Qué saber sobre la enfermedad inflamatoria intestinal

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se refiere a varias afecciones a largo plazo que involucran inflamación del tracto digestivo o intestino.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hasta 3 millones de personas en los Estados Unidos ahora tienen EII. La mayoría de las personas con EII reciben su diagnóstico antes de los 30 años.

Este artículo explora los diferentes tipos de EII y cómo se compara la afección con el síndrome del intestino irritable (SII). También cubre los síntomas, las causas y las opciones de tratamiento de la EII.

Tipos de EII

Una persona con EII puede experimentar sangre en las heces, fatiga y pérdida de peso.

Los dos tipos principales de EII son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. En las secciones siguientes se analizarán estos con más detalle.

Colitis ulcerosa

Esta afección causa inflamación en el intestino grueso o el colon. Hay varias clases diferentes de colitis ulcerosa, según la ubicación y la gravedad. Estos son:

  • Proctitis ulcerosa: este tipo ocurre cuando la inflamación permanece dentro del recto. Suele ser la forma más leve de colitis ulcerosa.
  • Colitis universal o pancolitis: este tipo ocurre cuando la inflamación se extiende por todo el colon.
  • Proctosigmoiditis: el tipo ocurre cuando el recto y el extremo inferior del colon experimentan inflamación.
  • Colitis distal: este tipo ocurre cuando la inflamación se extiende desde el recto hasta el colon izquierdo.
  • Colitis ulcerosa grave aguda: este es un tipo poco común que causa inflamación en todo el colon, lo que provoca síntomas y dolor graves.

Aprenda todo sobre la colitis ulcerosa aquí.

Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del tracto digestivo entre la boca y el ano. Sin embargo, se desarrolla con mayor frecuencia en la sección final del intestino delgado y el colon.

Este tipo de EII se ha vuelto más común con el tiempo. De hecho, alrededor de 500.000 personas en Estados Unidos la tienen ahora, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK).

También sugieren que la enfermedad de Crohn es más probable que se desarrolle cuando una persona tiene entre 20 y 29 años.

Lea más sobre la enfermedad de Crohn aquí.

Otro

Si un médico no puede distinguir entre los dos tipos principales de EII, clasificará la condición de una persona como "colitis indeterminada".

Algunos otros tipos de EII incluyen colitis linfocítica y colitis colagenosa.

Comparación de IBD e IBS

Existen algunas similitudes entre IBS e IBD. Por ejemplo, ambos pueden provocar cambios en los hábitos intestinales y dolor en el abdomen. Los síntomas de ambos también tienden a exacerbarse durante períodos cortos y luego entran en remisión.

Tampoco tiene una cura que pueda resolver completamente la afección.

Por estas razones, las personas a menudo confunden la EII con el SII. Sin embargo, las dos condiciones son diferentes de las siguientes formas:

  • La EII es una afección más grave que puede provocar una serie de complicaciones, incluida la desnutrición y el daño intestinal.
  • La EII se produce debido a un sistema inmunológico hiperactivo, que provoca inflamación en todo el intestino y el tracto gastrointestinal. El SII generalmente se desarrolla debido a problemas digestivos o un intestino hipersensible.
  • El tratamiento de la EII implica medicamentos que reducen la inflamación. Las personas con SII pueden reducir sus síntomas haciendo cambios en su dieta o estilo de vida.

Obtenga más información sobre el síndrome del intestino irritable aquí.

Causas y factores de riesgo

Varios factores pueden contribuir al desarrollo de la EII. Por ejemplo, puede ocurrir porque el sistema inmunológico tiene una respuesta irregular a bacterias, virus o partículas de alimentos. Esto puede desencadenar una reacción inflamatoria en el intestino.

La investigación también ha vinculado Escherichia coli a la enfermedad de Crohn.

Aunque actualmente no existe una causa única confirmada de la EII, existen varios factores potenciales que pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle cada una de las condiciones dentro de la EII.

En las secciones siguientes se analizarán estos con más detalle.

Factores de riesgo de colitis ulcerosa

  • Edad: la mayoría de las personas reciben un diagnóstico entre los 15 y los 30 años o después de los 60 años.
  • Origen étnico: las personas de ascendencia judía parecen tener un mayor riesgo de colitis ulcerosa que otros grupos étnicos.
  • Genética: las personas con un pariente cercano que tiene colitis ulcerosa tienen un mayor riesgo de desarrollarla ellos mismos.

