Cómo 'hacer cosquillas' en el oído podría prevenir enfermedades relacionadas con la edad

Una nueva investigación sugiere que el uso de corrientes eléctricas controladas para estimular ciertas partes del oído podría reajustar el equilibrio metabólico del cuerpo, reduciendo así el riesgo de problemas de salud relacionados con la edad.

¿Puede "hacer cosquillas" en el oído con estímulos eléctricos mejorar la salud en el futuro? Los científicos del Reino Unido creen que sí.

La estimulación del nervio vago es una práctica que últimamente ha recibido mucha atención por parte de los investigadores médicos.

El nervio vago es el más largo de los nervios que conectan el cerebro con otras partes del cuerpo. Proporciona un vínculo directo entre el cerebro y el intestino, y también interactúa con el sistema nervioso parasimpático.

El sistema nervioso parasimpático y el sistema nervioso simpático juntos forman el sistema nervioso autónomo, que regula las funciones corporales automáticas, como la respiración y la frecuencia cardíaca.

Por estas razones, los investigadores han estudiado el uso de la estimulación del nervio vago para apoyar la salud al reducir la inflamación, mejorar la presión arterial e incluso combatir la ansiedad.

La estimulación del nervio vago a menudo requiere una intervención quirúrgica, en la que los médicos implantan pequeños electrodos en diferentes regiones del cuerpo, generalmente el cuello, para que puedan administrar los estímulos eléctricos.

Sin embargo, una extensión del nervio vago, que llega a algunas partes de la piel del oído externo, es más accesible que las otras. Los médicos pueden estimular esta rama del nervio vago sin necesidad de implantes.

Recientemente, investigadores de las universidades de Leeds y Glasgow, ambas en el Reino Unido, decidieron averiguar si podían mejorar la actividad del sistema nervioso autónomo haciendo "cosquillas" en esas partes del oído con pequeñas ondas de corriente eléctrica.

"El oído es como una puerta de entrada a través de la cual podemos jugar con el equilibrio metabólico del cuerpo, sin la necesidad de medicamentos o procedimientos invasivos", dice la autora principal, Beatrice Bretherton, Ph.D.

Los investigadores plantearon la hipótesis de que reequilibrar la actividad del sistema nervioso autónomo podría impulsar la salud y el bienestar general. También creían que podría prevenir el desarrollo de ciertas afecciones relacionadas con la edad, incluida la presión arterial alta, las enfermedades cardíacas y la fibrilación auricular.

La terapia de 2 semanas mejora el sueño y el estado de ánimo

Los investigadores desarrollaron una terapia que denominan "estimulación transcutánea del nervio vago", que funciona mediante la entrega de pequeños estímulos eléctricos al nervio vago a través de su rama en la piel del oído externo.

En su artículo de estudio, que aparece en la revista Envejecimiento - Los investigadores explican que a medida que un individuo envejece, sus sistemas nerviosos parasimpático y simpático se desequilibran, y uno comienza a ser más activo que el otro. Este desequilibrio, dicen, contribuye a una mayor vulnerabilidad a los problemas de salud más adelante en la vida.

La investigación actual incluyó tres estudios diferentes, todos los cuales reclutaron participantes de 55 años o más que no tenían hipertensión (presión arterial alta), enfermedad cardíaca, diabetes o epilepsia al inicio del estudio. En el primer estudio, un grupo de 14 participantes recibió una sesión de estimulación transcutánea del nervio vago y una sesión de estimulación nerviosa simulada.

Para el segundo estudio, los investigadores trabajaron con 51 participantes que aceptaron realizar solo una sesión de estimulación transcutánea del nervio vago. Finalmente, en el tercer estudio, 29 participantes recibieron estimulación del nervio vago diariamente durante 2 semanas.

Los dos primeros estudios permitieron a los investigadores definir las tasas de respuesta en los participantes, dándoles una visión más profunda de cómo la estimulación del nervio vago a través del oído afectaría la salud.

El equipo descubrió que la terapia de 2 semanas ayudó a estimular la actividad del sistema nervioso parasimpático mientras reducía la actividad del sistema nervioso simpático, mejorando así el equilibrio de la función del sistema nervioso autónomo.

Algunos de los participantes del estudio también informaron mejoras en su sueño, estado de ánimo y calidad de vida en general.

“Creemos que estos resultados son solo la punta del iceberg”, señala Bretherton, y agrega: “Estamos entusiasmados de investigar más a fondo los efectos y los posibles beneficios a largo plazo de la estimulación auditiva diaria, ya que hemos visto una gran respuesta al tratamiento. hasta ahora."

La terapia puede "marcar una gran diferencia"

El equipo agrega que mejorar el equilibrio del sistema nervioso autónomo podría incluso ayudar a reducir el riesgo de mortalidad y puede reducir la necesidad de medicamentos o atención médica porque reduce la probabilidad de que una persona desarrolle enfermedades relacionadas con la edad.

Además, los investigadores observaron que los participantes que tenían el mayor desequilibrio del sistema nervioso autónomo al inicio del estudio se beneficiaron más de la terapia de "cosquillas" en el oído, ya que vieron las mejoras más significativas en el bienestar.

Los siguientes pasos a partir de aquí, dice el equipo, son descubrir qué personas tienen más probabilidades de beneficiarse de la estimulación del nervio vago transcutáneo y ver cómo esta forma de terapia podría mejorar diferentes aspectos de la salud más adelante en la vida.

"Creemos que esta estimulación puede marcar una gran diferencia en la vida de las personas, y ahora esperamos realizar más estudios para ver si [la estimulación transcutánea del nervio vago] puede beneficiar a múltiples trastornos".

La coautora principal Susan Deuchars, Ph.D.

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