¿Cuáles son los factores de riesgo de la enfermedad de Parkinson?

La gente no sabe exactamente qué causa la enfermedad de Parkinson, pero existe evidencia de que ciertos factores pueden aumentar la probabilidad de que ocurra.

Siga leyendo para obtener más información sobre los factores genéticos y las exposiciones ambientales que podrían hacer que la enfermedad de Parkinson (EP) sea más probable que aparezca en algunas personas.

Algunos de estos son inevitables, pero para otros, las elecciones tempranas de estilo de vida y la precaución pueden ayudar a reducir el riesgo.

Edad y sexo

La edad avanzada y el sexo masculino aumentan el riesgo de enfermedad de Parkinson.

Dos factores inevitables que afectan el riesgo de tener EP son el aumento de la edad y si una persona es hombre o mujer.

Edad: en la mayoría de las personas que padecen EP, los síntomas se notan a la edad de 60 años o más.

Sin embargo, en el 5 al 10 por ciento de los casos aparecen antes. Cuando la EP se desarrolla antes de los 50 años, esto se denomina EP de “inicio temprano”.

Sexo: los hombres parecen tener un 50 por ciento más de probabilidades de desarrollar EP que las mujeres.

Sin embargo, al menos un estudio ha encontrado que, a medida que las mujeres envejecen, aumentan sus posibilidades de desarrollarlo.

Los investigadores han sugerido que esto podría deberse a una variedad de factores, que incluyen:

  • exposiciones de estilo de vida
  • características genéticas
  • factores hormonales y reproductivos
  • diferencias en las estructuras cerebrales que se relacionan con la producción de dopamina

Factores genéticos e historia familiar

Una persona que tiene un pariente cercano, como un hermano o un padre, con EP tiene un riesgo ligeramente mayor de desarrollarla, en comparación con otras personas.

Según la Fundación de Parkinson, alrededor del 10 al 15 por ciento de los casos se deben probablemente a factores genéticos hereditarios.

Los otros son "esporádicos". Actualmente no hay forma de predecir que ocurrirán.

Autosómico dominante: en el 1 al 2 por ciento de las personas con EP, la afección es el resultado de un cambio en solo una copia de un gen específico. Los genes a los que puede afectar incluyen la alfa-sinucleína (SNCA) y la cinasa de repetición 2 rica en leucina (LRRK2).

Según la Fundación de Parkinson, los hombres de origen árabe norteafricano tienen una mayor probabilidad de tener este rasgo.

Autosómico recesivo: si ocurren cambios en dos copias de un gen determinado, puede ocurrir EP. Estos cambios pueden involucrar los genes conocidos como PARK7, PINK1 y PRKN.

Genes modificadores de factores de riesgo: estos genes afectan el riesgo de desarrollar EP, pero no causan síntomas. El gen conocido como GBA es uno de ellos. Este gen produce la enzima glucocerebrosidasa.

No todas las personas con una mutación genética desarrollarán EP. Algunas personas con antecedentes familiares de EP optan por someterse a pruebas genéticas para tener una idea de la probabilidad de que tengan este problema.

Puede resultar útil saberlo, pero no siempre es una buena idea. Algunas personas tienen un factor genético pero nunca desarrollan EP. Esto puede provocar una ansiedad innecesaria.

Trauma de la cabeza

Los futbolistas deben usar cascos para protegerse contra una lesión en la cabeza. La lesión cerebral traumática (LCT) parece ser un factor de riesgo para la EP.

Las personas que reciben un golpe en la cabeza en al menos una ocasión pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar EP.

Un estudio publicado en 2018 encontró que, entre los veteranos militares, incluso una lesión cerebral traumática (LCT) leve puede aumentar el riesgo de EP en un 56 por ciento, incluso después de tomar en consideración factores psicológicos y de otro tipo.

Este vínculo ha suscitado preocupaciones entre las asociaciones deportivas, ya que la conmoción cerebral es una lesión común en el fútbol y en muchas otras actividades.

Para prevenir esto, las personas que practican deportes en los que es probable que se lesione la cabeza deben usar un casco protector y buscar ayuda médica si experimentan un golpe en la cabeza.

Todos deben usar un cinturón de seguridad u otro dispositivo de sujeción apropiado para su edad cuando viajen en un vehículo motorizado.

Exposición a químicos

Las personas que trabajan en determinadas profesiones pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar EP debido a la exposición a determinadas sustancias químicas.

