Hacer frente a los sofocos y los sudores nocturnos de la menopausia

Muchas personas experimentan sofocos y sudores nocturnos durante la menopausia y la perimenopausia. Las personas pueden reducir o prevenir estos síntomas incómodos de varias formas.

Los sofocos son sensaciones repentinas de calor que se propagan principalmente por la cara, el cuello y el pecho. Los sudores nocturnos ocurren cuando los sofocos ocurren durante la noche. Hasta el 85 por ciento de las mujeres reportan sofocos durante la menopausia.

Siga leyendo para obtener más información sobre las causas de los sofocos y los sudores nocturnos y cómo puede tratarlos en casa o con medicamentos.

Lo que hay que saber sobre los sofocos menopáusicos

Casi el 85 por ciento de las mujeres experimentan sofocos durante la menopausia.

La menopausia es una etapa normal de la vida. La cirugía o la quimioterapia provocan la menopausia en algunas personas que se someten a estos tratamientos.

Según el Instituto Nacional del Envejecimiento, la menopausia natural ocurre entre los 45 y los 55 años y dura alrededor de 7 años, pero puede continuar hasta por 14 años.

Según algunas estimaciones, la aparición de sofocos puede durar un promedio de 5,2 años. Y cuanto más temprano en la vida ocurran, más tiempo pueden durar.

Los sofocos y los sudores nocturnos ocurren antes y durante la menopausia debido a los cambios en los niveles hormonales, incluidos el estrógeno y la progesterona, que afectan el control de la temperatura corporal.

Los cambios en estos niveles hormonales afectan la acción de otras hormonas que son responsables de regular la temperatura corporal. Esto provoca la sensación característica de calor repentino, enrojecimiento y sudoración excesiva.

La frecuencia de los sofocos y los sudores nocturnos difiere entre las personas. Algunos solo experimentan sofocos ocasionales, mientras que, para otros, los síntomas pueden interferir con la vida diaria.

Tratamiento y prevención

Aunque algunas mujeres aprenden a lidiar con los sofocos y los sudores nocturnos relacionados con la menopausia y pueden vivir una vida normal con ellos, para otras mujeres pueden ser bastante perturbadores.

Los médicos recomiendan que las personas utilicen cambios en el estilo de vida para controlar los sofocos durante 3 meses antes de probar la medicación.

Las personas pueden probar los siguientes métodos para reducir o prevenir los sofocos y los sudores nocturnos de la menopausia:

Remedios caseros para los sofocos y los sudores nocturnos

Un ventilador de cabecera puede ayudar a mantener baja la temperatura ambiente durante la noche.

Las personas pueden adoptar una serie de cambios sencillos en el estilo de vida para hacer frente a los sofocos menopáusicos.

Diferentes factores pueden aumentar los sofocos y los sudores nocturnos en diferentes personas. Las personas pueden intentar tomar nota de los factores desencadenantes y evitarlos. Según el Instituto Nacional del Envejecimiento, los desencadenantes comunes incluyen:

  • alcohol
  • la comida picante
  • cafeína
  • de fumar

Otros consejos de estilo de vida incluyen:

  • Sigue así. Use ropa ligera o vístase en capas para que pueda quitárselos cuando ocurra un sofoco.
  • Mantenga un ventilador al lado de la cama. Esto ayudará cuando las personas experimenten sudores nocturnos.
  • Mantenga baja la temperatura ambiente. Abra las ventanas y use un ventilador o aire acondicionado para mantener el aire circulando en la habitación.
  • Tome una ducha fría durante el día y antes de acostarse.
  • Deje correr agua fría sobre las muñecas. Hay muchos vasos sanguíneos en las muñecas, por lo que esta puede ser una buena forma de refrescarse rápidamente.
  • Mantenga un peso saludable. Los sofocos pueden ser más frecuentes y severos si las personas tienen sobrepeso o son obesas. Mantenga un peso saludable haciendo ejercicio con regularidad y teniendo un estilo de vida activo.
  • Relájate y reduce el estrés. La respiración lenta y profunda y la meditación son técnicas que pueden ayudar a aliviar el estrés y reducir los sofocos.

Medicinas alternativas

Muchas personas encuentran alivio de los síntomas de la menopausia mediante el uso de prácticas de medicina alternativa, aunque estos remedios pueden no funcionar para todos.

Las técnicas para la mente y el cuerpo que pueden mejorar los síntomas incluyen:

  • Meditación de atención plena. La investigación de 2011 sugiere que la atención plena puede reducir la cantidad de molestias que experimentan las mujeres por los sofocos y los sudores nocturnos.
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC). La investigación de 2014 sugiere que la TCC puede reducir la forma en que las personas problemáticas encuentran los sofocos y los sudores nocturnos.

