¿Qué es la laberintitis?

La laberintitis es una infección del oído interno que puede afectar el equilibrio y la audición de una persona. Puede ocurrir cuando un resfriado, la gripe o una infección del oído medio se propaga al oído interno.

Este artículo cubrirá las causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento de la laberintitis.

Causas

La laberintitis puede afectar la audición y el equilibrio.

El oído interno, también conocido como laberinto, es responsable tanto de la audición como del equilibrio. El laberinto consta de dos partes principales:

  • La cóclea es una estructura pequeña con forma de caracol que convierte las vibraciones del sonido en impulsos nerviosos que viajan al cerebro.
  • El sistema vestibular consiste en una red compleja de canales semicirculares que juegan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio al proporcionar información sobre la orientación espacial del cuerpo.

Tanto la cóclea como el sistema vestibular envían información al cerebro a través del nervio vestibulococlear.

La laberintitis es una infección del oído interno. Provoca inflamación que puede afectar las estructuras de esta parte del oído e interrumpir el flujo de información sensorial del oído al cerebro. Esta interrupción puede provocar una variedad de síntomas, que incluyen mareos, vértigo e incluso pérdida de audición.

Las infecciones virales son la causa más común de laberintitis, pero la afección a veces puede resultar de una infección bacteriana.

Si bien ambos tipos de infección pueden causar síntomas similares, la laberintitis bacteriana es generalmente más grave que la laberintitis viral. Los tratamientos para los dos son muy diferentes, por lo que es importante que una persona obtenga el diagnóstico correcto de un médico.

Factores de riesgo

Cualquiera puede desarrollar laberintitis, pero algunas afecciones pueden aumentar el riesgo. Éstos incluyen:

  • Infecciones de las vías respiratorias superiores, como el resfriado común y la gripe.
  • infecciones del oído medio
  • meningitis
  • Heridas en la cabeza
  • enfermedades respiratorias, como bronquitis
  • infecciones virales, incluidos herpes y sarampión
  • condiciones autoinmunes

Otros factores que pueden aumentar la probabilidad de laberintitis incluyen:

  • de fumar
  • consumo excesivo de alcohol
  • un historial de alergias
  • estrés
  • uso de medicamentos específicos

Los síntomas de la laberintitis.

Los síntomas de la laberintitis pueden incluir tinnitus, problemas de audición, mareos y náuseas.

Los síntomas de la laberintitis pueden aparecer de repente y sin previo aviso. Algunas personas con esta infección pueden experimentar síntomas que duran algunas semanas pero luego desaparecen por sí solos.

Sin embargo, otras personas pueden experimentar síntomas a largo plazo o recurrentes que aparecen cuando mueven la cabeza de repente.

Los síntomas de la laberintitis incluyen:

  • mareo
  • vértigo, que le da a una persona la sensación de girar o el mundo gira a su alrededor
  • tinnitus, que es un zumbido en los oídos
  • náusea
  • pérdida del equilibrio
  • problemas de audición o visión

Tipos de laberintitis

Hay varios tipos diferentes de laberintitis, que cubrimos con más detalle a continuación.

Laberintitis viral

La mayoría de los casos de laberintitis se deben a infecciones virales, como un resfriado o la gripe, que se propagan al oído interno. La laberintitis viral suele provocar vértigo repentino, náuseas y vómitos. A veces, también conduce a la pérdida de audición.

La laberintitis viral generalmente desaparece por sí sola. Los medicamentos para esta forma de laberintitis tienen como objetivo aliviar los síntomas, como mareos y náuseas.

Laberintitis bacteriana

Hay dos tipos principales de laberintitis bacteriana:

Laberintitis serosa

También llamada laberintitis tóxica, la laberintitis serosa suele deberse a una infección bacteriana en el oído medio, que los médicos denominan otitis media crónica (COM). La COM provoca una acumulación de líquido en el oído medio, que puede progresar al oído interno si una persona no recibe tratamiento.

La laberintitis serosa es el tipo menos grave de laberintitis bacteriana y la pérdida auditiva solo afecta a los sonidos de alta frecuencia. Los síntomas de la laberintitis serosa incluyen:

  • vértigo leve
  • náuseas o vómitos

Laberintitis supurativa

Esta forma de laberintitis ocurre cuando las bacterias del oído medio ingresan al oído interno. Los síntomas son más graves que los de la laberintitis serosa y, por lo general, afectan solo a uno de los oídos.

Los síntomas de la laberintitis supurativa incluyen:

  • vértigo severo
  • náuseas y vómitos
  • tinnitus
  • nistagmo, que es una afección que causa movimientos oculares repetitivos e incontrolados
  • pérdida de la audición

Cuando ver a un doctor

Una persona debe consultar a un médico tan pronto como aparezca cualquier síntoma de laberintitis. La laberintitis puede resolverse sin tratamiento, pero determinar la causa de la afección es clave para prevenir complicaciones duraderas.

