¿Es normal comer compulsivamente antes de un período?

La alimentación compulsiva es común en los días previos al período. Varios consejos y estrategias pueden ayudar a una persona a controlar estos antojos.

La ingesta compulsiva, o atracones, es un impulso abrumador de comer más comida de la necesaria. Puede implicar comer bocadillos cuando no tenga hambre o comer en secreto. Algunas personas sienten tristeza o vergüenza después de hacerlo.

Un aumento del apetito es común antes de un período menstrual. Algunas personas anhelan alimentos específicos, como chocolate o papas fritas.

Un aumento del apetito suele ser normal, pero a veces indica un problema más grave. Comer en exceso ocasionalmente no suele ser motivo de preocupación, pero la ingesta compulsiva regular puede indicar un trastorno por atracón (BED, por sus siglas en inglés).

En este artículo, analizamos por qué muchas personas comen compulsivamente antes de sus períodos. También exploramos algunas formas de prevenir o reducir este comportamiento.

¿Es normal comer compulsivamente antes de un período?

La alimentación compulsiva es un síntoma potencial del síndrome premenstrual.

Muchas personas experimentan antojos de alimentos específicos o un aumento general del apetito en los días previos a sus períodos menstruales.

Estos son síntomas comunes del síndrome premenstrual (SPM), que afecta a más del 90 por ciento de las mujeres en algún momento de sus vidas.

Otros síntomas del síndrome premenstrual incluyen:

  • acné
  • hinchazón
  • estreñimiento
  • Diarrea
  • fatiga
  • cambios de humor
  • dolor en los senos

Para muchas personas, los antojos de alimentos y los ligeros aumentos en los niveles de hambre son una parte regular del ciclo menstrual.

Para otros, BED y PMS ocurren juntos. Si la alimentación compulsiva persiste después de que finaliza el período, esto puede indicar un trastorno alimentario, que requiere tratamiento médico.

¿Por que sucede?

Algunas investigaciones sugieren que los cambios en los niveles de las hormonas estrógeno y progesterona provocan antojos de alimentos ricos en carbohidratos y azúcares antes de un período.

Los carbohidratos y los alimentos dulces también pueden ayudar a aliviar el bajo estado de ánimo y la fatiga que a menudo ocurren antes del inicio de un período.

Tanto los azúcares como los almidones hacen que el cuerpo libere serotonina, una sustancia química que aumenta la sensación de felicidad. Además, comer con regularidad ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que puede mantener estable el estado de ánimo.

La alimentación compulsiva antes de un período a veces puede indicar un trastorno disfórico premenstrual (TDPM). Esta forma más grave de síndrome premenstrual afecta hasta al 5 por ciento de las mujeres en edad fértil.

El TDPM puede causar síntomas de depresión, cambios de humor y antojos de comida o atracones.

Algunas investigaciones también sugieren una asociación entre atracones y problemas menstruales, como períodos irregulares o ausencia de períodos.

Prevención

Una persona puede probar varias estrategias para prevenir o reducir el grado de alimentación compulsiva.

Muchos experimentan alivio después de realizar cambios en el estilo de vida, pero otros también requieren apoyo o tratamiento de un profesional médico.

Los siguientes pasos pueden ayudar:

Reconoce el problema

Una persona debe ser consciente de la cantidad y los tipos de alimentos que ingiere, antes de un período y en otras etapas de su ciclo menstrual.

El uso de un diario de alimentos o una aplicación similar puede ayudar a una persona a identificar las horas en las que come compulsivamente y la gravedad del problema.

Elija alimentos saludables

Las lentejas y el arroz integral contienen carbohidratos complejos.

Puede resultar tentador ceder a los antojos, por ejemplo, por el chocolate o la pizza. Los carbohidratos simples, que se encuentran en los dulces, las galletas y el pan blanco, pueden liberar serotonina y combatir la fatiga.

Sin embargo, los carbohidratos complejos, que a menudo se encuentran en alimentos más saludables, tienen los mismos efectos. Estos también duran mucho más y no provocan caídas repentinas de energía y estado de ánimo.

