¿Qué es la dermatitis espongiótica?

La dermatitis espongiótica es una afección que hace que la piel se seque, enrojezca, pique y agriete. Por lo general, involucra algo de hinchazón causada por un exceso de líquido debajo de la piel.

La dermatitis espongiótica está estrechamente asociada con la dermatitis atópica o el eccema. Es una afección generalizada que involucra inflamación de la piel y es causada por alergias.

Este artículo brindará una descripción general de la dermatitis espongiótica, analizando los síntomas, las causas y los tratamientos de esta afección.

Síntomas

Los síntomas de la dermatitis espongiótica pueden incluir piel seca y escamosa, erupciones cutáneas, ampollas y picazón intensa.

Los síntomas de la dermatitis espongiótica incluyen:

  • piel seca y escamosa
  • picazón severa
  • erupciones, especialmente en las manos, la parte interna de los codos y detrás de las rodillas
  • ampollas resultantes de erupciones, que pueden producir líquidos en casos extremos
  • piel roja e inflamada por rascarse constantemente

Causas

La dermatitis atópica es la causa clínica más prevalente de dermatitis espongiótica. Se desconoce la causa exacta, pero parece estar relacionada con una combinación de factores genéticos y ambientales.

Un estudio reciente en el Revista de alergia e inmunología clínica sugiere que las personas con esta afección pueden tener una mutación del gen responsable de crear una proteína llamada filagrina. Esta proteína ayuda a mantener una barrera protectora en la capa superior de la piel.

Sin suficiente filagrina, la barrera cutánea se debilita, lo que permite que escape la humedad y dejan entrar más alérgenos y bacterias.

La dermatitis atópica tiende a ser hereditaria y puede ocurrir junto con otras afecciones, como el asma y la fiebre del heno.

Los posibles desencadenantes incluyen:

  • alérgenos, como alimentos, plantas, tintes y medicamentos específicos
  • irritantes, como jabones, cosméticos, látex y ciertos metales en joyería
  • aumento de los niveles de estrés
  • cambios en los niveles hormonales
  • climas secos o húmedos
  • sudoración excesiva, que también puede empeorar la picazón

Factores de riesgo

Los niños pueden tener más probabilidades de tener dermatitis espongiótica que los adultos.

Los factores de riesgo de la dermatitis espongiótica incluyen:

  • Edad. La dermatitis atópica es más común en niños que en adultos, con 10 a 20 por ciento de los niños y 1 a 3 por ciento de los adultos experimentando esta condición.
  • Alergias. Una persona propensa a las alergias tiene un mayor riesgo de desarrollar dermatitis espongiótica.
  • Irritantes. El contacto prolongado con sustancias irritantes, como detergentes, productos químicos o metales puede desencadenar la afección.
  • Historia familiar. Una persona con antecedentes familiares de dermatitis atópica tiene más probabilidades de desarrollar dermatitis espongiótica.

Diagnóstico

Un médico o un dermatólogo puede diagnosticar la dermatitis espongiótica examinando la piel de la persona. También pueden preguntar sobre síntomas específicos, antecedentes familiares, dieta y estilo de vida.

A veces, un médico puede recomendar una biopsia para ayudar con el diagnóstico. Una biopsia implica tomar una pequeña muestra de tejido de la piel y enviarla a un laboratorio para su análisis.

El médico también puede realizar una prueba de parche. Esta prueba implica colocar parches que contienen alérgenos comunes en la espalda de una persona para ver si causan una reacción alérgica en la piel.

Complicaciones

Durante los brotes severos, rascarse un sarpullido que pica puede hacer que la piel seca se agriete o que las ampollas lloren, lo que puede provocar infecciones de la piel.

El rascado repetido también puede provocar un engrosamiento de la piel, que es un proceso llamado liquenificación. La piel engrosada puede picar todo el tiempo, incluso cuando la afección no está activa.

Tratamiento

La hidratación diaria puede ayudar a tratar la dermatitis espongiótica.

Si bien no existe una cura específica para la dermatitis espongiótica, las personas pueden tratar los brotes con medicamentos, cuidado de la piel y cambios en el estilo de vida.

A continuación se muestra una lista de posibles tratamientos para la dermatitis espongiótica:

  • Hidratarse a diario y lavarse con una crema hidratante en lugar de jabón también puede ayudar.
  • Evite los jabones, geles de ducha y detergentes, ya que pueden irritar aún más la piel.
  • Aplicar cremas tópicas con esteroides para aliviar el enrojecimiento y la picazón. Asegúrese de usar el medicamento apropiado o recetado, ya que usar uno que sea demasiado fuerte puede causar adelgazamiento de la piel.
  • Aplicar inhibidores tópicos de la calcineurina, como pomadas de tacrolimus y cremas de pimecrolimus, para controlar la inflamación durante los brotes. Estos medicamentos bloquean una sustancia química que desencadena la inflamación en la piel y causa enrojecimiento y picazón.
  • Tomar antihistamínicos para aliviar los síntomas de las alergias. Los antihistamínicos más nuevos que no causan somnolencia tienen menos probabilidades de causar cansancio.
  • Usar vendajes, apósitos o envolturas húmedas encima de las cremas para evitar que la pomada se frote y para evitar que se raye. No se recomiendan las envolturas húmedas para bebés o niños, ya que pueden enfriarse demasiado.
  • Recibir tratamiento con luz ultravioleta o fototerapia. Por lo general, esta terapia no se recomienda para niños. La luz solar natural puede aliviar algunos trastornos de la piel al reducir la inflamación.
  • Tomar esteroides orales, como prednisolona, ​​puede aliviar los síntomas durante los brotes graves o generalizados. Un médico o dermatólogo deberá recetar esteroides.

Algunas personas también informan que la ingesta de vitamina A o aceite de pescado puede aliviar los síntomas.

Prevención

Las formas de aliviar el malestar de la dermatitis espongiótica y reducir la probabilidad de futuros brotes incluyen:

  • Seguir una rutina diaria de cuidado de la piel. Esto incluye la hidratación regular y el uso de medicamentos o tratamientos recetados.
  • Evitar posibles desencadenantes. Estos pueden incluir ciertos alimentos, cosméticos, detergentes o tipos de animales.
  • Usar guantes que no sean de goma al realizar tareas manuales, como las tareas del hogar, para proteger las manos.
  • Evitando rascar la piel afectada. Rascarse puede provocar más daños o infecciones.
  • Usar materiales suaves y transpirables, como algodón. Evite las telas que pican, incluida la lana.
  • Lavar la ropa con detergente en polvo no biológico. Utilice un ciclo de doble enjuague para eliminar los residuos de detergente.
  • Manteniendo la piel fresca. El sobrecalentamiento y la sudoración pueden empeorar la picazón.
  • Tratar los síntomas tan pronto como aparezcan. Cuando los brotes se vuelven más severos, son más difíciles de controlar.

panorama

Vivir con dermatitis espongiótica puede ser un desafío continuo para quienes la padecen. Más de 30 millones de personas solo en los Estados Unidos tienen alguna forma de dermatitis atópica.

Los síntomas pueden desaparecer muy rápidamente o puede ser una afección a largo plazo.

Esta condición no es contagiosa, por lo que no hay riesgo de contraerla de otra persona.

Aunque es un desafío, la dermatitis espongiótica también es manejable. Un plan de tratamiento que incluya medicamentos, cuidado de la piel y cambios en el estilo de vida puede hacer mucho para aliviar los síntomas y reducir el riesgo de futuros brotes.

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