Toxinas

Existe alguna evidencia de que la exposición a ciertas toxinas puede aumentar la posibilidad de desarrollar EP, según la Fundación de Parkinson

Herbicidas y pesticidas

Estos pueden incluir:

  • algunos herbicidas, como el paraquat
  • fungicidas, como maneb
  • insecticidas, como la rotenona incolora e inodoro
  • pesticidas

Los productos químicos que estaban presentes en el agente naranja defoliante, utilizado en la guerra de Vietnam, se han relacionado con la EP, aunque los científicos no han probado definitivamente el vínculo.

Los estudios han sugerido que hay una tasa más alta de EP entre las personas que trabajan como agricultores, las que están expuestas al agua de pozo y las que viven en el campo.

Aunque se necesitan más estudios para confirmar cualquier vínculo preciso, los investigadores creen que la exposición a toxinas, como los pesticidas, aumenta el riesgo.

Rieles

Los investigadores han observado un vínculo probable entre la exposición a largo plazo a ciertos metales y un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson.

La exposición a productos químicos, incluidos disolventes y metales, puede aumentar el riesgo.

Los metales que pueden hacer esto son:

  • mercurio
  • Plomo
  • manganeso
  • cobre
  • planchar
  • aluminio
  • bismuto
  • talio
  • zinc

Las personas que trabajan en un entorno donde la exposición es común pueden tener un mayor riesgo de EP.

Sin embargo, el riesgo es difícil de medir y no hay evidencia que confirme con exactitud que alguno de estos metales presente específicamente este tipo de peligro.

Disolventes

El tricloroetileno (TCE) es un disolvente que utilizan muchas industrias.

También está comúnmente presente en las aguas subterráneas. Las personas que experimentan una exposición prolongada al TCE pueden tener más probabilidades de desarrollar EP en el futuro.

Sin embargo, varios estudios, incluido un gran estudio de cohortes en los Estados Unidos, no han confirmado un vínculo entre la EP y la exposición a disolventes.

Bifenilos policlorados (PCB)

Algunos científicos han descubierto que las personas con EP tienen niveles más altos de PCB en sus cuerpos que aquellos sin la enfermedad. Esto sugiere que la exposición a PCB puede aumentar el riesgo.

Sin embargo, otros estudios no han encontrado un vínculo.

Medicamentos y otras drogas.

Algunos medicamentos, como los antipsicóticos para tratar la paranoia severa y la esquizofrenia, también pueden causar parkinsonismo o síntomas parecidos al Parkinson.

Heroína sintética

Existe evidencia de que el uso de un producto de heroína sintética, MPTP, puede provocar síntomas similares a los del Parkinson.

En abril de 2018, los científicos publicaron notas sobre estudios de casos de siete adultos jóvenes que habían consumido la droga. Los individuos mostraron síntomas de parkinsonismo después del uso a corto plazo del fármaco.

Los investigadores no concluyen que las personas hayan desarrollado EP, pero los síntomas sugieren que han pasado por procesos similares.

Impacto del tabaquismo

Curiosamente, las personas que fuman cigarrillos parecen tener una menor probabilidad de desarrollar EP que las que no lo hacen.

Esto no significa que las personas deban fumar para evitar la EP, porque fumar es responsable de una serie de problemas de salud no deseados.

Sin embargo, los investigadores están interesados ​​en el papel que podría desempeñar la nicotina en un tratamiento futuro para la enfermedad.

Prevención

La Fundación de Parkinson señala que las personas que hacen lo siguiente pueden tener un menor riesgo de enfermedad de Parkinson:

  • beber café o té que contenga cafeína
  • tener niveles altos de ácido úrico en la sangre, aunque esto puede provocar gota
  • usando medicamentos antiinflamatorios
  • usando estatinas para reducir los niveles de colesterol
  • tener un nivel más alto de vitamina D

Es importante señalar que la investigación aún no ha confirmado que estos sean beneficiosos.

Algunos de ellos pueden traer sus propios peligros.

Ejercicio

Sin embargo, un punto que vale la pena señalar es que las personas que participan en la actividad física a una edad temprana parecen tener un riesgo menor de desarrollar EP en sus últimos años, según la Fundación de Parkinson.

Una revisión publicada en 2018 concluyó que el ejercicio puede desempeñar un papel preventivo y puede ayudar a tratar los síntomas y retrasar la progresión de la EP, especialmente en las primeras etapas.

Cualquier persona con un diagnóstico de EP debe hablar con su proveedor de salud sobre un plan de ejercicio adecuado.

Quitar

Como ocurre con muchas afecciones que pueden tener causas tanto genéticas como ambientales, es posible que ni una ni la otra produzcan síntomas.

En la mayoría de los casos, una persona probablemente tenga una tendencia genética, o predisposición, a desarrollar una enfermedad de Parkinson en particular, pero se necesita un desencadenante ambiental para causarla.

Sin embargo, no está claro exactamente qué desencadenantes activan la enfermedad.

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