Un médico puede determinar si una infección viral o bacteriana es responsable de los síntomas. Pueden recetar antibióticos para la laberintitis bacteriana.

Incluso si la laberintitis desaparece por sí sola, es una buena idea pedirle a un médico que evalúe si la afección ha causado algún daño permanente o no.

Diagnóstico

No existen pruebas específicas para diagnosticar la laberintitis. Un médico generalmente llevará a cabo un examen físico completo y una evaluación neurológica para descartar cualquier otra afección, como:

  • La enfermedad de Meniere
  • neuritis vestibular
  • lesión craneal
  • Tumor cerebral
  • golpe
  • enfermedad cardiovascular

En raras ocasiones, las anomalías estructurales dentro de la cabeza de una persona pueden causar síntomas de laberintitis. Para descartarlos, un médico puede recomendar pruebas de imagen, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

Tratamiento

Los antihistamínicos de venta libre pueden aliviar algunos de los síntomas de la laberintitis viral.

El propósito del tratamiento de la laberintitis es aliviar los síntomas. Una persona puede tomar antihistamínicos de venta libre para aliviar algunos de los síntomas de la laberintitis viral, como náuseas o mareos. Los antihistamínicos más fuertes, como la meclizina o la prometazina, están disponibles con receta médica.

Un médico también puede recetar corticosteroides o sedantes para personas con síntomas más graves. En los casos en que una infección bacteriana sea responsable de la laberintitis, pueden recetar antibióticos.

Si los síntomas persisten durante varios meses, es posible que el médico deba examinar a la persona en busca de signos de daño auditivo permanente. Después de esto, pueden asesorar sobre si un audífono puede ser útil o no.

Cuando la laberintitis es crónica o prolongada, una persona puede beneficiarse de un tipo de fisioterapia llamada rehabilitación vestibular. Esta terapia consiste en ejercicios que tienen como objetivo mejorar el equilibrio y reducir los mareos.

Los terapeutas suelen adaptar la rehabilitación vestibular a las necesidades específicas de un individuo, pero algunos ejercicios comunes incluyen:

  • moviendo los ojos hacia arriba y hacia abajo y de lado a lado
  • inclinar la cabeza hacia adelante y hacia atrás
  • girando la cabeza de lado a lado
  • doblando el torso hacia adelante
  • inclinando el torso hacia cada lado
  • atrapar y lanzar una pelota
  • caminar hacia arriba y hacia abajo en una pendiente

La mayoría de las personas pueden realizar ejercicios de rehabilitación vestibular en casa, pero un fisioterapeuta especializado controlará su progreso y hará las modificaciones necesarias a los ejercicios.

Complicaciones

El diagnóstico y el tratamiento tempranos de la laberintitis pueden reducir el riesgo de daño permanente en el oído interno. Los casos graves de laberintitis pueden provocar daños permanentes en el sistema vestibular y diversos grados de pérdida auditiva.

La laberintitis también puede provocar una afección conocida como vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB). El VPPB es un tipo de vértigo que resulta de movimientos repentinos de la cabeza. Esta afección no pone en peligro la vida, pero puede aumentar el riesgo de caídas de una persona.

Recuperación

La laberintitis no pone en peligro la vida. En la mayoría de los casos, la audición y el equilibrio vuelven a la normalidad con el tiempo. Los síntomas de vértigo y mareos generalmente solo duran unos días.

La mayoría de las personas se recuperan por completo siempre que reciban el tratamiento adecuado, especialmente para la laberintitis bacteriana. La recuperación de la laberintitis suele tardar algunas semanas.

Mientras se recupera de la laberintitis, una persona debe descansar y evitar cualquier movimiento repentino de la cabeza. Como esta condición puede afectar significativamente el equilibrio y la coordinación de una persona, también es esencial evitar conducir y operar maquinaria potencialmente peligrosa.

Durante un ataque de vértigo, una persona debe tratar de mantener la calma y evitar movimientos innecesarios. Es mejor evitar las luces brillantes y las pantallas de televisión o computadora durante un ataque. En su lugar, busque un lugar tranquilo para sentarse y espere a que pase.

Las personas que padecen laberintitis crónica deben hablar con su médico sobre otras opciones de tratamiento, como la rehabilitación vestibular.

Quitar

La laberintitis es una infección del oído interno que puede causar náuseas y afectar el equilibrio y la audición de una persona. Aunque los síntomas generalmente se resuelven por sí solos en unas pocas semanas, es importante consultar a un médico para una evaluación adecuada.

Un médico puede recetar medicamentos para aliviar los síntomas y ayudar a la recuperación. En casos graves, la laberintitis no tratada puede provocar graves complicaciones de salud a largo plazo, como daño permanente en el oído interno y pérdida de audición.

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