Una persona puede encontrar carbohidratos complejos en:

  • frijoles y lentejas
  • verduras
  • cereales integrales, como arroz integral y avena

Si una persona tiene antojos de alimentos dulces, las frutas frescas y los batidos hechos con frutas y yogur presentan una opción más saludable que los dulces.

Una persona también puede intentar masticar chicle y llenarse de agua e infusiones de hierbas.

A algunas personas les resulta útil comer un poco de la comida que les apetece, como un cuadrado de chocolate negro de alta calidad. Negar los antojos por completo a veces hace que persistan.

Mejora tu estado de ánimo

Comer no es la única forma de levantar el ánimo y reducir la fatiga. A menudo, una caminata rápida u otra forma de actividad física moderada hace que el cuerpo libere "sustancias químicas que hacen que se sienta bien", como las endorfinas.

Este tipo de actividad también puede aumentar los niveles de energía de una persona.

Si el estrés contribuye a un estado de ánimo bajo, una persona puede beneficiarse de técnicas de relajación, como:

  • respiración profunda
  • masaje
  • atención plena y meditación
  • relajación muscular progresiva
  • yoga

Busque el apoyo de otros

Hablar con otras personas sobre la alimentación compulsiva y otros síntomas del síndrome premenstrual puede brindar tranquilidad y una sensación de alivio.

Puede ser útil hablar con amigos y familiares. Algunas personas se benefician de asistir a grupos de apoyo de Comedores Compulsivos Anónimos.

Ver a un dietista

Un dietista puede ayudar a una persona a comprender completamente la conexión entre la alimentación compulsiva y su ciclo menstrual.

También pueden sugerir estrategias específicas para ayudar a controlar los antojos y el hambre moderada.

Asiste a la psicoterapia

Las personas con síntomas graves de atracones pueden beneficiarse de la psicoterapia.

Un terapeuta puede ayudar a una persona a abordar los problemas subyacentes, como la vergüenza, la baja autoestima y la depresión, que pueden impulsar la alimentación compulsiva.

La psicoterapia está disponible individualmente o en grupo. Las formas de terapia para la alimentación compulsiva incluyen:

  • La terapia cognitivo-conductual, o TCC, tiene como objetivo ayudar a las personas a cambiar sus comportamientos al abordar los pensamientos y emociones desencadenantes.
  • La terapia conductual dialéctica tiene como objetivo ayudar a las personas a manejar el estrés y las emociones negativas en lugar de buscar alivio en la comida.
  • La terapia interpersonal se enfoca en las relaciones con los demás y trabaja para mejorar las habilidades interpersonales.

Cuando hablar con un doctor

Puede ser útil que una persona consulte a un médico si la alimentación compulsiva le causa angustia emocional.

Los cambios en el estilo de vida y ciertas estrategias a menudo pueden ayudar a una persona a frenar el exceso de comida, al igual que la apertura con amigos, grupos de apoyo o un terapeuta.

Sin embargo, es posible que una persona también deba comunicarse con un médico para obtener asesoramiento y tratamiento médico.

Consulte a un médico si come compulsivamente:

  • persiste durante todo el mes
  • causa depresión, ansiedad u otras formas de angustia
  • conduce a un aumento de peso significativo

Un médico puede recomendar terapia, medicamentos u otras técnicas adicionales.

Para recuperarse de un trastorno por atracón, es necesario que la persona siga de cerca un plan de tratamiento y busque el apoyo de los demás.

Resumen

Los niveles cambiantes de hormonas a menudo causan antojos de alimentos o un aumento general del apetito en los días previos a un período.

Al adoptar algunas estrategias, muchas personas pueden prevenir o reducir estos antojos. Otros se benefician al buscar apoyo y tratamiento de profesionales médicos.

Consulte a un médico si la alimentación compulsiva persiste durante todo el mes, causa depresión o ansiedad, o conduce a un aumento de peso significativo.

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