Factores de riesgo de la enfermedad de Crohn

Los profesionales de la salud no comprenden completamente las causas de la enfermedad de Crohn. Sin embargo, han identificado varios factores que pueden aumentar el riesgo de que una persona lo desarrolle, que incluyen:

  • Genética: las personas que tienen un padre o un hermano con la enfermedad de Crohn tienen más probabilidades de desarrollarla ellos mismos.
  • Medicamentos: el uso de ciertos medicamentos, incluidos los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), los anticonceptivos y los antibióticos, puede aumentar el riesgo de enfermedad de Crohn.
  • Fumar: este hábito puede aumentar al doble el riesgo de contraer la enfermedad de Crohn.
  • Dieta: una dieta que contiene altos niveles de grasa también puede aumentar el riesgo de enfermedad de Crohn.

Síntomas

Los síntomas de la EII pueden variar según el tipo, la ubicación y la gravedad.

Las personas pueden experimentar períodos en los que los síntomas empeoran (brotes) y períodos con pocos o ningún síntoma (remisión). Las llamaradas pueden variar en cantidad, intensidad y duración.

Según los CDC, los siguientes síntomas son comunes a los dos tipos principales de EII:

  • sangre en las heces
  • diarrea persistente
  • fatiga
  • pérdida de peso

La Oficina de Salud de la Mujer (OWH) sugiere que la EII también puede provocar síntomas fuera del sistema digestivo, que incluyen:

  • fiebre
  • dolor en las articulaciones
  • condiciones de la piel

La OWH también sugiere que la EII puede agravar los efectos de la menstruación y que los síntomas de la EII también pueden empeorar durante la menstruación. La EII también aumenta el riesgo de una mujer de padecer anemia por deficiencia de hierro.

Complicaciones

Los profesionales de la salud han relacionado una serie de complicaciones con la EII. Algunos de ellos podrían poner en peligro la vida.

Según el NIDDK, algunas posibles complicaciones de la enfermedad de Crohn incluyen:

  • obstrucción intestinal
  • cáncer de colon
  • fístulas, que son túneles anormales en el intestino
  • pequeños desgarros en el ano o fisuras anales
  • úlceras en la boca, los intestinos, el ano o el perineo, que es el área entre los genitales y el ano
  • desnutrición

También sugieren que la colitis ulcerosa puede causar las siguientes complicaciones:

  • sangrado rectal, que puede provocar anemia por deficiencia de hierro
  • deshidración
  • mala absorción de nutrientes
  • Reducción de la densidad ósea, que posiblemente lleve a osteopenia u osteoporosis.

Una revisión de 2018 también relacionó la EII con el desarrollo de cálculos renales.

Diagnóstico

Para diagnosticar la EII, un profesional de la salud tomará un historial médico completo antes de solicitar una o más pruebas de diagnóstico. Algunas pruebas que pueden usar incluyen:

  • muestras de heces
  • análisis de sangre, para detectar anemia o infección
  • Radiografías, si sospechan una complicación grave.
  • Tomografía computarizada o resonancia magnética, para detectar fístulas en el intestino delgado o la región anal

Un profesional de la salud también puede solicitar procedimientos endoscópicos. Durante estos, insertarán una sonda flexible con una cámara conectada a través del ano.

Estos procedimientos ayudan a revelar cualquier daño intestinal y permiten al profesional de la salud tomar una pequeña muestra de tejido para examinarla.

Algunos tipos de procedimientos endoscópicos que un profesional de la salud puede usar para diagnosticar la EII incluyen:

  • Colonoscopia: utilizan esto para examinar todo el colon.
  • Sigmoidoscopia flexible: este examen les ayuda a revisar la sección final del colon.
  • Endoscopia superior: este procedimiento les permite examinar el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado.

Una cápsula endoscópica es otra opción. Este procedimiento requiere que una persona ingiera una cápsula que contiene una cámara, lo que permite que un profesional de la salud examine el intestino delgado.

Tratamiento

Actualmente no existe cura para la EII. El objetivo del tratamiento será reducir los síntomas, lograr y mantener la remisión y prevenir complicaciones.

Los tratamientos más comunes para la EII son los medicamentos y la cirugía, que se analizarán con más detalle en las secciones siguientes.

Medicamento

Los médicos pueden recetar ciertos medicamentos para tratar la EII, comenzando con los más leves y avanzando hacia tratamientos más agresivos más adelante. Estos medicamentos pueden incluir:

  • Medicamentos antiinflamatorios: los medicamentos 5-ASA suelen ser la primera línea de defensa contra los síntomas de la EII. Reducen la inflamación en el intestino y pueden ayudar a una persona a lograr y mantener la remisión.
  • Corticosteroides: un médico puede recetar esteroides antiinflamatorios de acción rápida si una clase más suave de antiinflamatorios no es eficaz. Las personas solo deben usar estos medicamentos a corto plazo para tratar los brotes. El uso prolongado de AINE puede empeorar los síntomas de la EII.
  • Inmunosupresores: funcionan impidiendo que el sistema inmunológico ataque las células intestinales, lo que reduce la inflamación. Sin embargo, pueden tardar alrededor de 3 meses en surtir efecto y pueden causar una serie de efectos secundarios, como un mayor riesgo de infección.
  • Terapias biológicas: estos son anticuerpos que se dirigen a ciertas sustancias que causan inflamación en el cuerpo.

