Qué hacer para tener dientes y encías sanos

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Una buena higiene bucal es necesaria para mantener sanos los dientes y las encías. Implica hábitos como cepillarse los dientes dos veces al día y hacerse chequeos dentales regulares.

Sin embargo, la salud bucal es más que caries y enfermedades de las encías. Las investigaciones han demostrado que existe una asociación entre la salud de la boca de una persona y su salud en general. Los expertos consideran que los problemas de salud bucal son una carga para la salud mundial.

Sin tratamiento, la caries dental o los problemas de las encías pueden provocar dolor, problemas de autoconfianza y pérdida de dientes. Estos problemas pueden provocar desnutrición, problemas del habla y otros desafíos en el trabajo, la escuela o la vida personal de una persona.

Las personas pueden prevenir estos problemas con un cuidado dental adecuado, tanto en el hogar como en el consultorio del dentista. Las siguientes son algunas de las mejores prácticas que pueden mantener sanos los dientes y las encías.

1. Cepillarse con regularidad, pero no de forma agresiva

Cepillarse dos veces al día y usar hilo dental puede ayudar a mantener sanos los dientes y las encías.

La mayoría de las personas saben que cepillarse los dientes dos veces al día es una de las prácticas más importantes para eliminar la placa y las bacterias y mantener los dientes limpios. Sin embargo, el cepillado solo puede ser efectivo si las personas usan la técnica correcta.

Las personas deben cepillarse con pequeños movimientos circulares, teniendo cuidado de cepillar la parte delantera, trasera y superior de cada diente. Este proceso tarda entre 2 y 3 minutos. Las personas deben evitar los movimientos serrados hacia adelante y hacia atrás.

Cepillarse los dientes con demasiada fuerza o usar un cepillo de dientes de cerdas duras puede dañar el esmalte de los dientes y las encías. Los efectos de esto pueden incluir sensibilidad dental, daño permanente al esmalte protector de los dientes y erosión de las encías.

La Asociación Dental Americana (ADA) recomienda usar un cepillo de dientes que tenga cerdas suaves. También afirman que las personas deben cambiar su cepillo de dientes cada 3 meses o cuando las puntas comiencen a verse desgastadas, lo que ocurra primero.

2. Usa fluoruro

El fluoruro proviene de un elemento del suelo terrestre llamado flúor. Muchos expertos creen que el flúor ayuda a prevenir las caries y es un ingrediente común en la pasta de dientes y el enjuague bucal.

Sin embargo, algunos productos dentales no contienen flúor y algunas personas no lo usan en absoluto.

La evidencia sugiere que la falta de flúor puede provocar caries, incluso si una persona cuida sus dientes de otra manera. Una revisión reciente encontró que el cepillado y el uso de hilo dental no evitan que una persona desarrolle caries si no usa flúor.

Muchas comunidades en los Estados Unidos han agregado fluoruro a su suministro de agua. Varias organizaciones recomiendan esta práctica, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la ADA.

Las personas pueden averiguar si el agua de su zona contiene fluoruro poniéndose en contacto con el gobierno local. Los filtros de agua de ósmosis inversa eliminan el fluoruro, y las personas que usan agua de pozo deberán verificar los niveles de fluoruro en esta agua para saber cuánto está presente. Muchas marcas de agua embotellada no contienen flúor.

3. Use hilo dental una vez al día

Usar hilo dental puede eliminar la placa y las bacterias de entre los dientes, donde un cepillo de dientes no puede alcanzar. También puede ayudar a prevenir el mal aliento al eliminar los desechos y los alimentos que se hayan quedado atrapados entre los dientes.

Aunque hay una falta de estudios a largo plazo que demuestren que usar hilo dental es beneficioso, la ADA continúa recomendándolo. Los CDC también afirman que las personas deben usar hilo dental.

La mayoría de los profesionales de la salud dental recomiendan empujar suavemente el hilo dental hasta la línea de las encías antes de abrazar el costado del diente con movimientos hacia arriba y hacia abajo. Es importante evitar mover el hilo dental hacia arriba y hacia abajo entre los dientes, lo que puede causar dolor y no eliminará la placa con tanta eficacia.

4. Visite a un dentista con regularidad

Un dentista puede diagnosticar y tratar problemas de salud bucal antes de que se agraven.

Los expertos recomiendan que las personas vean a un dentista cada 6 meses para un chequeo. Durante un examen dental de rutina, un higienista limpiará los dientes y eliminará la placa y el sarro endurecido.

El dentista buscará signos visuales de caries, enfermedad de las encías, cáncer de boca y otros problemas de salud bucal. A veces también pueden usar radiografías dentales para detectar caries.

Los resultados de un estudio reciente confirmaron que los niños y adolescentes deben ver a un dentista cada 6 meses para ayudar a prevenir las caries. Sin embargo, los adultos que practican una buena higiene dental todos los días y tienen un bajo riesgo de problemas de salud bucal pueden ir con menos frecuencia.

Los autores de una revisión reciente afirman que se necesitan más estudios de alta calidad para confirmar la frecuencia ideal de los controles dentales.

Las personas pueden hablar con su dentista sobre la frecuencia con la que necesitan un chequeo. La respuesta puede variar según el historial médico, la edad y la salud dental general de una persona. Sin embargo, cualquier persona que note cambios en su boca debe visitar a un dentista.

