¿Podrían los subproductos del café combatir la inflamación?

Un estudio reciente concluye que las cáscaras y la cascarilla plateada que los fabricantes de café eliminan durante la producción pueden albergar compuestos útiles. Aunque el estudio es preliminar, sus hallazgos eventualmente podrían beneficiar tanto a la salud humana como al medio ambiente.

El estudio busca reutilizar los desechos que genera la producción de café.

El café es una de las bebidas más populares del mundo. Para producir café, solo es necesario tostar el grano.

Para llegar al frijol, los productores quitan la cáscara, que es una cáscara exterior dura, y la cáscara plateada, que es una piel fina que cubre la semilla.

Suelen dejar las cáscaras, en particular, en el campo.

Estos subproductos del café abandonados contienen sustancias químicas como cafeína, taninos y ácido clorogénico, que pueden ser peligrosos para el medio ambiente.

Los fabricantes producen alrededor de 0,68 toneladas de residuos de café verde para generar 1 tonelada de café recién hecho, por lo que tiene sentido encontrar formas de reutilizar estos subproductos.

Ahora, investigadores de la Universidad de Illinois en Urbana – Champaign están investigando si algunos de estos desechos podrían ser útiles por sus propiedades bioactivas.

Convertir desechos en medicamentos

Utilizando extractos de piel de plata y cáscara, los científicos investigaron si estos subproductos podrían reducir algunas de las características bioquímicas de la obesidad. También probaron compuestos fenólicos individuales extraídos de pieles plateadas.

Ahora han publicado sus resultados en la revista. Toxicología alimentaria y química.

La coautora del estudio, la profesora Elvira González de Mejía, explica por qué estaban interesados ​​en estos productos de café en particular.

“Este material de los granos de café es interesante, principalmente por su composición. Se ha demostrado que no es tóxico. Y estos fenólicos tienen una capacidad antioxidante muy alta ".

La obesidad es un problema cada vez más común pero complejo: la obesidad es mucho más que el exceso de tejido graso. De hecho, va de la mano de una inflamación crónica de bajo grado, que puede provocar resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina ocurre cuando las células del cuerpo responden menos a la insulina.

La resistencia a la insulina también se asocia con un aumento de macrófagos en el tejido graso. Los macrófagos son células inmunes que detectan y destruyen patógenos.

El aumento de la cantidad de macrófagos en el tejido adiposo desencadena la liberación de sustancias químicas que actúan para aumentar la inflamación, creando un círculo vicioso.

La inflamación relacionada con la obesidad también parece afectar a las mitocondrias, las legendarias "centrales eléctricas de la célula". La disfunción mitocondrial resultante está relacionada con la acumulación de lípidos dentro de las células grasas, que también está relacionada con la resistencia a la insulina.

Estudiar la inflamación relacionada con la obesidad

Los autores del nuevo estudio creen que si es posible reducir la inflamación, podría descarrilar las vías interconectadas de la obesidad, la resistencia a la insulina y la inflamación, reduciendo así la cantidad de daño general.

Utilizando células cultivadas, se propusieron investigar los efectos de los extractos de café sobre la inflamación relacionada con la obesidad, la disfunción mitocondrial, la resistencia a la insulina y la adipogénesis. Esta es la formación de células grasas a partir de células precursoras.

Los científicos cultivaron las células grasas y los macrófagos juntos para simular las interacciones de la "vida real" entre las células. El autor principal del estudio, Miguel Rebollo-Hernanz, explica lo que encontraron.

“Evaluamos dos extractos y cinco fenólicos puros, y observamos que estos fenólicos, principalmente ácido protocatecuico y ácido gálico, eran capaces de bloquear esta acumulación de grasa en los adipocitos principalmente estimulando la lipólisis, pero también generando 'brown-like' o 'beige 'adipocitos ".

Los adipocitos de color marrón contienen una gran cantidad de mitocondrias y queman grasa. Rebollo-Hernanz agrega: "Vimos que estos fenólicos podían reducir y disminuir la secreción de factores inflamatorios, pero también disminuir el estrés oxidativo".

"Ahora sabemos que en presencia de estos compuestos, podemos reducir la inflamación, reducir la adipogénesis y disminuir el 'bucle' que ayuda a los dos tipos de células a crecer y desarrollar compuestos malos que afectarán negativamente a todo el sistema".

Prof. Elvira González de Mejía

En este estudio, los investigadores utilizaron cultivos celulares. Aunque aquí es donde comienza gran parte de la investigación médica, hay un largo camino entre aquí y la creación de una intervención utilizable.

Otro problema, como explican los autores, es que es probable que el cuerpo descomponga los compuestos fenólicos antes de que lleguen al tejido adiposo.

El uso de subproductos del café para beneficiar la salud también podría beneficiar al medio ambiente, por lo que vale la pena seguir la idea.

Una vez que los productores de café vean el valor, explica el profesor de Mejía, "tratarán estos materiales como un ingrediente en lugar de un desperdicio".

“Se requerirá una buena colaboración entre las instituciones académicas, la industria y el sector público para resolver este problema, pero el mercado está ahí para estos productos”.

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