Más del 10 por ciento de los casos de síndrome premenstrual están relacionados con los hábitos de bebida

Si eres mujer, es posible que conozcas el confuso infierno del síndrome premenstrual. Nadie sabe exactamente qué factores aumentan el riesgo, pero los datos apuntan al alcohol.

Si usa vino tinto como remedio casero para los calambres, o si le gusta tomar una copa con las comidas, puede estar agravando su riesgo de síndrome premenstrual.

¿Experimenta cambios de humor y cambios en el apetito antes de su período?

¿Tus senos se vuelven tan sensibles que comienzas a usar blusas holgadas y bralettes para no lastimarte?

¿Estos y otros síntomas premenstruales (cambios en su patrón de sueño, náuseas esporádicas y dolores de cabeza, por ejemplo) interfieren con su estilo de vida normal en mayor o menor grado?

Si es así, es posible que tenga síndrome premenstrual (SPM), que muchas mujeres experimentan comúnmente.

Aunque se desconocen las causas exactas y los factores de riesgo del síndrome premenstrual, varios estudios han sugerido que las mujeres que beben alcohol con regularidad tienen más probabilidades de experimentar los síntomas.

Una nueva revisión sistemática y metanálisis de la literatura relevante ahora confirma que puede haber más que un pequeño mérito en la afirmación de que el alcohol influye en el síndrome premenstrual.

Los investigadores que realizaron el análisis proceden de: la Universidad de Santiago de Compostela en España, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública en Madrid, también en España, y la Universidad de Southampton, en el Reino Unido.

Un artículo que detalla los hallazgos de esta investigación, cuya primera autora es María del Mar Fernández, fue publicado ayer en BMJ Open.

Riesgo aumentado en un 45 por ciento

Los investigadores extrajeron y analizaron los datos de 19 estudios realizados en ocho países y, en conjunto, trabajaron con más de 47.000 participantes. Encontraron una "asociación moderada" entre el alcohol y un mayor riesgo de síndrome premenstrual.

Los porcentajes estimados, sin embargo, están lejos de ser insignificantes: se estima que los bebedores tienen un 45 por ciento más de riesgo de síndrome premenstrual, y los bebedores empedernidos tienen un riesgo aún mayor, del 79 por ciento.

Por lo tanto, del Mar Fernández y sus colegas piensan que el 11 por ciento, o aproximadamente 1 de cada 10, de los casos de síndrome premenstrual pueden tener que ver con los hábitos de bebida de las mujeres.

Sin embargo, como suele suceder con los estudios que observan las relaciones sin considerar los posibles mecanismos subyacentes, hay una salvedad: los investigadores no están seguros de la dirección de la relación causal.

En otras palabras, aunque encuentran probable que el consumo de alcohol ponga a las mujeres en un mayor riesgo de síndrome premenstrual, también puede darse el caso de que las personas aumenten su consumo de alcohol en un intento por aliviar sus síntomas.

Después de todo, el conocimiento popular dice que beber ciertos tipos de alcohol, generalmente vino tinto, puede ayudar a aliviar los calambres relacionados con el período menstrual.

Aún así, los autores del estudio creen que los altos números y la consistencia de los vínculos revelados por los estudios que analizan la relación entre el alcohol y el síndrome premenstrual sugieren que el alcohol es el probable culpable de esta ecuación.

Muchas mujeres pueden beber demasiado

"En todo el mundo, la proporción de bebedoras actuales es del 28,9 por ciento, mientras que la de bebedoras empedernidas es del 5,7 por ciento", escriben los autores del estudio.

“En Europa y América”, añaden, “estas cifras son mucho más altas y alcanzan el 59,9 por ciento para el consumo actual de alcohol y el 12,6 por ciento para el consumo excesivo de alcohol en Europa”.

Según datos del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, 5,3 millones de mujeres adultas en los Estados Unidos padecen un trastorno por consumo de alcohol. Además, entre las mujeres que beben, el 13 por ciento toma más de siete tragos por semana.

"Si [la] asociación [entre el consumo de alcohol y el síndrome premenstrual] es de [una] naturaleza causal", escriben los investigadores, "eliminar el consumo excesivo de alcohol en las mujeres evitaría 1 de cada 12 casos de síndrome premenstrual en Europa".

En cuanto a cómo el alcohol puede aumentar el riesgo de síntomas premenstruales, varios mecanismos biológicos podrían estar en juego. Entre estos, los autores del estudio mencionan el hecho de que el alcohol podría crear desequilibrios hormonales al influir en los niveles de ciertas hormonas sexuales.

Otro efecto del alcohol, dicen, puede ser que altera los niveles de serotonina, que es una hormona responsable en gran medida de las alteraciones del estado de ánimo y trastornos como la ansiedad y la depresión, en el cerebro.

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