¿Cuál es el vínculo entre la colitis ulcerosa y el dolor articular?

La colitis ulcerosa es una forma de enfermedad inflamatoria intestinal. Además de los síntomas gastrointestinales, las personas con esta afección a menudo experimentan articulaciones dolorosas e hinchadas.

Según la Crohn's & Colitis Foundation, hasta el 25 por ciento de las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) tienen síntomas de artritis, que es una inflamación de las articulaciones.

El dolor articular que causa la colitis ulcerosa (CU) puede tener características diferentes al dolor de la artritis sin EII. Los médicos también pueden tratarlo de manera diferente.

En este artículo, aprenda sobre el vínculo entre la CU y el dolor articular, incluido cómo controlar y tratar el dolor.

¿Cuál es la conexión?

El dolor articular es un síntoma potencial de colitis ulcerosa.

Si bien la mayoría de los síntomas comunes de la CU son gastrointestinales, como hinchazón, diarrea y heces con sangre, esta enfermedad también puede afectar otras partes del cuerpo. El dolor articular es uno de los síntomas más comunes de la CU no relacionado con el estómago y los intestinos.

Dos formas de dolor articular pueden afectar a las personas con CU:

  • Artralgia, que es solo dolor en las articulaciones. Es un síntoma de artritis.
  • Artritis, término que abarca el dolor, la inflamación, la hinchazón y el enrojecimiento de las articulaciones.

Las personas con CU suelen tener una experiencia diferente de la artritis que aquellas con un diagnóstico de artritis pero sin EII. Pueden desarrollarlo a una edad más temprana, pero no tener daño articular a largo plazo.

El dolor articular tiende a ocurrir durante un brote de CU y desaparece en períodos de remisión cuando otros síntomas están bajo control.

Tipos de artritis en personas con CU

Varios tipos de artritis pueden afectar a las personas con CU:

Artritis periférica

Esta forma de artritis afecta ciertas partes del cuerpo, incluidas las siguientes:

  • brazos
  • piernas
  • codos
  • muñecas
  • rodillas
  • tobillos

El dolor puede pasar de una articulación a otra. Es la forma más común de dolor articular en personas con CU.

El nivel de inflamación en las articulaciones generalmente corresponde al grado de inflamación en el colon. Los síntomas de la artritis periférica generalmente desaparecen sin causar daño a largo plazo una vez que los síntomas de la CU están bajo control.

Artritis axial

Esta forma de artritis también se conoce como espondilitis o espondiloartropatía y causa dolor en la parte inferior de la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas.

El dolor articular por artritis axial puede presentarse meses o años antes de que una persona experimente algún síntoma de CU.

Esta condición puede llevar a que partes de la columna se fusionen, lo que puede disminuir el rango de movimiento de una persona y provocar un daño permanente.

Espondiloartritis anquilosante

La espondilitis anquilosante es una forma más grave de artritis, pero es una complicación poco común de la EII. Es más probable que afecte a las personas que tienen la enfermedad de Crohn que a las que tienen CU.

La espondilitis anquilosante causa inflamación en la columna y las articulaciones sacroilíacas. También puede afectar los pulmones, los ojos y las válvulas cardíacas.

Por lo general, se desarrolla en personas con predisposición genética a las infecciones intestinales o del tracto urinario y tiende a aparecer antes de los 30 años.

Los síntomas pueden causar daños a largo plazo y una persona puede requerir la extirpación quirúrgica del colon.

Tratamiento y manejo

Un médico puede recetar medicamentos para tratar la inflamación.

Es esencial que las personas visiten a un reumatólogo para obtener un diagnóstico adecuado, de modo que puedan recibir el mejor tratamiento y aprender técnicas para controlar sus síntomas.

Las personas con artritis periférica pero sin CU generalmente pueden controlar el dolor y la hinchazón con medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno o aspirina.

Sin embargo, los médicos no suelen recomendar estos medicamentos a las personas con CU porque pueden irritar e inflamar aún más los intestinos.

En cambio, los siguientes medicamentos pueden ser necesarios para controlar la inflamación y el dolor tanto de las articulaciones como del intestino:

  • esteroides
  • medicamentos inmunosupresores
  • fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad
  • fármacos biológicos

Los fármacos biológicos también pueden tratar la artritis axial y la espondilitis anquilosis.

Además de los tratamientos médicos, las personas pueden probar remedios caseros para ayudar a aliviar el dolor. Éstos incluyen:

  • usando almohadillas térmicas
  • aplicando una compresa tibia y húmeda
  • Estirar y hacer ejercicios de rango de movimiento.
  • hielo en áreas dolorosas del cuerpo
  • elevar la articulación afectada

Reducir el riesgo de artritis

Las personas con CU pueden reducir su riesgo de artritis y dolor articular al:

  • Llevar una dieta saludable. Un dietista registrado puede ayudar a crear un plan de dieta antiinflamatorio adecuado.
  • Evitando ciertos alimentos. Es mejor limitar o evitar los alimentos que pueden agravar los síntomas de la CU, como los productos lácteos y los alimentos ricos en fibra, ricos en grasas o picantes.
  • Reducir los niveles de estrés. Limitar la exposición a situaciones estresantes, ver a un terapeuta y aprender técnicas de relajación, como la meditación, puede ayudar.
  • Tomar la medicación prescrita por un médico

Quitar

La colitis ulcerosa es una forma de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Junto con los síntomas gastrointestinales, puede causar articulaciones dolorosas e hinchadas.

El nivel de dolor articular en personas con CU a menudo se correlaciona con el grado de inflamación intestinal. Cualquier inflamación de las articulaciones no suele provocar daños a largo plazo.

Un médico puede asesorar sobre el tratamiento de la CU y cualquier dolor articular asociado.

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