Suplementos dietéticos

Algunas personas pueden encontrar que los remedios a base de hierbas ayudan. Sin embargo, hay poca investigación sobre su efectividad y algunos pueden interactuar con otros medicamentos o tener efectos secundarios dañinos.

Si las personas desean probar suplementos dietéticos para mejorar los sofocos, pueden preguntarle a su médico sobre lo siguiente:

  • Fitoestrógenos. Una revisión de estudios de 2015 sugiere que los fitoestrógenos pueden reducir la frecuencia de los sofocos sin tener efectos secundarios graves. Los fitoestrógenos son compuestos vegetales que tienen propiedades similares al estrógeno.
  • Cohosh negro. El cohosh negro es una preparación a base de hierbas. Una revisión de estudios de 2010 sugiere que este suplemento puede reducir la frecuencia de los sofocos y los sudores nocturnos.

Medicamento

Si alguien experimenta sofocos intensos o sudores nocturnos que interrumpen su vida diaria o le causan altos niveles de angustia, un médico puede recomendarle los siguientes medicamentos:

Terapia de reemplazo hormonal (TRH)

Tomar medicamentos de terapia hormonal puede ayudar a reducir los síntomas de la menopausia.

La terapia hormonal, o terapia de reemplazo hormonal (TRH), es donde las personas toman medicamentos que contienen estrógeno para regular los niveles hormonales. La TRH puede aliviar muchos síntomas de la menopausia, incluidos los sofocos y los sudores nocturnos.

Las mujeres a las que se les extirpó el útero mediante un procedimiento llamado histerectomía pueden tomar estrógeno solo.

Pero las mujeres que todavía tienen el útero corren el riesgo de padecer cáncer de endometrio si lo tienen, y deben tomar un medicamento que contenga tanto estrógeno como progesterona. Al combinar estas dos hormonas, puede reducir el riesgo de cáncer de endometrio en comparación con la administración de estrógeno solo.

Un médico adaptará las terapias hormonales para el individuo, de acuerdo con los factores de riesgo relevantes, y prescribirá la dosis efectiva más baja de hormonas para reducir los efectos secundarios.

Los médicos no suelen recomendar la terapia hormonal para las mujeres que han tenido un tipo de cáncer sensible a las hormonas, como el cáncer de mama. La razón de esto es que estos cánceres crecen más rápido en presencia de hormonas adicionales. Del mismo modo, los médicos no recomiendan este tratamiento para las mujeres que han tenido un coágulo de sangre.

Antidepresivos

Los medicamentos antidepresivos también se pueden usar para reducir los sofocos y los sudores nocturnos, aunque no son tan efectivos como la terapia hormonal.

Sin embargo, son una buena opción para las mujeres que no pueden recibir terapia hormonal.

La FDA aprueba el uso de paroxetina, un antidepresivo, para tratar los sofocos. Otros antidepresivos también pueden ayudar, como venlafaxina y fluoxetina.

Los posibles efectos secundarios de estos medicamentos son mareos, náuseas, boca seca, aumento de peso o disfunción sexual.

Los antidepresivos pueden ser un tratamiento eficaz para los sofocos y es posible que solo sea necesario tomarlos durante la transición a la menopausia cuando se presentan los síntomas.

Otros medicamentos

Se pueden usar otros medicamentos recetados para aliviar los sofocos y los sudores nocturnos. Sin embargo, estos no están indicados en la etiqueta, por lo que no están aprobados para este uso y no deben tomarse para los síntomas de la menopausia a menos que los recete un médico. Éstos incluyen:

  • Clonidina, un medicamento antihipertensivo que generalmente se usa para reducir la presión arterial alta. Puede tomarse en forma de pastilla o mediante un parche cutáneo. Los posibles efectos secundarios incluyen estreñimiento, mareos, dificultad para dormir y sequedad de boca.
  • Gabapentina, un fármaco antiepiléptico que se suele utilizar para tratar las convulsiones. Los posibles efectos secundarios son dificultad para dormir, mareos y dolores de cabeza.

panorama

La mayoría de las personas experimentan sofocos y sudores nocturnos durante la menopausia.

Algunas mujeres solo experimentan sofocos ocasionales que no interfieren con la vida diaria, pero para otras, pueden ser muy incómodos.

Las personas pueden usar remedios caseros para ayudar con los síntomas de la menopausia y, en casos graves, pueden usar medicamentos, incluidas las terapias hormonales.

Es aconsejable hablar con un médico sobre los métodos mejores y más seguros para aliviar los síntomas, ya que estos pueden variar de una persona a otra.

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