Algunos otros medicamentos que pueden reducir los síntomas de la EII incluyen:

  • antibioticos
  • medicamentos antidiarreicos
  • laxantes
  • suplementos de vitaminas y minerales, para casos de deficiencia nutricional por EII

Cirugía

En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para tratar la EII o sus complicaciones. Por ejemplo, un médico puede recomendar una cirugía para ensanchar un intestino delgado o eliminar cualquier fístula.

Es posible que las personas con colitis ulcerosa deban someterse a una cirugía para extirpar el colon y el recto. Las personas con enfermedad de Crohn pueden necesitar un procedimiento para extirpar ciertas partes de los intestinos.

Cambios en el estilo de vida

Ciertos factores dietéticos y de estilo de vida pueden empeorar los síntomas de la EII. Sin embargo, hacer cambios positivos en estos hábitos puede ayudar a una persona a controlar sus síntomas, reducir los brotes e incluso mantener la remisión.

Dieta

Algunas medidas dietéticas que pueden beneficiar a las personas con EII incluyen:

  • llevar un diario de alimentos para rastrear si ciertos síntomas ocurren o no después de comer ciertos alimentos
  • limitar la ingesta de productos lácteos
  • restringir la ingesta de alimentos ricos en grasas
  • evitar o limitar la ingesta de alimentos picantes, cafeína y alcohol
  • limitar la ingesta de alimentos ricos en fibra, especialmente si el intestino se ha estrechado
  • comer comidas pequeñas con frecuencia, en lugar de varias comidas grandes
  • bebiendo mucha agua
  • tomar suplementos de vitaminas y minerales, para prevenir deficiencias

Estrés

Muchas personas con EII dicen que experimentan síntomas más graves durante los períodos estresantes. Por lo tanto, aprender a manejar el estrés puede ayudar a reducir la frecuencia y severidad de este tipo de brotes.

Algunas técnicas de manejo del estrés incluyen:

  • ejercicio
  • meditación
  • ejercicios de respiración
  • relajación muscular progresiva
  • participar en pasatiempos y otras actividades agradables

Obtenga más información sobre cómo manejar el estrés aquí.

De fumar

Investigaciones recientes han mostrado vínculos entre el tabaquismo y la enfermedad de Crohn. Fumar es un factor de riesgo para desarrollar la afección y puede empeorar los síntomas.

Otra investigación ha sugerido que fumar puede beneficiar a las personas con colitis ulcerosa. Sin embargo, los mismos investigadores también encontraron que los riesgos para la salud asociados con fumar superan con creces cualquier beneficio.

Lea acerca de cinco formas de dejar de fumar.

Soporte emocional

La EII puede tener un impacto emocional significativo, especialmente en aquellos con síntomas graves. Por esta razón, es importante contar con una sólida red de apoyo entre familiares y amigos.

Las personas con EII también pueden considerar unirse a un grupo de apoyo o asistir a sesiones de asesoramiento, que pueden encontrar beneficiosas.

Healthline proporciona una aplicación que conecta a las personas con EII y les ayuda a obtener apoyo cuando lo necesitan. Descubra más aquí.

Prevención

La causa exacta de la EII aún no está clara. Por esta razón, es difícil saber cuál es la mejor manera de prevenirlo.

Los factores genéticos asociados con la EII están fuera del control de una persona. Sin embargo, una persona puede reducir su riesgo si sigue una dieta saludable, deja de fumar y hace ejercicio con regularidad.

panorama

Aunque actualmente no existe cura para la EII, es posible controlar la afección con intervenciones médicas y cambios en el estilo de vida.

Según la Crohn's & Colitis Foundation, con un tratamiento eficaz, alrededor del 50% de las personas con enfermedad de Crohn estarán en remisión o tendrán solo síntomas leves en los próximos 5 años.

Además, alrededor del 45% de los que están en remisión no experimentarán una recaída durante el próximo año.

En un año determinado, el 48% de las personas con colitis ulcerosa están en remisión y el 30% tienen síntomas leves. Cuanto más tiempo permanezca una persona en remisión, es menos probable que experimente un brote durante el año siguiente.

La muerte por EII o sus complicaciones es rara. Las personas con la enfermedad de Crohn tienen solo una tasa de mortalidad general ligeramente más alta que las que no la padecen. Aquellos con colitis ulcerosa leve a moderada no tienen una tasa de mortalidad más alta que aquellos sin EII.

Si una persona experimenta algún cambio persistente en el hábito intestinal o tiene cualquier otro síntoma de EII, debe consultar con su médico.

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