5. No fume

Fumar daña el sistema inmunológico del cuerpo, lo que dificulta que el cuerpo sane los tejidos, incluidos los de la boca. Los CDC nombran el tabaquismo como un factor de riesgo de enfermedad de las encías, mientras que la ADA advierte que las personas que fuman pueden experimentar una curación lenta después de un procedimiento dental.

Fumar también afecta la apariencia de la boca, lo que provoca que los dientes y la lengua se pongan amarillentos y puede producir mal olor en el aliento.

6. Considere un enjuague bucal

Algunos estudios indican que ciertos enjuagues bucales pueden beneficiar la salud bucal. Por ejemplo, una revisión encontró que el enjuague bucal que contiene clorhexidina, un ingrediente antibacteriano, ayuda a controlar la placa y la gingivitis. Los enjuagues bucales con ciertos aceites esenciales también son efectivos, según un metaanálisis.

Es posible que las personas deseen preguntarle a su dentista cuál es el mejor enjuague bucal para sus necesidades individuales. Un enjuague bucal no puede sustituir el cepillado y el uso de hilo dental, pero puede complementar estas prácticas.

Los enjuagues bucales que pueden ayudar con el mal aliento y los problemas dentales están disponibles en línea.

7. Limite los alimentos azucarados y los almidones

El consumo de azúcar puede provocar caries. Los estudios continúan destacando el papel importante que desempeña el azúcar en los resultados adversos de la salud dental. Los culpables comunes incluyen dulces y postres, pero muchos alimentos procesados ​​también contienen azúcar agregada.

La OMS recomienda que las personas limiten su consumo de azúcar a menos del 10 por ciento de sus calorías diarias. Los autores de una revisión sistemática concluyeron que reducir esto al 5 por ciento reduciría aún más el riesgo de caries y otros problemas dentales.

Los expertos también han afirmado que los alimentos con almidón, como las galletas saladas, el pan, las patatas fritas y la pasta, pueden provocar caries. La ADA explica que estos alimentos permanecen en la boca y se descomponen en azúcares simples, de los que se alimentan las bacterias productoras de ácido. Este ácido puede provocar caries.

En lugar de alimentos con almidón, la ADA recomienda comer muchas frutas y verduras ricas en fibra, así como productos lácteos sin azúcar agregada.

8. Beba agua en lugar de bebidas azucaradas.

Las bebidas endulzadas con azúcar son la principal fuente de azúcares agregados en la dieta típica de las personas en los EE. UU. Beber gaseosas, jugos u otras bebidas azucaradas puede conducir a un mayor riesgo de caries.

La ADA recomienda beber agua o té sin azúcar durante todo el día y solo beber bebidas endulzadas con azúcar en las comidas y en pequeñas cantidades.

Consejos para niños

Enseñar una buena higiene dental puede ayudar a garantizar que los dientes y encías de un niño se mantengan sanos a medida que crecen.

Los dientes primarios de un niño, que la gente a veces llama dientes de leche, son tan importantes como sus dientes permanentes. Los dientes de leche ayudan al niño a masticar y hablar. Son marcadores de posición para los futuros dientes permanentes.

Si un niño pierde un diente de leche por caries, esto puede alterar el espacio en la boca y dificultar que el diente adulto se desarrolle correctamente.

Teniendo esto en cuenta, es mejor introducir un buen cuidado dental para los niños durante la infancia. Las siguientes prácticas ayudarán a mantener sanos los dientes y las encías de un niño:

  • Limpie las encías de un bebé con un paño húmedo y tibio todos los días, incluso antes de que le salgan dientes. Hacer esto elimina los azúcares de las encías y puede ayudar al bebé a familiarizarse con la sensación de lavarse los dientes.
  • Los bebés y los niños pequeños no deben irse a la cama con biberones o vasitos para bebés. La leche y el jugo contienen azúcares que pueden causar caries si permanecen en los dientes por períodos prolongados.
  • A medida que el bebé se acerca al año de edad, comience a acostumbrarlo a una taza para sorber. Trate de dejar de usar biberones antes de su primer cumpleaños.
  • Permita que los niños pequeños tomen sorbos de agua de vasitos entre comidas, pero guarde el jugo o la leche solo para las comidas.
  • Una vez que el bebé tenga dientes, cepíllelos dos veces al día con un cepillo de dientes suave para bebés. Use una pequeña cantidad de pasta de dientes con flúor, no más grande que un grano de arroz. Los niños de 3 a 6 años pueden usar una cantidad de pasta de dientes del tamaño de un guisante.
  • Los padres o cuidadores deben cepillar los dientes del niño por ellos hasta que puedan limpiar todos sus dientes a fondo sin ayuda. Vigílalos para asegurarte de que escupen la pasta de dientes.
  • Mantenga la pasta de dientes fuera del alcance de los niños cuando no esté en uso.
  • La ADA recomienda que los niños vean a un dentista dentro de los 6 meses posteriores a la aparición de su primer diente o al año de edad, lo que ocurra primero.
  • Los padres y cuidadores no deben compartir cubiertos con un niño o chupetes limpios poniéndolos en la boca. Ambas acciones pueden transmitir al niño las bacterias que causan la caries del adulto.

Resumen

Practicar un buen cuidado dental desde la infancia hasta la edad adulta puede ayudar a una persona a mantener sanos sus dientes y encías. Cepillarse los dientes y usar hilo dental a diario, no fumar, llevar una dieta saludable y realizarse chequeos dentales regulares pueden ayudar a las personas a evitar caries, enfermedades de las encías y otros problemas dentales. También puede beneficiar su salud en general.

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