeños
  • personas con asma
  • personas con enfermedades del corazon
  • personas que han tenido un derrame cerebral
  • personas con diabetes
  • personas con VIH o SIDA
  • personas con cancer
  • niños con una condición neurológica

Las personas que están en contacto cercano con cualquier persona que esté en riesgo de complicaciones también deben asegurarse de haber recibido la vacuna. Esto incluye médicos, enfermeras o cualquier persona que trabaje en un entorno médico.

Es necesario vacunarse contra la influenza anualmente.

panorama

La influenza A generalmente desaparece por sí sola en 2 semanas. Quédese en casa durante los primeros días y descanse mucho y tome agua. Los medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero no acortan la duración de la enfermedad.

La gripe es muy contagiosa. Es mejor evitar el contacto cercano con otras personas tanto como sea posible cuando se recupere de la gripe. Evite todo contacto con cualquier persona que esté en riesgo de sufrir complicaciones por la gripe.

Hay vacunas disponibles para prevenir la gripe. Estas vacunas son esenciales para personas con riesgo de complicaciones. Desarrollar la gripe en estos casos puede tener consecuencias muy graves, que pueden poner en peligro la vida.

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