¿Cuál es la diferencia entre autismo y TDAH?

El TDAH y el autismo son trastornos del desarrollo neurológico separados que pueden compartir algunos síntomas. Existen diferencias clave y una persona puede tener ambas condiciones.

En este artículo, analizamos las diferencias entre el autismo y el TDAH, cuyo nombre completo es trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

También exploramos si existe una relación entre las dos condiciones y describimos diagnósticos y tratamientos.

¿Qué es el TDAH?

Los tres subtipos de TDAH son desatento, hiperactivo-impulsivo o combinados.

El TDAH es un trastorno del desarrollo neurológico común. Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), el TDAH afecta a alrededor del 8,4% de los niños y al 2,5% de los adultos. Los médicos lo diagnostican con más frecuencia en hombres que en mujeres.

Los niños con TDAH experimentan dificultades con la atención, la hiperactividad y el control de los impulsos. Pueden tener dificultades para concentrarse, quedarse quietos o pensar antes de actuar.

Hay tres subtipos de TDAH y un médico basará el diagnóstico en los síntomas específicos de una persona.

Los subtipos de TDAH son:

  • inatento
  • hiperactivo-impulsivo
  • conjunto

Los síntomas del TDAH pueden mejorar a medida que el niño crece y puede concentrarse y controlar más sus impulsos.

Los adultos que continúan experimentando síntomas pueden beneficiarse de la asesoría, que puede ayudar a una persona a aprender a controlar la afección.

¿Qué es el autismo?

El trastorno del espectro autista afecta la comunicación e interacción social de una persona en varios contextos. No existe cura, pero el tratamiento puede ayudar a las personas a progresar en las áreas que les resultan difíciles.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), alrededor de 1 de cada 59 niños en los Estados Unidos ha recibido un diagnóstico de trastorno del espectro autista.

La Asociación Estadounidense de Autismo informa que el autismo generalmente aparece antes de que el niño cumpla los 3 años y que es cinco veces más probable que se desarrolle en hombres que en mujeres.

TDAH versus autismo

A veces, puede ser difícil distinguir entre autismo y TDAH, especialmente en los niños más pequeños. Las siguientes descripciones pueden ayudar a diferenciar entre los síntomas de las dos afecciones:

Capacidad de atención

Una persona autista puede parecer obsesionada con las cosas que le interesan.

Los niños con TDAH a menudo tienen dificultades para prestar atención a lo mismo durante demasiado tiempo y pueden distraerse fácilmente.

Los niños autistas pueden tener un alcance limitado de interés. Puede parecer que se obsesionan con las cosas que disfrutan y tienen dificultades para concentrarse en las cosas que no les interesan. Pueden recordar hechos y detalles con facilidad, y algunos pueden sobresalir en matemáticas, ciencias, música o arte.

Puede ser más fácil detectar estos signos mientras el niño está haciendo su tarea. Es posible que un niño con TDAH no pueda prestar atención a ningún tema.

Un niño autista puede tener altos niveles de concentración en sus temas favoritos, pero es posible que no pueda participar en temas que le interesen menos.

Comunicación

Las dificultades de comunicación son características del autismo. Algunos niños con TDAH también tienen estas dificultades, pero generalmente se presentan de diferentes maneras.

Los niños con TDAH pueden:

  • hablar continuamente
  • quiero tener la última palabra
  • no notar cómo sus palabras afectan a otras personas
  • interrumpir a los demás

Los niños autistas pueden:

  • tienen dificultad para expresar sus emociones y pensamientos
  • no usar gestos para comunicarse
  • luchar con el contacto visual
  • obsesionarse con un tema de conversación
  • jugar de manera diferente: es posible que no entiendan la toma de turnos o el juego imaginativo
  • no iniciar ni responder a interacciones sociales

Rutina y estructura

Los niños con TDAH pueden aburrirse rápidamente con una estructura que no les interesa, incluida la del aula. Sin variedad, también pueden perder interés en las actividades.

En contraste, los niños autistas a menudo demuestran una insistencia en la igualdad, queriendo adherirse a rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal.

Por ejemplo, es posible que lean el mismo libro una y otra vez o quieran los mismos alimentos para la cena todas las noches. Los cambios en la rutina pueden causar malestar e irritabilidad.

¿Existe una relación entre el autismo y el TDAH?

Existe cierta superposición en los síntomas del autismo y el TDAH, y es posible tener ambas afecciones.

Antes de 2013, los criterios de la APA no permitían a los médicos diagnosticar a las personas con autismo y TDAH al mismo tiempo. Como resultado, hay muy poca investigación que involucre las condiciones que ocurren juntas.

Sin embargo, los profesionales médicos ahora reconocen que muchos niños cumplen los criterios para ambos.

Los CDC estiman que el 14% de los niños con TDAH en los EE. UU. También tienen un trastorno del espectro autista. Otras investigaciones sitúan este número entre el 15% y el 25%.

Los investigadores no comprenden completamente qué causa cualquiera de las afecciones, aunque es probable que los factores genéticos desempeñen un papel en ambas.

Diagnóstico

Los padres y cuidadores que estén preocupados de que su hijo pueda tener TDAH, autismo o ambos deben hablar con su médico de cabecera o pediatra. El médico puede recomendar derivar al niño a un especialista en trastornos de conducta infantil.

Un médico basará un diagnóstico de TDAH en los síntomas que han estado presentes en los últimos 6 meses. Si un médico sospecha de autismo, puede investigar el comportamiento y el desarrollo de un niño en años anteriores.

En cualquier caso, es posible que deseen escuchar a los maestros y otros cuidadores, así como a los padres.

El médico también querrá descartar afecciones que puedan causar síntomas similares a los del autismo o el TDAH. Estos problemas incluyen:

  • escuchando problemas
  • dificultades de aprendizaje
  • trastornos del sueño

Además, el médico puede descubrir síntomas de trastornos concurrentes, como:

  • desorden de ansiedad social
  • trastorno de oposición desafiante

Según un estudio de 2010 que analizó datos de más de 2500 niños autistas en los EE. UU., El 83% de los niños también tenían al menos otro trastorno del desarrollo, mientras que el 10% tenía al menos un trastorno psiquiátrico.

Tratamiento

Un niño autista o un niño con TDAH pueden beneficiarse de la terapia conductual o la medicación.

El tratamiento varía según el niño, sus síntomas y la presencia de otras afecciones. Algunos tratamientos para el autismo y el TDAH incluyen:

  • terapia de comportamiento
  • medicamento

La terapia conductual suele ser la primera línea de tratamiento para los niños más pequeños. Para los niños mayores, un médico puede recomendar una combinación de terapia conductual y medicación.

Los niños autistas pueden beneficiarse de formas adicionales de terapia, según sus necesidades. Algunas opciones incluyen:

  • asesoramiento
  • intervenciones educativas
  • terapia ocupacional
  • integración sensorial
  • terapia del lenguaje

La formación y la educación también pueden permitir a los padres y cuidadores ayudar a los niños a controlar sus síntomas.

Resumen

El autismo y el TDAH son afecciones independientes que comparten algunos síntomas. Cualquier padre o cuidador que esté preocupado de que un niño muestre signos de una o ambas afecciones debe hablar con su médico.

Aunque no existe cura para ninguna de las afecciones, varias terapias y medicamentos pueden ayudar a los niños a progresar en las áreas que les resultan difíciles.

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