Las alergias al maní pronto pueden tratarse con una vacuna.

Una nueva investigación demuestra cómo una vacuna puede alterar la respuesta inmune al maní en ratones, deteniendo así de manera efectiva el desarrollo de una reacción alérgica. Estos hallazgos pronto podrán ser traducidos a humanos.

Los investigadores pronto podrán desarrollar una vacuna eficaz contra las alergias al maní en humanos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) consideran que las alergias alimentarias son "un problema creciente de seguridad alimentaria y salud pública".

Calculan que del 4 al 6 por ciento de todos los niños en los Estados Unidos se ven afectados por alergias alimentarias, aunque otros informes revelan que ese porcentaje es mucho mayor.

De todas las alergias alimentarias, las más comunes son las al maní.

Las alergias alimentarias aún no tienen cura y las reacciones alérgicas pueden resultar fatales. De hecho, la única forma de "prevenir" las alergias es mantenerse alejado del alérgeno.

Sin embargo, un nuevo estudio ofrece esperanzas para las personas con alergia al maní, ya que una vacuna que se ha estado preparando durante 2 décadas acaba de demostrar su éxito en ratones.

La investigación, que ahora se ha publicado en el Revista de alergia e inmunología clínica - fue realizado por científicos de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. Fueron dirigidos por Jessica O’Konek, investigadora del Centro de Alergias Alimentarias de la universidad.

Detener las alergias al maní en ratones

O'Konek y su equipo explican que las alergias alimentarias son causadas por una reacción inmune defectuosa, en la que el cuerpo produce en exceso anticuerpos llamados inmunoglobulina E (IgE).

Esto ocurre como resultado de una respuesta inmune sesgada de las células inmunes llamadas T helper 2 (Th2). En la nueva investigación, los científicos plantearon la hipótesis de que el desvío de estas células Th2 podría ayudar a regular la respuesta inmune alérgica.

Para probar esta hipótesis, O'Konek y sus colegas sensibilizaron a los ratones a las proteínas del maní para que su sistema inmunológico produjera anticuerpos IgE y sus células Th2 se comportaran de la misma manera que lo harían en una reacción alérgica.

Cuando se exponen al maní, los roedores así sensibilizados desarrollaron los mismos síntomas alérgicos, como picazón en la piel y obstrucción respiratoria, que los humanos.

Luego, los investigadores administraron a los roedores una dosis de la vacuna nasal por mes durante 3 meses y midieron su respuesta alérgica 2 semanas después de la dosis final.

La vacuna protegió con éxito a los roedores de la exposición al maní, con pruebas que mostraron una disminución de la actividad de las células Th2, así como una disminución de los anticuerpos IgE.

"Al redirigir las respuestas inmunitarias", explica O’Konek, "nuestra vacuna no solo suprime la respuesta, sino que evita la activación de células que iniciarían reacciones alérgicas".

Los investigadores aún deben evaluar con precisión cuánto dura esta protección, pero tienen la esperanza de que los beneficios sean duraderos.

"Terapia potencial de alergias en humanos"

Una vez que los investigadores determinen si pueden prolongar o no los beneficios de la vacuna y comprendan completamente los mecanismos a través de los cuales esta vacuna suprime las alergias, los hallazgos pueden usarse para iniciar un ensayo clínico en humanos.

"En este momento, la única forma aprobada por la FDA [Administración de Alimentos y Medicamentos] de abordar la alergia alimentaria es evitar la comida o suprimir las reacciones alérgicas después de que ya hayan comenzado", dice O'Konek.

"Nuestro objetivo es utilizar la inmunoterapia para cambiar la respuesta del sistema inmunológico mediante el desarrollo de una vacuna terapéutica para las alergias alimentarias".

"La alergia a los alimentos se ha disparado en prevalencia e incidencia, pero todavía sabemos muy poco al respecto porque no ha habido mucha investigación en el campo", dice el autor principal del estudio, el Dr. James Baker, director de Mary H. Weiser Food Centro de alergias de la Universidad de Michigan.

“Esta investigación también nos está enseñando más sobre cómo se desarrollan las alergias alimentarias y la ciencia detrás de lo que necesita cambiar en el sistema inmunológico para tratarlas”, agrega.

"Estamos cambiando la forma en que las células inmunes responden a la exposición a alérgenos [...] Es importante destacar que podemos hacer esto después de que se establece [la] alergia, lo que proporciona una terapia potencial para las alergias en humanos".

Jessica O’Konek

none:  alcohol - adicción - drogas ilegales gota linfoma